Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
16 grandes ciudades no están en el sistema VioGén
El Gobierno estudia excluir a los ultraderechistas de la acusación popular
OPINIÓN | 'Este año tampoco', por Antón Losada

“¿Va a seguir el Departamento de Educación trabajando con estas empresas?”

Eduardo Azumendi

A la Confederación de Padres de la Escuela Pública no le ha sorprendido demasiado la multa impuesta por la Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) al cártel de comedores. Desde hace años vienen denunciando el actual modelo, auspiciado por el Departamento de Educación, al entender que resulta “único, excluyente y basado en una centralización desmesurada que convierte dicha gestión en un negocio empresarial”.

Los padres de la escuela pública aspiran a un modelo como el surgido en Orduña, donde un colectivo integrado por el Ayuntamiento, la comunidad escolar y varias asociaciones tiene en marcha un proyecto de cocina municipal que trabaja con productos locales y de temporada, con criterios de soberanía alimentaria, y que da servicio a los comedores colectivos locales. “El actual decreto de comedores escolares del Gobierno vasco impide que esta cocina sirva comidas en los centros educativos del municipio”, denuncian los padres. Cualquier colegio que se salga del actual modelo se queda sin ayudas.

La Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) ha acordado imponer una sanción de 18 millones de euros a ocho empresas adjudicatarias del servicio de comedores escolares de los colegios públicos de Euskadi, que desde 2003 se habrían puesto de acuerdo para repartirse este mercado. Auzo Lagun, Goñi, Magui, Eurest Colectividades, Tamar Las Arenas, Gastronomía Cantábrica, Gastronomía vasca y Eurest Euskadi son las ocho firmas que Competencia ha investigado en el último año y medio,  que deberán hacer frente a la millonaria multa, la más alta impuesta nunca por la AVC. Cada firma deberá abonar entre un 3,05% y un 7,40% de su volumen de negocio.

Lourdes Imaz, portavoz de Ehige, recalca que siete de las ocho empresas sancionadas siguen gestionando los comedores escolares de la red pública después de ganar el último concurso. “La multa deja bien claro que estas empresas [las sancionadas] se habían puesto de acuerdo para eliminar la competencia. Después de eso. ¿va a seguir el Departamento de Educación trabajando con ellas?”, se pregunta.

Para los padres, el comedor escolar es una herramienta más para “la educación y la sensibilización de las personas productoras y consumidoras del futuro”. Con el modelo actual (gestionado de forma unilateral por el Departamento de Educación), “se está desligando la población de la tierra, de la cultura alimentaria y de la tradición gastronómica”.  La iniciativa de Ehige respalda todos aquellos proyectos que introduzcan en los comedores escolares criterios de consumo y producción responsable, basados en el alimento local, ecológico y de temporada; que ayuden a recuperar una alimentación ligada a las costumbres de cada zona y favorezcan el abaratamiento de costes.

El Parlamento vasco ya aprobó el año una proposición de ley instando al Ejecutivo a que experimentara con los comedores de autogestión.

Etiquetas
stats