Cuatro recursos vuelven a retrasar la incorporación de los nuevos coches-patrulla de la Ertzaintza
La renovación del parque móvil de la Ertzaintza es urgente y, de hecho, es una de las prioridades de la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, en esta su segunda legislatura. Sin embargo, el contrato estrella, el que permitirá la incorporación de hasta 300 coches-patrulla (el total de esas características son 351) no acaba de ver la luz. Si el pasado año la Policía vasca se vio afectada de lleno por el escándalo de los motores manipulados del grupo Volkswagen y vio cómo no pudo sacar a la calle los Seat Altea XL ya comprados y rotulados, ahora cuatro recursos administrativos han obligado a retrasar durante un mínimo de tres meses el proceso de adquisición en régimen de 'renting' de los 300 automóviles.
Fue el 17 de mayo cuando se inició el concurso para la incorporación de las 300 patrullas con un presupuesto global de 24 millones de euros, lo que arrojaba una media por unidad de 77.700 u 82.500 euros en función de las características. Los vehículos estarán disponibles durante cinco años (con posibilidad de prórroga) y el precio incluirá el equipamiento especial, el mantenimiento y la ITV, entre otras cuestiones. En principio, estaba previsto que en julio se recogieran todas las ofertas, pero cuatro recursos por defectos de forma en el pliego de condiciones técnicas han ido retrasando el proceso de modo que hasta el 19 de septiembre hay posibilidad de que las empresas interesadas hagan una propuesta, según consta en la 'web' oficial del Gobierno vasco. Sólo entonces se adjudicará la contrata y en ese momento habrá que contar cinco meses hasta la llegada de los nuevos automóviles, en ningún caso en este 2017.
Entretanto, este viernes se ha conocido tras su publicación en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV) la puesta en marcha de otros dos concursos para la renovación del parque móvil, el de 70 furgonetas de Tráfico (35 de seguridad vial y 35 de atestados) y el de 100 todoterrenos. En ambos casos, de nuevo, se descarta la compra en propiedad y se apuesta por un 'renting' que incluya mantenimiento durante los cinco años de servicio. El precio medio será de 132.000 euros por unidad en ambos casos, si bien el kilometraje no es ilimitado y habría penalizaciones si las furgonetas superan los 50.000 kilómetros anuales y los todoterrenos los 35.000.
Portavoces del Departamento de Seguridad señalan que son “precios de mercado” y que hay que tener en cuenta tres factores. El primero es que el equipamiento de un vehículo policial no es el mismo que el de ese mismo modelo en un concesionario. El segundo, que el coste incluye todo el mantenimiento de una flota que tiene un desgaste importante por su uso intensivo. Y, el tercero, que son precios “máximos” que se pueden rebajar en el proceso de licitación.