La denunciante del 'caso De Miguel' declarará a la vista de los imputados
La abogada Ainhoa Alberdi que destapó el 'caso De Miguel' tendrá que declarar a la vista de los imputados, sin un biombo que los separe de ellos. Así lo ha decidido la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Álava después de que Ministerio Fiscal hubiera solicitado que Alberdi fuera tratada como una víctima y que se adoptaran medidas para que en su estancia en los juzgados se protegieran sus “derechos a la intimidad y al sosiego”. Según la acusación del ministerio público, Alberdi sufrió “coacciones” por parte de algunos imputados. Por eso quería que no viviera momentos de tensión. Las medidas que podía adoptar el tribunal eran variadas, incluso la de autorizar que Alberdi declarese desde un lugar distinto a la sala.
Alberdi, quien destapó la presunta trama de cobro de comisiones ilegales liderada por varios exdirigentes del PNV alavés, declarará la próxima semana. El tribunal también ha decidido la petición de la Fiscalía de que se reproduzcan las grabaciones que en 2009 entregó Alberdi.
El tribunal considera a Alberdi como presunta víctima directa porque puede haber sufrido un daño o perjuicio sobre su persona dada la “coacción que habría padecido”, además del posible daño emocional o sobre su patrimonio.
Por ello, la Sala adoptará una serie de medidas para cuando testifique los próximos lunes y martes y también el día 14, aunque aclara que se podrían haber acordado sin considerarla víctima, simplemente como testigo. Sin embargo, estas medidas son más bien de “asistencia y apoyo que de protección”.
Por otra puerta
Entre las limitaciones que se han establecido para su testifical figura que a los medios de comunicación que siguen el juicio desde una sala aparte solo se les facilitará la señal de voz, no la imagen, una medida que el tribunal califica de “proporcional y adecuada” dado que es “notorio” que Alberdi ha querido durante todo el proceso proteger su intimidad e imagen. Además podrá acceder al Palacio de Justicia por una entrada que evite el posible encuentro con los medios de comunicación y con los encausados.
El tribunal también establece que cuando sea llamada a declarar podrá entrar en la sala donde se celebra el juicio por la puerta que utilizan los magistrados, antes de los encausados, para que no se produzca contacto visual entre ellos.