Documentos contra el olvido del “genocidio” ocurrido en el conflicto del Sáhara
El antropólogo Paco Etxeberria ha apuntado en la presentación de dos nuevos estudios de investigación sobre el Sahara Occidental, que “cuando se trata de vulneraciones de derechos humanos, no hay distancia geográfica ni cronológica”, al tiempo que ha subrayuado que “no se puede hacer desaparecer a la gente, ni ayer, ni mañana, ni pasado”.
Etxeberria y el doctor en Psicología Social Carlos Martín Beristain han presentado dos publicaciones que recogen los resultados de los últimos trabajos sobre violaciones de derechos en el conflicto saharaui del grupo de investigación de la Universidad del País Vasco que ambos dirigen. Estos trabajos completan los que ya presentaron en septiembre de 2013 el propio Beristain y Etxeberria junto a la activista saharaui Djimi Elghalia: un proyecto de búsqueda de personas desaparecidas en el Sáhara Occidental.
Aquel trabajo de investigación -Meheris, la esperanza posible. Fosas comunes y primeros desaparecidos saharauis identificados'- recogía los hallazgos realizados por un equipo de investigación, forense y laboratorio genético de la Universidad del País Vasco, sobre un caso de personas saharauis desaparecidas en Fadret Leguiaa, región de Smara, cerca de Amgala y Mehiris, en febrero de 1976.
Ahora, el Instituto sobre el Desarrollo y la Cooperación Internacional Hegoa y la UPV, con el apoyo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi acaban de publicar estos dos libros, que han contado con financiación institucional, a través de Euskal Fondoa. Las dos investigaciones publicadas son Saber al fin. Fosas comunes, desaparición forzada y derechos a la verdad, sobre la identificación de ocho beduinos hallados en dos fosas comunes en una región del perdida del desierto saharaui; y Los otros vuelos de la muerte, sobre los bombardeos a la población civil que tuvieron lugar en febrero de 1976.
Etxeberria cree que no hay distancia a la hora de referirse a trabajos de memoria histórica y de derechos humanos: “Nos tiene que importar igual un asunto que ocurrió anteayer que uno que ocurra mañana, y también que sea local y próximo o lejano”. Desde su punto de vista, “todo esto debería servir para ensanchar el discurso de los derechos humanos”, ha dicho este médico forense respetado en todo el mundo por sus trabajos de memoria histórica. Etxeberria ha recalcado que su motivación reside en algo tan “sencillo” como que “no se puede hacer desaparecer a la gente, ni ayer, ni mañana, ni pasado”.
Etxeberria ha expresado su satisfacción, en el plano “íntimo y personal”, cuando ha presentado a los familiares de las víctimas la identificación de una decena de personas en las últimas fosas con restos humanos encontradas, pero ha subrayado que esta cuestión tiene ya “trascendencia social o pública”, más aún, ha agregado, “cuando la autoridad judicial avala los resultados obtenidos”.
Delitos de genocidio
El conocido forense se ha referido al carácter “de oficialidad” que dio el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz cuando procesó a una decena de altos cargos, militares y policías marroquíes por delitos de genocidio en el Sahara, entre 1975 y 1992, utilizando como pruebas los hallazgos de restos humanos en fosas de este grupo investigador citadas antes.
Las dos nuevas investigaciones publicadas ahora serán remitidas igualmente a la Audiencia Nacional, ha revelado Beristain, quien ha dicho que los investigadores de Hegoa documentan lo ocurrido a los saharauis como “una herramienta fundamental contra el olvido”.
“El conflicto saharaui es el último de la fila en las prioridades internacionales”, ha subrayado Beristain, quien ha denunciado que se acumulen “40 años sin una salida política, aparentemente sencilla, y con una fuerte responsabilidad del estado español”.