La patronal carga contra la reforma fiscal porque “prima” la recaudación sobre el empleo y la inversión“

“Cortoplacista, desincentivadora y anacrónica”. Así ha calificado la patronal vasca Confebask la reforma fiscal propuesta por las tres diputaciones y pactadas por los dos partidos que las gobiernan en coalición, el PNV y el PSE. Confebask (que agrupa a las tres patronales provinciales: Cebek, SEA y Adegi) ha criticado que se mantenga el tipo del Impuesto de Sociedades en el 28 %, mayor que el del resto de “economías de referencia” para Euskadi. Según la patronal, mantener el tipo en el 28% resulta contrario a la tendencia a la reducción que se ha seguido en los países europeos, como la zona euro, donde ha pasado del 26% de 2008 al 24,4 % de media actual.

“Por primera vez Euskadi dispone de una fiscalidad empresarial desincentivadora, que penaliza la competitividad y pone en riesgo la sostenibilidad a medio plazo. El tipo actual es anacrónico por su cuantía y contrario a la tendencia de mayoría de países desarrollados”, señalan los empresarios.

Además, resulta una reforma “cortoplacista” al primar la recaudación de “hoy” sobre el empleo y la inversión de “mañana”. Y todo en un contexto de recuperación de la recaudación que “no justifica esa estrategia”. Según Confebask, una rebaja del actual tipo vigente (28%) al 24% generaría una inversión inducida de casi 600 millones de euros y la creación de 6.000 puestos de trabajo. “Todavía nos faltan por recuperar casi 40.000 empleos perdidos durante los años de crisis. Con este acuerdo nos costará más tiempo conseguirlo”. Para la patronal se trata de una ocasión perdida. “El PNV y el PSE no aprovechan las posibilidades que ofrece el Concierto Económico para consolidar la recuperación económica Euskadi, y afianzarla a medio y largo plazo”.

Deducciones

Las diputaciones ya han expuesto en sus portales de transparencia todos los términos de la propuesta. Al ya conocido mantenimiento del 28% del tipo del Impuesto de Sociedades y los tipos de imposición del IRPF, se suma una deducción en la cuota del IRPF del 15% -con un límite anual de 750 euros- al dinero aportado a fondos de inversión destinados al impulso de la innovación. Se podrán aportar un máximo de cinco mil euros anules, lo que equivale a deducirse esos 750 euros. Sin embargo, para las empresas se establecen limitaciones en la compensación de bases imponibles negativas y en la aplicación de las deducciones. Con este endurecimiento, las diputaciones quieren garantizar la suficiencia recaudatoria del sistema para garantizar el mantenimiento del nivel de prestación de los servicios públicos.

Mientras en Bizkaia y Gipuzkoa hay vía libre a la reforma ya que la coalición PNV-PSE suma la mayoría, en el caso de Álava no es así. Peneuvistas y socialistas tendrán que buscar el apoyo o al menos la abstención de EH Bildu o el PP. Ambos partidos ya se han mostrado contrarios a la reforma tal y como ha sido planteada.