Los casos de acoso escolar en los colegios concertados doblan a los registrados en la red pública
Uno de cada cuatro alumnos de Primaria y Secundaria ha sufrido acoso escolar en el actual curso escolar. Este es el dato más alarmante del estudio que ha realizado la Policía Local de Vitoria, y del que es coautora la psicóloga Cristina Marchante. El informe se apoya en las encuestas respondidas por un total de 668 alumnos y alumnas de estos ciclos que estudian en centros educativos de la capital vitoriana.
Según el estudio, el 23,50% de los alumnos de Secundaria ha sido víctima del ‘bullying’, frente al 25% de los de Primaria. Las agresiones, los insultos y motes ofensivos o el no permitir la participación en actividades con los amigos son las conductas más habituales. Por otro lado, el 26% de los estudiantes de Secundaria ha sido testigo de casos de violencia escolar. El subcomisario de Policía Local, Kepa Solla ha recalcado la importancia de ponerse siempre del lado de la víctima y no mostrarse equidistante en este tipo de situaciones.
La investigación también se ha acercado al papel que juegan las nuevas tecnologías e internet en el acoso escolar, lo que se conoce como ‘ciberbullying’. El acceso a los móviles en edades muy tempranas (la mayoría con conexión a internet) abre las puertas al acoso. “Dibujan un nuevo escenario, el ciberespacio, que se ha convertido en un sustrato para cometer ciberbullying”, ha alertado el concejal de Seguridad Ciudadana, Carlos Zapatero.
El ‘ciberbullying’ afecta a entre un 6 y un 7% de los alumnos. Su principal exponente es la exclusión de chats y grupos de redes sociales, cuando se borra u obliga a las víctimas a salir de esos foros. A esta edad, las relaciones de los chavales se basan en las redes sociales, por lo que ser borrado del chat les condena a la “aniquilación social” y el victimario consigue “su principal objetivo: dejarlo solo”, un aislamiento que causa un sufrimiento “tremendo”, ha advertido Solla.
Grupo de menores
Además, la generalización de los teléfonos inteligentes a esta edad (60 % entre los niños de Primaria y el 93,3 % en Secundaria) abre un mundo de “posibilidades inmensas”, pero implica también que “los riesgos se acrecientan”. Al menos, un 3% de los menores admite haberse bajado de internet contenidos “peligrosos” sin el conocimiento de sus padres y otro 3% ha practicado ‘sexting’, que consiste en distribuir de manera voluntaria imágenes de carácter sexual y en ocasiones pornográficas. Mientras, otro 3% de menores ha sufrido ‘grooming’, es decir, el contacto que un adulto inicia a través de las redes sociales para, después de ganarse la confianza de los chavales y lograr una imagen comprometedora, iniciar un “juego macabro” de “sextorsión”. Al final, este adulto obliga a los menores a enviarle más material de este estilo bajo la amenaza de divulgarlo a su familia y amigos.
Por su parte, la Policía Local de Vitoria trabaja en la creación de un Grupo de Menores que atienda estas y otras situaciones en las que haya menores de por medio, como son los casos de consumos de drogas, alcohol, violencia filioparental, lonjas juveniles o bandas.
