“Es inadmisible que un sector minoritario decida si puede haber lobos en Euskadi”
Los últimos batidas contra el lobo autorizadas por la Diputación foral de Bizkaia han incendiado los ánimos de los colectivos proteccionistas de Euskadi. Durante estos días ganaderos y cazadores han salido a dar muerte a dos ejemplares supuestamente responsables de la muerte de once ovejas y un cordero que aparecieron muertos en la sierra de Karranza. A pesar de la advertencia de un perito foral que aseguró que detrás del último ataque no estaba el lobo, sino unos perros salvajes, se autorizaron las batidas. La cacería ha acabado con la vida de un lobo adulto de gran tamaño, cuyo cadáver quedo inmortalizado en una foto que circula por las redes sociales y ha suscitado agrias críticas de los internautas.
Ante estos hechos varios colectivos proteccionistas de Euskadi estudian denunciar al Gobierno vasco porque sigue sin incluir al lobo entre el catálogo vasco de especies amenazadas. “No hay excusa que valga. En el listado están incorporadas especies como el buitre leonado o la cigüeña blanca, que ahora mismo no corren peligro en Euskadi y no está el lobo. Desde el Ejecutivo explican esta incongruencia diciendo que el lobo no cría aquí. Pero esto sucede es porque cada vez que entra uno se lo cepillan. Es inadmisible que un sector minoritario determine si tiene que haber lobos o no en Euskadi. Las políticas de biodiversidad las marcan los ganaderos cabreados y no los responsables políticos. Están permitiendo el exterminio de este depredador que intenta recolonizar un territorio del que fue expulsado”, denuncia el portavoz de la Asociación Lobo Euskadi, Andrés Illana.
El modelo de Los Alpes
De persistir en su negativa a integrar al lobo en ese registro a pesar de la reiterada petición de los animalistas, éstos forzarán al Gobierno vasco a que explique sus razones en un informe escrito. Después pretenden remitirlo a estamentos europeos junto a una denuncia conjunta sobre la decisión del Ejecutivo. “Esta decisión técnicamente es indefendible. Si no quieren lobos, que lo digan abiertamente y entonces se abrirá otro debate sobre si la población vasca quiere a esta especie en sus montes o no”, explica Illana.
Estas asociaciones de defensa de la naturaleza instan a las administraciones a adoptar otras medidas de protección del ganado y dejar las batidas como último recurso. Proponen aumentar las ayudas a los ganaderos para que instalen rediles de resguardo para sus reses o para que se contraten pastores que custodien los rebaños, que en su mayoría, pacen con escasa vigilancia en los pastos. “Esto ya se hace en zonas como Los Alpes que decidieron que la ganadería extensiva era compatible con la existencia de lobos en las cercanías”, declara Illana.
Según los datos aportados por el ecologista en España viven unos 2.000 lobos.