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“Es una pena que la izquierda en Grecia y aquí se esté rompiendo en mil piezas”

Dora Makri tras la conferencia ofrecida en Vitoria en las jornadas Periodismo a pie de calle.

Natalia González de Uriarte

Dora Makri habla en primera persona cuando se refiere a Grecia pese a que lleva más de 22 años ejerciendo su profesión fuera del país heleno. Se ha trasladado a Vitoria-Gasteiz para ofrecer su particular visión sobre “quiénes somos los griegos, cómo hemos llegado hasta aquí y qué va a ser de nosotros” en su conferencia titulada “Grecia: una crisis inacabada”. En su repaso a la larga historia del territorio que vio nacer la democracia se percibe cierto resentimiento, que después ella misma confirma en su discurso, al resaltar la buena predisposición de su país- “una civilización que nunca ha atacado a nadie pero a la que siempre le ha tocado defenderse de las ofensivas del exterior”-frente al continuo posicionamiento desafiante de otras potencias.

En ese recorrido histórico ha repartido sin piedad críticas y reproches - en especial hacia Alemania- por el maltrato infligido hacia Grecia, “que no nos merecemos” y ha tratado de convencer al auditorio de que la sociedad griega no es tan diferente a la española ni lo ha ha hecho tan mal. Y, a juzgar por los comentarios de los presentes en la sala, que al salir del acto se deshacían en alabanzas a la periodista, lo ha conseguido.

Tópicos que molestan

El objetivo de Dora Makri - desmontar lo que a su juicio son tópicos sobre los griegos, su deuda y la gestión de la misma- queda cumplido en Vitoria. “Lo que realmente me molesta es escuchar que los griegos no cumplimos. No se cansan de decirlo. Cumplimos, les aseguro y lo hemos hecho en todas las crisis. Los datos del banco de Grecia así lo atestiguan. Desde 1992 hasta hoy los griegos hemos pagado en impuestos más de un billón de euros,es una cantidad enorme. Además los griegos cumplen más con sus obligaciones fiscales que los españoles y no lo digo yo, lo dicen los datos. Los últimos diez años hemos pagado casi 600.000 millones en impuestos”, ha resaltado Makri.

La periodista no ha dejado pasar la ocasión para cargar contra el “desproporcionado gasto en armamento” que tiene Grecia. “Compramos submarinos a Alemania y fragatas a Francia y les aseguro que durante los dos rescates que han impuesto a Grecia nunca la Troika nos ha pedido que bajásemos ese porcentaje de Defensa. ¿Para qué nos hace falta? Hemos hecho recortes en Educación, en sanidad, en todo, menos en Defensa. Según algunos datos debemos tener el mismo volumen de armamento que Israel”.

Ese desembolso no es la principal causa que ha llevado al país heleno a su grave situación. Makri habla de la incapacidad de competir con el resto de los estados de la UE cuando entraron a formar parte de ella, de la corrupción política, del clientelismo, de la industria ligera, de la debilidad del país que le hace presa fácil de las grandes economías o del dinero prestado cuando expone las razones de la deuda acumulada.

Sin opción ante el rescate

Tras diseccionar las causas de la enfermedad, Makri ha tratado de explicar por qué se optó por el tratamiento elegido en contra de la opinión mostrada por los helenos. A su juicio, al Gobierno de Syriza no le quedaban más opciones. Ha recordado el relato de los asesores de Tsipras cuando ella misma les trasladó esa pregunta: “¡Cómo no íbamos a firmar!. Fuéramos a dónde fuéramos, hemos hablado con todos, los rusos, los chinos...todos nos decían: es mejor que os quedéis en la zona euro. Vladímir Putin nos dijo, si queréis que el gasoducto pase por Grecia al atravesar la Unión Europea, es mejor que estéis en el euro”.

La periodista, que fue corresponsal en Madrid para la televisión pública griega desde 1995 hasta su cierre en el 2013, ha afirmado con contundencia que en las negociaciones del último rescate “a Tsipras le han tratado como a un perro”. Pero a su juicio, de ese pacto “impuesto”, el líder ha salido tocado pero no hundido. No duda del apoyo popular al líder de la coalición de la izquierda “ya que el pueblo ha visto que, por lo menos, con las medidas de su Gobierno, el país empezó a respirar”. Reconoce que una parte del electorado está muy decepcionado- “la gente está sumida en una profunda tristeza, sobre todo después del tercer rescate. Nos sentimos cansados, manipulados y humillados y esto último sobre todo, es algo muy fuerte para un griego, muy difícil de soportar”- pero considera que siguen confiando Tsipras. “No sé si votaría a Syriza, pero me gusta Tsipras. Esa es la sensación que se palpa entre la ciudadanía griega. A mí me pasa lo mismo”, ha confesado.

Makri ha hablado del uso partidista que se hace sobre el apoyo que han mostrado a Tsipras formaciones como Podemos. “Estamos en la campaña pre-electoral más dura que he vivido jamás en este país- y de los paralelismos entre ambas formaciones, ”aunque también son diferentes sobre todo en la estructura de partido“. Ha lamentado eso sí, la división en la que está sumida la izquierda. ”La izquierda se rompe en mil piezas en Grecia y aquí y es una pena, ¿por qué no están todos juntos? Así es la izquierda aquí y allá“, ha concluido.

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