La crisis se cobra tres desahucios al día en Euskadi
Dice el lehendakari, Iñigo Urkullu, que ha pasado lo peor de la crisis. Y es posible que sea así, pero no para las más de 7.000 familias vascas que en el camino han perdido sus casas porque han sido desahuciadas. La cruda realidad es que desde que comenzó la crisis a finales de 2007 hasta 2013 se han registrado 7.051 ejecuciones hipotecarias, lo que da una media de tres al día durante siete años. Si se suman los desahucios en lo que va de 2014, la cifra podría rondar los 7.500. Algunas familias aún resisten en sus casas, pero la mayoría se ha visto obligada a salir.
La información, procedente del Consejo General del Poder Judicial, refleja que 2009 fue el peor año en cuanto a desahucios con un total de 1.255. A partir de ese instante, el descenso ha sido paulatino, pero como señalan desde Stop Desahucios Araba “cada ejecución es por si misma un drama”. Según los activistas de esta plataforma, “puede que ahora se estén parando procesos porque los bancos recurren a otras fórmulas para conseguir el dinero. Pero tarde o temprano vuelven a la carga”.
El año pasado se contabilizaron 817 desahucios, un 23% menos que el año anterior. Desde el Gobierno vasco se pone el acento en que desde el fatídico 2009 ha ido descendiendo el número de ejecuciones. “Y es de esperar que, de mantenerse la actual dinámica, que 2014 rompa esa barrera”, confían.
Junto a los lanzamientos, la crisis ha conllevado una reducción drástica en cuanto a firma de hipotecas. El Observatorio Vasco de la Vivienda ha registrado 12.146 hipotecas constituidas, lo que supone una caída de un 28,2% con relación al año anterior. Euskadi y Madrid son las comunidades autónomas donde el importe medio es mayor.