Las dietas les estallan a los mandos y a los agentes de la Ertzaintza
Las dietas en la Ertzaintza no paran de dar sustos de calado al equipo que dirige la consejera Estefanía Beltrán de Heredia, que ha tenido que comparecer en varias ocasiones ante el Parlamento vasco por la investigación en marcha en un juzgado en el que está imputada la actual directora de Recursos Humanos del Departamento de Seguridad, Miren Karmele Arias. Arias llegó al cargo antes de que se aprobara el decreto de indemnizaciones, que es como oficialmente se denomina a las dietas. Un juzgado bilbaíno investiga si el pago generalizado de esas dietas -que tienen como cobertura legal el decreto de indemnizaciones- a más de un centenar de mandos de la policía vasca puede encubrir sobresueldos a dichos mandos.
Pero la segunda derivada de todo este embrollo ahora es fiscal. Los mandos y agentes van a tener que regularizar ante las haciendas forales las cantidades no tributadas por dichas dietas ante el fisco. De momento, el Ejecutivo ha adelantado el importe que supera el millón y medio de euros (1.577.824 euros exactamente). Lo ingresó en las tres haciendas el pasado mes de enero. Pero luego les tocará hacer a los agentes y mandos implicados las correspondientes regularizaciones tributarias de los años 2011, 2012, 2013 y 2014. Y las cantidades son las siguientes 320.504,78 en Álava, 554.163,91 en Gipuzkoa y 703.155,56 en Bizkaia. La cantidad final será mayor porque Hacienda no ha calculado aún el montante del periodo que va del 1 de enero de 2015 al 1 de octubre de ese año.
El director de la Oficina de Control Económico (OCE) de la Ertzaintza, Javier Losa, y la directora de Administración Tributaria, Itziar Agirre, en un informe interno al que ha tenido acceso eldiarionorte.es del pasado 1 de marzo revelan que tanto los mandos como los ertzainas que ha cobrado dietas por desplazamientos o manutención van a tener que regularizarlas ante el fisco, tras la aplicación de la nueva normativa de 28 de junio de 2015. Ya que la citada instrucción establecía que “el abono de algunas indemnizaciones por razón de servicio estaban sujetas a gravemen” del Impuesto de la Renta de las Personas Física (IRPF)“, según se precisa en el citado informe interno, que ha tenido salida oficial del Departamento de Hacienda del Ejecutivo vasco el pasado 8 de marzo.
“Bomba de racimo”
“Tras mantener diversos contactos con las Haciendas forales de los 3 territorios históricos a fin de concretar los términoi en los que se iba a llevar a cabo la necesaria regularización fiscal, el 28 de diciembre de 2015 el viceconsejero de Administracion y Servicios del Departamento de Seguridad emitió una resolución” para que se procediese “al ingreso en cada una de las Haciendas Forales en concepto de regularización y pago a cuenta, mientras se procede al análisis e individualización de las indemnizaciones sujetas a tributación, del importe equivalente a la aplicación del tipo medio de retención del personal afectado”.
A partir de ahora, el Gobierno vasco “va a proceder a regularizar la situación de cada funcionario afectado” por haber pecibido dietas en esos cuatro años, “desglosando retenciones o deducciones que procedan de manera individualizada, a efectos de que los perceptores de las rentas puedan efectuar las declaraciones complementarias de IRPF correspondientes”. De las dietas que corresponde al periodo del 1 de enero de 2015 al 1 de octubre de ese mismo año, Hacienda está “concretando las retenciones procedentes para ingresar su importe” ante las tres haciendas forales.
La medida ha caído como “una bomba de racimo en el colectivo, tanto entre los ertzainas de a pie, como entre los jefes”, precisan fuentes policiales.