La hermana de De Miguel pide anular pruebas clave de la acusación contra la trama corrupta
En la trama empresarial que controlaba el ex 'número dos' del PNV de Álava, Alfredo de Miguel, que se enfrenta a una petición de la Fiscalía de 54 años de cárcel por 21 delitos de corrupción, el nombre del político no aparecía casi nunca en las escrituras. Al fin y al cabo era incompatible con su condición de diputado foral de Administración Local y Equilibrio Territorial (Urbanismo). De Miguel se valía de testaferros y, además, en el día a día quien ejercía de contable de todas esas sociedades era su hermana, Aintzane de Miguel, igualmente imputada en la causa y que se expone a 13 años de prisión. Fue precisamente la contable quien aportó al sumario pruebas clave para la acusación y sus abogados, en esta fase previa a un juicio para el que aún no hay fecha, han vuelto a reclamar su “nulidad” al entender que no se ha preservado su derecho a la defensa.
Se da la circunstancia de que la hermana del político compareció como testigo cuando se inició la investigación en marzo de 2010, momento en el que De Miguel y otros dos dirigentes del Araba Buru Batzar del PNV fueron arrestados por la Ertzaintza y puestos a disposición judicial. Fruto de aquella declaración, Aintzane de Miguel entregó al juez instructor, Roberto Ramos, la contabilidad de todas las empresas investigadas así como 156 folios con correos electrónicos de su día a día. Un año y medio después, sin embargo, la contable resultó imputada acusada de colaborar con las irregularidades de una trama que, según el juez Ramos y el fiscal, Josu Izaguirre, fue una “pantalla” para el cobro de comisiones tras la adjudicación de contratos y la obtención de financiación irregular de distintas instituciones como el Gobierno vasco o la Diputación de Álava.
Según explica la defensa de Aintzane de Miguel, la contable compareció en calidad de testigo y, por lo tanto, con obligación legal de decir la verdad y de colaborar con la Justicia, cuando los imputados tienen derecho constitucional a no autoinculparse y a no contestar a las preguntas que se les formulen en la fase de investigación. Precisamente unos meses después, en noviembre de 2011, De Miguel tuvo que volver al juzgado, aunque en este caso como imputada y acusada de varios delitos. “A la vista de los hechos, siempre tuvo que haber sido citada como imputada”, argumenta su equipo jurídico.
Mas, ¿qué pruebas entregó la contable? Aintzane de Miguel ejercía de contable en Kataia Consulting, Errexal, Eskalmelo y Ortzi Muga, todas ellas bajo la lupa por sus movimientos sospechosos que, según los responsables de la investigación, esconden el cobro de comisiones y blanqueo de capitales. Fue ella quien aportó al juzgado la contabilidad interna de estas mercantiles, así como muchos correos electrónicos que revelan la existencia de pagos en 'B' en esas empresas -y de los que se beneficiaron la que fuera teniente de alcalde de Llodio, Leire Orueta, y el hoy juntero del PNV en Álava, Roberto González Muro- o de facturas que se “engordaban”. En un 'e-mail', se ve cómo el político dicta a su hermana la fecha, el concepto y la cuantía de una factura que debe girar al Gobierno vasco, en concreto a la dirección de Juventud de Xabier Sánchez Robles, para cobrar uno de los contratos menores adjudicados 'a dedo' y que no consta que se llevaran a cabo.
¿Son éstas las únicas prueba en las que se basa la acusación contra la trama de 26 imputados? La importancia de esta documentación entregada por Aintzane de Miguel -y analizada concienzudamente en un informe de la Ertzaintza de julio de 2011- es incuestionable. Sin embargo, las acusaciones cuentan con más pruebas contra la trama que demuestran sus irregularidades. La fundamental es un cuaderno hallado en poder del dirigente Ochandiano, también contable y promotor en la sombra de muchas de las empresas y negocios. En él se describían con precisión de relojero las operaciones irregulares e incluso se aludía a los cobros “en negro” en “la cuenta de los tres”, en referencia a sí mismo y a De Miguel y Tellería.
Los abogados de Aintzane de Miguel reclaman esta “nulidad” de pruebas en el escrito de defensa entregado en los últimos días, trámite que ya han cumplido también otros imputados como el propio político, que se declara completamente inocente e incluso asegura que toda la acusación contra él es “imaginación” de la Fiscalía. Ya en 2011 la defensa de la contable presentó un recurso en la misma línea al recibir la imputación después de su comparecencia como testigo, si bien la petición fue rechazada por el juez Ramos. Los letrados de la imputada son optimistas, en todo caso, al entender que esta apelación está planteada ahora en otros términos.