El Estado reclama 20 millones de euros por el fiasco de la planta de purines de Karrantza
El fiasco del proyecto de construcción de una planta de depuración de residuos animales (conocidos como purines) en Karrantza (Bizkaia) se enreda en el laberinto judicial. El Gobierno central ha reclamado 20 millones de euros a “los responsables del fiasco” por el perjuicio al interés general que ha supuesto la gestión del proyecto. Los letrados de la Abogacía del Estado acaban de pedir al juzgado que se declare culpables de la quiebra de Karrantzako Minda, la sociedad promotora de la planta de tratamiento, a una decena de personas. Entre ellas figuran varios productores, un exalto cargo del Gobierno vasco y el exalcalde de Karrantza, José Luis Portillo (PNV). Según la Abogacía del Estado, su gestión al frente de la entidad resultó “negligente y temeraria”.
Además, EH Bildu ha denunciado que la Diputación vizcaína se niega a ejercitar ninguna acción judicial contra los responsables del “fraude” de la planta y “se limita a permanecer en la lista del concurso de acreedores a la espera del resultado y comprobar si podrá recuperar los dos millones de euros que otorgó al proyecto en concepto de ayudas”. El Ayuntamiento de Karrantza, gobernado por Karrantza Zabala, ya interpuso una querella “con numerosos indicios de delito en relación al caso”. Así, en estos momentos resulta “más alarmante aún que el Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia sigan sin querer tomar medidas contra los responsables del fiasco por el perjuicio que han causado a las instituciones”.
Días después de que el Ayuntamiento de Karrantza presentara una querella contra los responsables de la gestión del proyecto, el Juzgado de Instrucción de Bilbao “señaló que existen varios indicios de delito, como facturas falsas de gastos no realizados, una solicitud de ayuda pública presentada en blanco o que la empresa promotora del proyecto presentara el presupuesto de la obra tres años después de que se realizara la concesión”. Sin embargo, estos indicios no han sido suficientes para que la Diputación actúe y se persone en los juzgados como parte afectada.
Por todo ello, EH Bildu se ha preguntado si “la falta de iniciativa y de voluntad por parte de la Diputación de Bizkaia para esclarecer las responsabilidades del fiasco de la planta de Karrantza y exigir las compensaciones necesarias, tiene relación con que los responsables del fracaso del proyecto sean destacados miembros del PNV”. Entre ellos, la coalición cita a Martin Ascacibar, exdirector de Investigación Agropecuaria del Gobierno vasco, y Luis Miguel Macías, exviceconsejero de Agricultura y exconcejal en Trapagaran y director de Denokinn, empresa ligada al fallido proyecto de Hiriko.
La planta de purines lleva abandonada desde hace cinco años. El proyecto recibió más de diez millones de euros de dinero público en subvenciones, entre ellos dos millones procedentes del Ministerio de Economía y Competitividad.