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Los vascos ven al lehendakari incapaz de sacar a Euskadi del agujero

El lehendakari, Íñigo Urkullu, junto a su portavoz, Josu Erkoreka.

Aitor Guenaga

Bilbao —

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado esta semana al cumplir dos años de mandato que “lo peor de la tormenta ha pasado”, en alusión a la crisis. Pero la ciudadanía vasca no tiene mucha confianza en que el presidente vasco tenga la capacidad de pilotar la nave que saque a Euskadi definitivamente de la situación de crisis, desempleo y precariedad en la que aun está parte de la sociedad vasca. Así lo revela la ultima oleada de Euskobarómetro, que ha presentado esta mañana su director, el catedrático de Ciencia Política por la UPV, Francisco Llera.

En concreto, la mayoría de la ciudadanía vasca confía poco o nada (un 67%) en la capacidad del Ejecutivo que lidera Urkullu para sacar adelante los grandes problemas que arrastra Euskadi y solo una minoría (el 31%) le otorga esa confianza. Y, de hecho, la opinión positiva ha retrocedido seis puntos, mientras que los que ven incapaz al Ejecutivo peneuvista con músculo para sacar a Euskadi del agujero han crecido ocho puntos. Solo cree en Urkullu y su gabinete el electorado del PNV (62%), mientras que los no nacionalistas se decantan de manera mayoritaria por la desconfianza (un 76%). En definitiva, que tres de cada cuatro encuestados (el 75%) cree que este Gobierno está haciendo poco o nada para afrontar la situación de crisis económica, la preocupación primera, incluido entre el electorado del PNV (un 63%).

Llera considera que, frente a otras visiones que se dan de Euskadi, esta comunidad no es “una isla” en la desafección y malestar generalizados. Pese a reconocer que no es comparable el nivel de corrupción del resto de España, el País Vasco tiene un índice de malestar democrático e insatisfacción del 84%. El más alto de toda su historia. Eso, unido a la crisis, hace que aunque se valore el trabajo del Gobierno, el desgaste del mismo es grande (16 puntos menos de valoración en solo seis meses).

Con todo, Llera explica que esa desconfianza hacia el Ejecutivo de Urkullu vienen también de que la sociedad sabe de las “limitaciones de la soberanía”, tanto europea, nacional como en Euskadi, para hacer frente a la crisis actual. Y de todo eso se beneficia Podemos, que tendrá un resultado muy bueno en la intención de voto que se conocerá la próxima semana, basada en la encuesta presentada esta mañana. Ademas, “no hay escándalos o meteduras de pata grandes en el Gobierno vasco”, sostiene Llera, para explicar que pese a todo el Ejecutivo de Urkullu obtiene el aprobado.

Pese a esta percepción negativa, Urkullu es el segundo político mejor valorado en Euskadi, aunque suspende como el resto de políticos vascos. De hecho, el único dirigente que aprueba para la ciudadanía vasca es el líder de Podemos, Pablo Iglesias, que consigue 5,6 puntos en la valoración total en una escala de 0 a 10. Urkullu obtiene un 4,6, aunque su nivel de notoriedad es el mayor con diferencia con un 95%, frente a Iglesias, que tiene un nivel del 89%. Llera ha destacado que esta irrupción de un líder nuevo es desconocida en la encuesta. “Es llamativo, un éxito sin precedentes”, ha llegado a apuntar. El siguiente mejor situado es el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, actualmente en la cárcel, con un 4 y una notoriedad del 85%. Tanto Idoia Mendia (PSE), como Pedro Sánchez (PSOE) obtienen peor resultado que sus antecesores en el cargo, Patxi López y Alfredo Pérez Rubalcaba, respectivamente.

Control del fraude en las ayudas sociales, pero sin recortes

El debate promovido por el alcalde de Vitoria y por su formación política, el PP, sobre el fraude en las ayudas sociales (la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), prestacíon que obtienen en torno a 65.000 vascos) ha prendido en la sociedad. Dos de cada tres encuestados creen que hay una “importante bolsa de fraude” en las ayudas públicas y el 75% denuncia la escasa efectividad de los controles establecidos al respecto.

¿Pero supone eso que la ciudadanía vasca cree que hay que recortar las ayudas para los más desfavorecidos? En ningún caso. Casi ocho de cada diez encuestados por el equipo del Euskobarómetro (el 78%) no están de acuerdo con que esas deficiencias deban acarrear el recorte de su ámbito de aplicación en aspectos como su duración o cuantía.

¿Pero están los vascos dispuestos a pagar más impuestos para mantener el Estado del bienestar? La sociedad está dividida en este punto, en una escala del 0 al 10 sobre si creen que lo más importante es pagar menos impuesto aun a costa de un recorte de servicios, la posición media es de 4,5 puntos, aunque sube el bloque a favor de un mayor compromiso fiscal frente a la oleada anterior de hace medio año.

Y sobre la inmigración en Euskadi y su flujo, la ciudadanía se inclina por la imposición de de restricciones a la inmigración (un 44,7% se sitúa en posiciones restrictivas, frente al 29,6% que se muestra más permisivo con el flujo libre de inmigrantes.

Ficha técnica: Las entrevistas se realizaron entre el 27 de octubre y el 14 de noviembre. El tamaño de la muestra fue de 600 entrevistas realizadas en domicilios entre personas de 18 y más años. De los 21 municipios donde se encuestó a la población, 10 son de Gipuzkoa, 9 de Bizkaia y 2 de Álava.  El error para el conjunto de la muestra (4,08). Los responsables del equipo apuntan un “ligero sesgo” -de, al menos, 3,1 puntos a favor de las opciones nacionalistas- pero han preferido “no reequilibrar la muestra”.

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