La lista de Schindler, en el ERE de Eusko Irratia

El ERE que se arrastra en las emisoras públicas vascas de Eusko Irratia está siendo tan “traumático” -personas incluidas en la lista a última hora, como el caso del veterano periodista Roge Blasco, o plazos que no terminan de cerrarse para aplicar los despidos de las 79 personas afectadas- que los afectados empiezan a hablar ya de “tortura laboral”. Un dato destaca en la memoria entregada por la dirección: de los 79 afectados, la empresa ahora quiere aplicar el ERE solo a 30 personas, lo que implica el pago de indemnizaciones, mientras que para los 49 restantes se pretende aplicar una figura legal “cobertura de plaza”, que no las tendrían aseguradas, abaratando así el despido, según interpretan los representantes de los afectados y fuentes de los sindicatos presentes en el encuentro de esta mañana.

Los representantes de los trabajadores (agrupados en los sindicatos del comité intercentros ELA, ESK-Independiente y LAB y uno de CC OO solo con voz- se han entrevistado durante toda la mañana con la dirección de las radios, entre ellos la directora Odile Kruzeta, y el responsable de personal, Javier Salcedo, además de la abogada del bufete que asesora a EITB, para conocer de primera mano la letra pequeña del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá la “destrucción de un 20% del empleo público actual en las emisoras” del ente. Y sobre todo para saber los plazos en los que se mueve la dirección, que encabeza Maite Iturbe.

Pero en la ingente documentación entregada por la dirección, los sindicatos no han encontrado todas las respuestas que venían a buscar para poder tranquilizar posteriormente a los afectados. En un comunicado colgado en la intranet del ente por la tarde, la empresa simplemente explicó que con la reunión de este martes se “inicia formalmente el proceso de consultas” con los trabajadores afectados del “proceso iniciado el pasado 16 de enero” para la “regularización de 49 plazas y amortización de 30 plazas adoptado por el Consejo de Administración”. El próximo martes 24 se celebrará la siguiente reunión para negociar las condiciones de los despidos.

En el encuentro se explicó que los 30 afectados a los que la empresa quiere despedir vía ERE -aun no se sabe quién está en esa lista- podrían dejar la empresa entre finales de abril y agosto. La última reunión con la dirección para pactar las condiciones e indemnizaciones tendrá lugar a mediados de abril. Luego, la empresa tiene otros 15 días para presentar la propuesta final a los sindicatos. De momento, la oferta de indemnizaciones se basa en lo mínimo que marca la ley, la reforma laboral aprobada por el PP de Mariano Rajoy y que ha sido utilizada profusamente en las empresas para despedir: 20 días por año trabajado. En el caso de los otros 49 irían despidiéndoles y sustituyéndoles con las personas que han aprobado la Convocatoria Pública de Empleo. “Saldrían unos y entrarían otros”, señalan fuentes cercanas a la empresa.

Generar “miedo y división”

“La gente está cansada, llevamos más de un año y la tensión cada vez es mayor. Buscan dividirnos y que nos hartemos.”, explica una de las personas afectadas presente en la reunión de este martes. Otro de los afectados explica que “parece evidente que es una estrategia como dicen algunos aquí de tortura laboral. ¿Para qué? pues para que finalmente firmemos lo que nos pongan delante”, se queja.

A esta incertidumbre de a quién incluirá la empresa en la lista del ERE (30) y a quiénes en la de los despedidos bajo la figura de “cobertura de plaza”, según se puede leer en la memoria (los otros 49), se une otra información que en algunos círculos se está difundiendo también para generar “más miedo y división”, según los afectados. “Se apunta que a algunas personas se les va a repescar a través de contrataciones de productoras que trabajan para el ente, pero con contratos más precarios y mucho peor pagados, evidentemente”, se señala.

La empresa también tiene su particular espada de Damocles sobre el proceso: el frente judicial. La vista oral por el recurso contra las bases de la Oferta Pública de Empleo que ha terminado en ERE tendrá lugar el próximo 14 de abril. Y la dirección de EITB tiene pendiente además el recurso presentado contra la OPE por la Abogacía del Estado, que ha cambiado de jurisdicción y, en principio, se retrasará. En función de lo que pase en los tribunales, la operación diseñada por Iturbe, sus asesores legales y el PNV puede acabar con el despido de esas 79 personas o, si pierden los recursos, en un caos interno con un coste para el erario público nada desdeñable y ahora mismo impredecible.