Los partidos vascos llegan a las urnas obligados a pactar tras el 25S
La campaña electoral vasca llega a su final con bastante certezas en torno al posible ganador el próximo domingo, el candidato del PNV, Íñigo Urkullu según todas las encuestas publicadas, pero con dudas razonables sobre las futuras mayorías y pactos que hagan posible tanto la investidura, como la gobernabilidad de Euskadi durante los próximos cuatro años.
El pacto será la palabra que comience a correr de boca en boca de los candidatos y líderes de los partidos vascos a partir del domingo. Y si finalmente se cumplen las previsiones de las encuentas y Urkullu es el encargado de formar Gobierno, aunque tiene previsto hablar con todas las formaciones siguiendo el orden de la representación que la ciudadanía otorgue a cada una de ellas, está claro que el PSE-EE está entre las preferencias para el acuerdo de los peneuvistas. Y eso a pesar de que Urkullu a afeado a la líder socialista, Idoia Mendia, por no haber puesto en valor los acuerdos por la reactivación económica y el empleo alcanzados en el segundo año de la legislatura y los pactos de Gobierno sellado tras los comiciones municipales y forales de hace poco más de un año en las tres diputaciones vascas y las tres capitales.
El candidato a la reelección, el peneuvista Íñigo Urkullu, ha rechazo la posibilidad de embarcarse en ninguna aventura “unilateral” en relación al futuro “nuevo estatus” del País Vasco. Pero mantiene su apuesta por una “consulta habilitante” producto de un acuerdo previo sellado en el Parlamento vasco y por una relación bilateral con el Gobierno central, explorando las posibilidades que encierran, a juicio del PNV, la Disposición Adicional de la Constitución y la Disposición Única del Estatuto de Gernika en torno a los derechos históricos de los territorios vascos.
El PNV, además, ha puesto también la proa a la oferta de 'Gobierno a la navarra' formulada por el nocandidato a lehendakari por EH Bildu, Arnaldo Otegi, para defender en el Congreso de los Diputados “el derecho a decidir” y se muestra más receptivo a la apuesta realizada por Elkarrekin Podemos en torno al modelo canadiense y la ley de Claridad. Pero antes que eso, serán los partidos los que deben llegar a un acuerdo en la ponencia del Parlamento vasco creada la pasada legislatura. Y esa es la única 'hoja de ruta' conocida hasta ahora que han hecho público tanto Urkullu como el líder de su partido, Andoni Ortuzar.
El futuro Gobierno vasco deberá además enfrentarse a la alargada sombra de los recortes, dado que las tres haciendas vascas no van a cumplir -ni de lejos- las previsiones de recaudación fijadas para 2016 en el Consejo Vasco de Finanzas, que se reunirá en octubre para cerrar el año y definir las previsiones para 2017. Pero este asunto no ha estado presente en la campaña electoral que ahora finaliza.
Todo esto lo conocen los electores -incluidos los 63.916 que pueden votar por primera vez- antes de ir a las urnas el próximo domingo 25-S. Y sobre estos asuntos troncales decidirán su voto e incluso su participación en el proceso electoral, porque el nivel de indecisos ha crecido en la última semana, si atendemos a los datos de la última oleada de la encuesta de EITB.
Lo que cada vez parece más claro es que los resultados que arrojen las urnas en Euskadi este domingo prácticamente no van a incidir en el bloqueo político que arrastra España desde hace ya más de nueve meses. El PNV ha asegurado por activa y por pasiva que su 'no' a Mariano Rajoy y al PP es “inamovible”. Y aunque no logre la mayoría absoluta -ni siquiera con el PSE-EE de Idoia Mendia, su socio en el resto de instituciones vascas (Diputaciones y ayuntamientos), la fórmula de elección del lehendakari hace materialmente imposible un bloque similar al español. Salvo que EH Bildu y Elkarrekin Podemos obtuvieran conjuntamente mayoría absoluta (38 de los 75 escaños en juego) y se pusieran de acuerdo para presentar un candidato a lehendakari, algo que ningún analista político advierte como posible.
ACTOS DE FIN DE CAMPAÑA
PNV (Íñigo Urkullu): El candidato peneuvista se ha dirigido a los indecisos “a quienes aún no saben a quién votar el domingo” les ha pedido que voten “por Euskadi, por el futuro, por lo tuyo”, porque el voto a su formación es “un voto de confianza, de diálogo, de realismo y de trabajo”.
EH Bildu (Arnaldo Otegi): “Lo que hay es una propuesta, que es la que venimos exponiendo en las últimas semanas, de colaboración y de acuerdo entre tres grandes fuerzas políticas del país (EH Bildu, PNV y Podemos) que asumirían un Gobierno que plantearía con claridad un plan de choque social, un plan para la recuperación de nuestra soberanía nacional y un plan acordado para dar solución a las heridas y los flecos que tenemos abiertos de la fase anterior. Y esto pone ”nervioso“ a Urkullu, que ”oculta“ su política de alianzas postelectorales, algo que, a su juicio, resulta ”poco honesto y poco democrático“.
PSE-EE (Idoia Mendia): “Voy a frenar toda aventura soberanista como lo hicimos con Ibarretxe y su plan de división porque los socialistas somos la garantía de la diversidad; somos los defensores de la igualdad de derechos de personas con identidades diferentes”
PP (Alfonso Alonso): “Nosotros somos el contrapeso, somos el equilibrio, somos el freno a los excesos de los nacionalistas y somos la garantía de que esto es España”.
Elkarrekin Podemos (Pili Zabala): La candidata ha afirmado que en estos últimos momentos de campaña “se notan los nervios” porque estos días “todos los rivales han querido confrontar” con Elkarrekin Podemos. En su opinión, ello denota que “las cosas están muy abiertas y que nada está escrito”. Zabala ha recordado que, a lo largo de toda la campaña, su partido ha sido “alternativa a las políticas que se estaban haciendo, al conformismo y a la desigualdad”.
Ciudadanos (Nicolás de Miguel): El candidato de la formacion naranja ha destacado que “Ciudadanos siente al ciudadano por encima de cualquier sigla” y ha explicado que su formación “no pertenece a la política orgánica, sino a la sociedad civil”. “¡Quién mejor que nosotros para representarnos!”, ha insistido.