“Los horarios actuales de trabajo generan desigualdad de género y sobrecarga para las mujeres”
El sociólogo Vicent Borrás es un acérrimo defensor de las reestructuración de los actuales horarios laborales porque según explica “la jornada labora determina la organización de todos los tiempos”. Según explica esto influye directamente en una desigualdad social y de género y revierte en una mayor sobrecarga de trabajo hacia las mujeres.
Borrás, profesor del Departamento de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha participado en las as 'Segundas Jornadas Red denBBora sarea' que ahondan en la conciliación, la corresponsabilidad y la equidad de género.
En la conferencia ‘Los trabajos y los tiempos desde una mirada de género’, hablas de conciliación y desigualdad ¿Por qué en plural?
La idea de trabajos y tiempos es acabar con la confusión de que todo el trabajo es la jornada laboral y que todo los tiempos se miden a través del trabajo laboral. Es decir, el trabajo de casa, de cuidado de los hijos y de las personas mayores es un trabajo que va más allá de la jornada laboral. Es un trabajo que te atrapa y que difícilmente se puede contabilizar. Por otro lado la jornada laboral del cabeza de familia es la determina la organización de todos los tiempos del hogar.
Cuando juntamos trabajo y tiempo lo que vemos es que es un indicador fundamentalmente de desigualdad social. Quiero decir, si tú piensas en servicios abiertos 24 horas, al final el que trabaja por las noches y los fines de semana es el último eslabón. Por ejemplo, en EEUU, donde abren los centros comerciales toda la noche, ¿a quién vemos en el turno de noche? a una mujer y negra. Los peores horarios se los lleva el que está en la escala laboral de manera peor, por tanto si hay que hacer una transformación de los tiempos y los trabajos, tiene que pasar por un pacto social, por negociaciones colectivas y por pactos sociales, porque si no acaba abundando en desigualdad social.
¿Cómo ha afectado la crisis y los recortes en los servicios públicos a este tema?
En el momento en el que estamos ahora, nadie está hablando de la reducción del tiempo de trabajo, cosa que la anterior crisis, en los años 90, sí se hablaba. Hoy precisamente he leído un artículo de una economista que dice que durante la reducción de empleo España había aumentado en uno o dos puntos la productividad. Ahora estamos aumentando empleo y parece que esta tendencia a la productividad está bajando. Esto es consecuencia de una cultura empresarial de este país que es muy presentista, es decir que valora muchísimo que todos estén en la empresa cuantas más horas mejor, aunque no estén haciendo nada, que estén disponibles para el jefe.
Atajar esta cuestión ¿es una responsabilidad social o institucional?
Es una responsabilidad social a través de políticas y de cambios socioculturales. Cuesta mucho cambiar la organización de los tiempos. Por ejemplo no se debería cenar a las diez de la noche, es una barbaridad, y esto va a contar cambiar. Fíjate, los niños en la guardería comen a las doce, luego en primaria comen a la una, en la secundaria se han inventado la jornada intensiva y los adolescentes comen a las tres, es que lo estamos haciendo mal desde el principio.
¿Y cómo afectan los horarios en cuestión de género?
Los horarios actuales repercuten en más trabajo para las mujeres. Cuando ves el tiempo, lo que ves es una desigualdad de género, sobrecarga de trabajo y malestar. Necesitamos, de manera sincronizada y cotidiana, que las cosas acaben mucho antes.
Es necesario entonces un cambio de mentalidad ¿no?
Sí. Los estudios nos dicen que los hombres que se implican más en el cuidado de los hijos son los hombres que salen antes de trabajar. La salida del trabajo es clave para la implicación del los hombres en el cuidado de los hijos, pero también tiene que ir acompañado de otras cosas. El primer cambio es tocar el horario de trabajo, es la pieza clave para la distribución de los tiempos, si no se cambian los horarios puedes cantar misa, porque es el tiempo de trabajo es sobre el que se organizan los otros tiempos.