“¿Por qué no dejar que consuma cannabis un paciente con dolores insoportables?”
La utilización medicinal del cannabis en el tratamiento del dolor se remonta a varios milenios, probablemente en la antigua China. Desde entonces, existen evidencias de su uso terapéutico en el antiguo Egipto, Grecia, Roma o en la medicina islámica medieval. Hoy en día existen investigaciones que apuntan a la utilización de cannabinoides como para paliar el dolor que los fármacos existentes no pueden cubrir. La investigadora del Departamento de Farmacología de la UPV/EHU, Leyre Urigüen, ha ofrecido durante los Cursos de Verano su visión sobre los ‘Cannabinoides y Dolor’.
El cannabis durante años se ha utilizado como medicamento. ¿En qué momento y por qué se cambió esa percepción y pasó a ser vista como una droga?
El uso medicinal del cannabis tiene una historia de 5.000 años. Entre mediados y finales del siglo XIX es cuando realmente tiene su auge y se prescribía cannabis en la medicina occidental de manera rutinaria. En 1928 la ratificación del Convenio de Ginebra lo que hace es desterrar la marihuana porque considera que es una droga, y que tiene potencial adictivo y como droga de abuso que hay que retirar del mercado. Esto viene a raíz probablemente de los efectos adversos que producía la administración del cannabis, pero desapareció por completo en la utilización terapéutica precisamente en 1928.
Hoy en día, se ha vuelto a investigar la posibilidad de administrar cannabis porque hay dolores que la farmacología actual no puede cubrir. ¿Cómo puede ayudar el cannabis?
Esto es un poco como lo de qué empezó antes el huevo o la gallina. El fármaco estrella en el tratamiento del dolor en la clínica son los opioides, es el analgésico más potente que se conoce y no ha habido un fármaco que le supere en capacidad analgésica ahora. Pero ¿qué es lo que ocurre? Que hay muchos pacientes, fundamentalmente enfermos terminales de cáncer, que tienen dolor crónico asociado al cáncer, neuropatías diabéticas, dolor neuropático, que no responden todo lo satisfactoriamente que haría falta. Por lo tanto, siguen teniendo dolor a pesar de que se les suministran dosis elevadas de opioides y no hay otras estrategias que puedan utilizarse.
Así, durante años la gente ha recurrido siempre a alternativas para el tratamiento o para coadyuvar ese tratamiento con los opioides. Tenemos la acupuntura, las hierba, incluso la meditación y el yoga. Un montón de estrategias que los pacientes buscan para mitigar el dolor porque esos fármacos que ellos siguen tomando no les produce el efecto analgésico necesario. Aparte de todas medicinas alternativas se dieron cuenta de que fumando marihuana que se les producía una disminución del dolor y a raíz de eso fueron los propios pacientes enfermos los que empezaron a consumir marihuana y a cultivarla, los que desataron un poco la caja de pandora. Porque efectivamente hace 5.000 años los chinos o los egipcios la utilizaban, y en la edad moderna ha sido un poco al revés, cuando esto estaba ya descatalogado porque era una droga abuso, los propios pacientes cultivan y consumen marihuana para mitigar el dolor. Todo esto ha llevado a investigar realmente y estandarizar los tratamientos.
¿Existe en estos momentos en el mercado español algún tipo de fármaco cannabinoide legal?
Lo que tenemos hoy en día en España es el Sativex. Está probado en España para la espasticidad y el dolor de la esclerosis múltiple. Es un fármaco que no se puede encontrar en las farmacias, es sólo de uso hospitalario, es decir, el médico o el neurólogo o quien le lleve al paciente de esclerosis múltiple, cuando ve que las estrategias que tiene para el tratamiento del dolor -que es un abanico muy amplio- no le alcanzan, puede pedir en la farmacia hospitalaria que se le administre Sativex.
Sobre todo se conoce el tratamiento de cannabinoides en pacientes con cáncer para el tratamiento del dolor, sin embargo también se ha investigado la posibilidad de mejora del cáncer.
Fundamentalmente en estudios con animales se ha descrito que los cannabinoides tienen la capacidad de destruir las células cancerígenas, de evitar la invasión de las células cancerígenas a tejido sano y de la producción de metástasis. Esto es, hay muchos estudios en animales que indican que los cannabinoides tienen un potencial antitumoral.
En conclusión, ¿cree que los médicos deberían recetar cannabis?
Mi opinión como farmacóloga es que hay diversos ensayos clínicos en los que funciona y otros ensayos en los que no funciona. Yo creo que hacen faltan más estudios para ver si realmente los cannabinoides son una estrategia terapéutica para el tratamiento del dolor. Hacen faltan más estudios para afirmar categóricamente que sí, que los cannabinoides se pueden administrar para que entren en la rueda de fármaco que se administra de rutina.
Por otro lado, mi opinión personal es que existen pacientes que no superan el dolor con las estrategias farmacológicas actuales. La realidad es que hay pacientes que cultivan y consumen su propia marihuana y que se siente aliviados. ¿Por qué no vamos a dejar que un paciente que está siendo tratado con opioides, que tiene muchísimos efectos adversos o un paciente terminal de cáncer, se automedique con cannabis? No lo veo mal. No veo que haya un efecto nocivo en un paciente que está desahuciado, que tiene un dolor que no puede soportar y que consuma cannabis. Y desde el punto de vista de una sustancia que está considerada droga de abuso, cuando hay otras muchas drogas de abuso que son legales, ¿por qué no?