Rajoy cierra la puerta a cualquier reforma del Estatuto vasco pero promete el AVE para 2019
El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, ha arropado a Alfonso Alonso en el cierre de su campaña de cara a las elecciones vascas del domingo, en la que el partido se juega el ser o no ser. Con el principio de defender una Euskadi “en España y en Europa”, en castellano, en euskara y hasta en inglés, como ha hecho Borja Sémper, Rajoy ha dejado claro que no está dispuesto a explorar una reforma del encaje del País Vasco en España, como probablemente reclame la mayoría política surgida de las urnas. “Queremos un marco institucional como el que tenemos hoy. El País Vasco tiene el mayor grado de autonomía que existe en ningún lugar del mundo”, ha zanjado el presidente, que ha criticado duramente el pulso independentista catalán.
El PP ha cerrado la campaña con una comida-mitin de más de tres horas en la que alrededor de medio millar de simpatizantes y cargos han comido un modesto menú de jamón, marmitako y carrillera, con hojaldres de postre y vino de Labastida. Incluso el presidente, arropado por Carlos Floriano y Pablo Casado, se ha sumado al almuerzo en platos de plástico y con cubiertos desechables. Antes, en el turno de los discursos, Rajoy también había dejado otro mensaje de calado para la política vasca: el AVE llegará a Euskadi en 2019.
La realidad, sin embargo, puede comprometer su palabra. Las obras, iniciadas hace ya una década, acumulan un importante retraso. El llamado ‘nudo de Bergara’, donde se juntan las tres ramas de la ‘Y vasca’, aún no se ha iniciado y ni siquiera se ha definido el acceso de los trenes a las tres capitales.
Rajoy, además de sus mensajes en clave nacional, ha criticado también el fraude en la renta de garantía de ingresos, una de las banderas del PP. Ha apostado por una “inmigración legal y ordenada, como tiene que ser”. Instantes antes, Alonso había insistido en que no es aceptable que personas que lleven “poco tiempo” en Euskadi cobren “1.200 euros al mes” mientras, según su ejemplo, un enfermo de cáncer no tiene derecho a ayudas sociales. Ha criticado también que otras fuerzas se unieran contra Javier Maroto cuando hizo campaña con este mensaje.
“¿Dónde estaba Ciudadanos?”
Alonso, en su último mitin, se ha marcado como objetivo repetir los 150.000 votos que logró Rajoy en las recientes generales de junio, en las que precisamente él fue candidato a diputado por Álava. “Hubo muchos vascos que votaron hace poco al PP. 150.000 en el mes de junio. Su voto hoy es todavía más importante”, ha emplazado el candidato, al que los sondeos le marcan una tendencia a la baja y una estimación más próxima a los 100.000 sufragios.
Como ha sido una constante en la campaña del PP, Alonso ha apelado al voto útil. Es un mensaje a los potenciales votantes de Ciudadanos, que podría quedarse sin escaño a pesar de lograr un número importante de papeletas. En este sentido, el guipuzcoano Sémper ha sido mucho más agresivo contra la candidatura de Nicolás de Miguel, a la que ya le ‘dedicaron’ un vídeo: “¿Dónde estaban los de Ciudadanos cuando había que dar aquí la cara [contra ETA]? El candidato de Ciudadanos estaba en IU. ¿Dónde estaban? ¡No estaban!”.
Sémper ha pedido a la sociedad vasca que reconozca de alguna manera el papel del PP contra ETA. “En los momentos difíciles estábamos aquí. Nos quisieron echar y aguantamos. Cuando nos quisieron matar, aguantamos. No nos callamos ante ETA, no lo vamos a hacer ante el nacionalismo”, ha enfatizado. Alonso, en la misma línea, ha añadido que no sería lógico un Parlamento abrumadoramente abertzale cuando únicamente un 18% de los vascos desea la independencia.