“No podemos tener 4.000 empresas públicas que esconden 50.000 millones de deuda”
Daniel Lacalle, economista, gestor de fondos de inversión en la City de Londres y autor del exitoso libro Nosotros los Mercados, defiende acabar con la “gigantesca” Administración española y tiene claro que sobran empleados públicos. “Es totalmente desproporcionado que tengamos más de 4.000 sociedades públicas con más de 50.000 millones de deuda. Son alfombras para esconder la deuda”, dice sin rodeos en una entrevista con eldiarionorte.es, poco antes de una conferencia ofrecida este jueves en Bilbao, organizada por Managament Activo.
Lacalle es un adversario acérrimo de la política económica de subvenciones, “la de los viajes de ministros y empresarios de la mano” y defiende la tendencia creciente de “empresarios que buscan negocios que les parecen imposibles y lo hacen sin subvenciones ni deuda adicional”. Asegura que esa economía “subvencionadora” es uno de los grandes males que complica además la salida de la crisis. “Tenemos una administración gigantesca que se retroalimenta”. El economista apunta el estructural problema del paro en España, elevado incluso en periodo de bonanza económica, a la existencia de una “gran cantidad de sectores dependientes del Estado”.
Alaba el cambio que acometió Euskadi a finales de los 80, tras la crisis de sus grandes empresas como Altos Hornos de Vizcaya, hacia un tejido productivo más innovador, “lo que no ha hecho en España”. Por ello, aboga por un modelo económico que incentive el autoempleo pero, para lograrlo, se requiere un cambio radical en algo también obvio como los trámites para crear empresas. “Es increíble que España sea el país más caro, el que requiere más tiempo y burocrático para crear una empresa. No puede se”.
El crédito no fluye porque los bancos “necesitan capitalizarse”
¿Y el problema del crédito, de que no fluya a la economía real? Como gestor de fondos de inversión, se arrima a su sartén. “No fluye porque está bancarizado al 100% y las entidades financieras no dan crédito porque ahora necesitan capitalizarse”. Lacalle defiende que los préstamos se vayan encaminado a los fondos de inversión y de capital riesgo. “Es un cambio que se está abordando en otros países como Estados Unidos, Reino Unido. Tenemos un entorno espectacular para atraer capital, algo que teníamos desde los años 80”.
José Carlos Díez, autor del libro Hay vida después de la crisis, que ya va por su sexta edición con 50.000 libros vendidos, tiene una visión más pesimista y se sorprende que con el impacto brutal de la crisis “no ha haya habido una mayor tensión social. La gente se ha comportado, aunque la tensión suele venir cuando se va recuperando la economía”.
Díez ha resaltado algunos datos de la reciente encuesta de empleo EPA, “con una importante destrucción de empleo indefinido, unos 280.000 contratos, que son sustituidos por trabajo a tiempo parcial, unos 150.000. Eso te dice en el mercado en el que estamos. Y esos trabajos son de personas de más de 35 años, de más alta cualificación, lo que indica que se está aceptando cualquier tipo de empleo”.
El economista destaca que, salvo el turismo y la automoción, el resto de los sectores sigue en recesión, “algo lógico porque nunca sales de la recesión con todos los sectores a la vez”. Pero se detienen en otros datos. “Con todas las medidas drásticas que se han impuesto, subidas de impuestos, recortes…, hemos bajado solo un 1% de déficit”. Y otra: “No veo ningún movimiento en los créditos a las empresas e incluso el ICO (Instituto de Crédito Oficial) ha subido los tipos, algo que no se puede entender”.