Se consuma el cisma de Podemos en Álava
En los habitualmente tranquilos plenos de Juntas Generales de Álava, un par de fotógrafos buscaban ávidos este jueves imágenes del grupo de Podemos. La noticia lo valía: el partido se iba a partir en dos en la primera votación de los presupuestos de la Diputación, antes incluso de lo previsto. Los denominados críticos, cuatro de los siete representantes morados en la Cámara foral (hay una octava de baja laboral), han decidido secundar la enmienda de totalidad para la devolución de los presupuestos presentada por el único procurador de IU, José Damián García Moreno, curiosamente también apoyada sorpresivamente por el PP. Las otras tres junteras, en cambio, han hecho valer el acuerdo alcanzado con el PNV, por el cual se ha cambiado una abstención a cambio de la inclusión de unos 2 millones de euros propuestos por Podemos en las cuentas forales de 2017.
El pleno se ha iniciado con la intervención del diputado de Hacienda, José Luis Cimiano. Como temían los afines al sector oficial de Podemos, sus primeras reflexiones han alimentado el rechazo de los cuatro díscolos. “Como es lógico, la aprobación de este presupuesto no supone un cambio de tendencia respecto al anterior que ya supuso ese cambio, sino la consolidación del rumbo en la dirección tomada cuando el año pasado aprobamos el presupuesto de 2016”, ha remarcado Cimiano.
Los críticos entienden que si hay “continuismo” no ha de variar la posición de Podemos con respecto a los presupuestos de 2016. No es no. Defienden, además, que la posición oficial del partido, marcada por la Ejecutiva de Euskadi, no es inteligente políticamente. El PNV de Álava tiene garantizada la aprobación de sus cuentas con sus socios del PSE-EE y tras un acuerdo con EH Bildu. Podemos no es decisivo. Aseguran que en Bizkaia y Gipuzkoa mantendrán el ‘no’ a la derecha, al PNV, mientras en Álava han hecho un viraje a cambio de unas partidas económicas que no ven significativas.
En nombre de Podemos, ha tomado la palabra en la tribuna la portavoz del grupo, Arantxa Abecia, llegada al cargo iniciada la legislatura tras el distanciamiento con el anterior portavoz, Koldo Martín, hoy uno de los críticos más destacados. Abecia ha hecho un discurso de pragmatismo político. Ha dicho que el partido considera que las cuentas no son adecuadas, pero ha matizado que “para cambiar unos presupuestos en su totalidad hay que gobernar y que si se está en la oposición hay que trabajar cada día por conseguir cosas”. Por eso, ha defendido haber negociado “propuestas en torno al empleo, medio ambiente, servicios sociales, euskera, cultura, deporte y agricultura”.
En ese escenario se ha consumado la votación. Abecia y otras dos compañeras se han abstenido, mientras que sus cuatro compañeros, vinculados de alguna manera a la corriente interna anticapitalista, han votado con IU y sorpresivamente también con el PP. Javier de Andrés, portavoz ‘popular’, ha parecido dar a entender que no quería regalar al diputado general, Ramiro González, la imagen que adelantó con satisfacción hace unos días, que iba a lograr el presupuesto con menor rechazo de la historia.
En cualquier caso, el cisma en Podemos ha eclipsado el extraño movimiento político del PP junto a la izquierda. Al término de la sesión, los cuatro críticos han compartido unos minutos con los medios de comunicación para dejar claro que la indisciplina no la han cometido ellos, sino Abecia. Han recordado que el grupo de Juntas Generales acordó “por mayoría” rechazar los presupuestos del PNV con el respaldo de “cinco de los siete círculos” de Vitoria y Álava y que la portavoz se ha saltado ese mandato para seguir el criterio de la Ejecutiva vasca. A modo de protesta, se han colgado un cordón morado al cuello mientras hablaba su correligionaria.
“Hemos mantenido la coherencia. Hemos votado lo que la mayoría ha decidido. ¿Miedo a consecuencias? Ninguno. Tomamos una decisión coherentemente con los pensamientos que teníamos y aquí estamos dando la cara. No tenemos ningún problema. La incoherencia es la de la dirección”, han afirmado Koldo Martín, Daniel Trevijano, Juan José Celorio y Javier Bizarro en medio del interés de representantes de otros partidos y mientras el portavoz de IU se acercaba para darles las gracias por su apoyo.
Ahora, el partido ya ha anunciado la “apertura de un expediente” contra los cuatro críticos de Podemos, según ha confirmado esta misma mañana el secretario de Organización, Lander Martínez, que ha hablado de “infracción objetiva” por parte de este grupo al romper la disciplina de voto marcada por el partido. El próximo lunes la secretaria general, Nagua Alba, mantendrá una reunión con el grupo juntero de Álava. Martínez ha asegurado que la sanción, es decir, la expulsión del partido, podría atenuarse si de cara a la votación definitiva de los presupuestos de Álava los díscolos atenúan su posición y se avienen al sentido de voto marcado por Abecia, posibilidad que no contemplan los afectados.
En principio, la Comisión de Garantías (el tribunal interno de Podemos) está convocada para el 29 de diciembre. Según los críticos, en todo caso, éste es un órgano de parte controlado por la Ejecutiva y creen que el caso tendrá también recorrido en una segunda instancia, la Comisión de Garantías estatal, e incluso en la “justicia ordinaria”. Martín, además, ha criticado que se estén utilizando los órganos internos para otro tipo de expedientes. En su caso, pesa sobre él una denuncia sobre el cobro irregular de dietas económicas en las Juntas Generales de Álava. Él mismo, en el marco de esta batalla interna en Álava, ha recibido otras denuncias, algunas muy gruesas.
