“Los recortes en sanidad solo generan más gasto a medio plazo”
Alimentación insuficiente, deterioro de las condiciones higiénicas básicas debido a la falta de vivienda….Este es el panorama que los médicos ven a diario en sus consultas debido al crecimiento del paro y la precariedad laboral, según el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Bizkaia. Cosme Naveda quiere dar “un toque de atención” a los políticos, a los propios médicos y a los usuarios ante el “imparable” deterioro de los indicadores de salud que los profesionales perciben en las consultas. Naveda, quien preside una organización que agrupa a más de 7.000 médicos, recalca que los “los recortes en sanidad solo terminan por generar más gasto a medio plazo debido al empeoramiento de la salud de la población”.
Pregunta. ¿Están tratando los médicos casos de desnutrición en las consultas debido al deterioro general de la situación económica?
Respuesta. Lo cierto es que sí estamos viviendo situaciones que creíamos olvidadas, como alimentación insuficiente o deterioro de las condiciones higiénicas por la pérdida de vivienda. La enfermedad se produce por múltiples causas, que son transversales. La situación personal, la vivienda, el trabajo, la capacidad de acceder a una alimentación variada. Estamos viviendo una crisis en la que una parte de la población lo está pasando muy mal y aún veremos situaciones muy duras. Por ejemplo, en casa donde se deja de poner la calefacción porque no hay dinero es esperable que haya más complicaciones en asma y del aparato respiratorio en sus habitantes. Esa desesperanza que provoca angustia vital es una patología.
P. ¿Los recortes en sanidad derivan en un empeoramiento de la salud de la población en general?
R. Los recortes en sanidad solo generan más gasto a medio plazo. El Gobierno hace un recorte creyendo que va a ahorrar, pero a medio plazo lo más seguro es que empeore la calidad de atención, la salud general de la población y a la larga eso produce más gastos. Ese empeoramiento de la salud si se intenta mejorar será a base de más dinero. Puede haber altas muy rápidas, reingresos, tratamientos que no terminan....
P. El Gobierno vasco presume que una de sus líneas rojas a la hora de los recortes es la sanidad.
R. Es muy difícil decir donde se encuentra la línea roja y hasta donde se puede recortar. Lo que hay que hacer es implementar políticas más imaginativas y pensar a largo plazo aunque eso no produzca satisfacciones inmediatas enseguida. No hay que ser cortoplacistas, sino ir más allá. Los profesionales se encuentran desmotivados porque trabajan más con menos recursos, se les recorta el sueldo, se disminuye la plantilla, aumenta la carga horaria. Esa es una forma clara de recorte.
P. Entonces habrá que decir a la sociedad que en sanidad ya no se le puede dar todo y todo gratis.
R. Hasta ahora era así: todo para todos y gratis. Pero eso ya no es posible, no hay dinero para ello. Hay que hacer ver a los pacientes que deben hacer un buen uso de los servicios y que tienen una responsabilidad en el gasto. Pero las medidas punitivas deben ser lo último. Por encima de todo, hay hay que educar al paciente. Debe entender que hay cosas a las que ya no se puede acceder. Nosotros planteamos, por ejemplo, la creación de una agencia de evaluación de tecnologías sanitarias que indique qué prestaciones son las más eficaces y, aunque sea impopular, que diga cuáles se deben suprimir. Todo basado en criterios profesionales, independientes de los políticos, de la industria farmacéutica, de intereses de grupos de presión. Y, evidentemente, debe indicar qué prestaciones son básicas y deben recibirlas toda la población.
P. Pero esa revisión de prestaciones se hace de manera periódica por parte del Gobierno central y las autonomías.
R. Sí, pero hay que hacerlo de manera más independiente y profesional. Ahora no llega el dinero y hay que seleccionar. Eso es difícil cuando hay presiones externas. Por eso, la agencia independiente lo puede hacer mejor y de una forma despolitizada. Sus decisiones deben tener una base científica. Aunque a veces no lo entienda el paciente, todo debe contar con la cobertura legal para que se pueda decir al paciente con claridad a lo que puede y no puede acceder. Es preciso terminar con la medicina de complacencia y aprobar un marco legal que respalde las actuaciones de los médicos.
P. ¿Se está practicando una medicina más defensiva?
R. . Al final, los médicos somos los que tenemos que dar la cara ante el paciente porque él no entiende de recortes.