Un edificio destinado a crear innovación
El concepto general de un edificio bioclimático pasa por reducir las emisiones y los consumos energéticos al mínimo posible y el requerimiento energético adicional se aporta con energías renovables. Esa es la idea también de Enertic, ubicado en el Polígono 27 de San Sebastián y que se inaugurará a finales de mayo, pero su singularidad recae en que cuenta con 13.000 metros cuadrados, de los que 7.000 están a disposición de alquilar para que se implanten un total de 55 empresas, todas del ámbito de la energía renovable, eficiencia energética y el Smart-Energy.
La responsable de Economía Sostenible de Fomento de San Sebastián, Ana Aizpurura, explica que hace años comenzaron con la idea de remodelar el Poligono 27, el mayor polígono industrial de la ciudad, porque es los años 60-70 y tiene problemas de reparcelaciones urbanísticas. Hasta ahora solo había hecho pequeños cambios, como la remodelación de un pabellón en el que crearon pequeños despachos, pero creyeron que se necesitaba todo un proyecto de transformación mucho más amplio. En este sentido, viendo que el sector de las energías renovables tenía cierta demanda, el edificio podía dar un impulso y aunque “podía ser algo muy drástico que hiciera un poco de tractor, le iba a dar un carácter más innovador al polígono”.
Además, más allá de Enertic y del Polígono 27, desde Fomento y Ayuntamiento donostiarra están trabajando en el ámbito 'Smart' de la ciudad, gracias a la financiación de un proyecto europeo que coordinan junto con Bristol y Florencia. Así, se han creado un plan Smart para lo que han llamado el distrito del 'Urumea Riverside', del que forman parte el mismo polígono, el parque de Ametzagaña que es el mayor de la ciudad y el barrio de Txomin que es una zona residencial, pero “interesante porque será objeto de una regeneración”, explica Aizpurua.
El primer Smart building para empresas
La responsable de Fomento apunta que “es verdad que la construcción de edificios bioclimáticos es una tendencia que se está trabajando tanto aquí, como a nivel nacional”, pero este edificio tiene más de 13.000 metros cuadrados y además es un espacio de oficinas, y con estas características “no se conoce otro edificio Euskadi”. Enertic está diseñado contando con diversas estrategias pasivas, “en temas de orientación, los materiales, la cubierta vegetal, depuración de agua biológica”, y para todo lo que quede de consumo energético se proyectó un mix de instalaciones energéticas “bastante peculiar e interesante” que cuenta con energías renovables como la “geotermia, solar fotovoltaica, minieólica y cogeneración”.
Aizpurua asegura que “se ha trabajado mucho en el edificio, en parte porque estaba destinado a este sector”, o sea “no solo por hacer un efecto ejemplarizante por parte de la administración y apostar por este tipo de edificios de menor consumo, sino también para que vaya destinado a un sector específico”. En estos momentos están trabajando en el proceso de comercialización, porque con la finalización de las obras es cuando están enseñando los locales. Por el momento cuentan con la “reserva” de diez empresas, ya que “teniendo en cuenta la coyuntura económica el proceso será más largo de lo normal”. La idea es que el edificio cuente con empresas de toda la cadena de valor “desde instaladores, mantenedores, ingenierías, consultorías, auditorías o empresas más de componente tecnológico” y así “crear plataformas de colaboración que les permitan acceder a proyectos mayores a los que solos no podrían acceder”.
iSare Microgrid Gipuzkoa
Asimismo, el técnico de Fomento, Iker Martínez, señala que en este edificio se va a ubicar el proyecto de investigación experimental iSare, que constituye una iniciativa piloto única en el Estado para producir energía, distribuirla eficientemente y almacenarla para su comercialización. Estos equipos de microred estarán ubicados en la planta baja del edificio, ocuparñan casi 400 metros cuadrados y habrá instalaciones en el exterior. Así, Aizpurua indica que es un proyecto no solo de San Sebastiánn, sino de Gipuzkoa en el que están colaborando también el clúster del País vasco de telecomunicaciones Gaia, la corporación tecnológica IK-4 y un grupo de empresas que pertenecen al sector de telecomunicaciones.
“Lo que hace una microred inteligente básicamente es toda la cadena, producir energía aquí mismo, distribuirla desde aquí y almacenarla también aquí, luego todo ese sistema y almacenamiento de energía tendrá toda una unidad de control y gestión tan compleja que se hará desde también desde Enertic”, apunta la responsable de Fomento. Además, afirma que es un proyecto pionero que no solo les servirá de testeo y de pruebas, sino generar un modelo de negocio a las empresas tanto las que forman parte del consorcio como otras y hacer “mucha labor divulgativa, para que venga gente desde nivel colegios hasta nivel ya tecnológico o nivel internacional para visitarlo”.