Familias alertan de recortes en el apoyo educativo a las necesidades especiales
“Mi hija de cuatro años y medio tiene un 91% de afectación de parálisis cerebral. Necesita un apoyo a lo largo de la jornada escolar. Nos hemos enterado que a partir de septiembre compartirá auxiliar con otro alumno que también necesita ese recurso. La atención que recibirán ambos será peor que la que tenían hasta ahora y eso repercute en el desarrollo de los pequeños”. El caso de esta menor -que su familia prefieren mantener en el anonimato- es un de los tantos ejemplos que relatan los padres de alumnos con necesidades educativas especiales -nees-. Su pequeña no camina, tiene dificultad para mover los brazos y para hablar, pero una sola mirada de la alumna le basta a su auxiliar de apoyo para descifrar lo que necesita. Esa figura se ha convertido para la niña es su bastón de apoyo y su nexo con el entorno. Ahora la disfrutará a medias y su madre teme que esas ausencias de atención mermen el desarrollo de la alumna.
La preocupación la comparten un centenar de familias redidentes en Álava con hijos con diferentes trastornos, como autismo, microcefalias, síndrome de Down, de Rett, Asperger entre otros. Se han unido para reivindicar al Departamento de Educación el mantenimiento de los recursos existentes ante la paulatina reducción de apoyos que se prestan a sus hijos. “Poco a poco, cada año, nos van quitando algo. El pasado año ya redujeron las horas y no nos lo han comunicado oficialmente pero nos ha llegado por otros cauces que la tónica de reducción de horas continúa. Educación no nos informa de los cambios a los propios afectados”, explica Silvia Herrero, una de las integrantes de la plataforma. Al parecer, estos cambios ya han tenido su reflejo en los calendarios laborales de los especialistas de apoyo.
“Pedimos que se de más y mejor información veraz, y que se habiliten cauces de comunicación y participación para las familias, para que podamos conocer la atención que se recibe en el entorno escolar, así como los apoyos específicos que se ofrecen además de los ajustes y cambios que se producen de curso en curso a los propios afectados”. Así lo suscriben en un manifiesto que entregarán en la Delegación de Educación tras realizar una concentración de protesta.
Calendarios laborales de los educadores con menos horas
En el mismo escrito, dada la pérdida de recursos advertida por los padres, solicitan a Educación el mantenimiento de los servicios de apoyo existentes en la actualidad. “Consideramos que los presupuestos que se destinen en cada curso escolar deben adecuarse a las necesidades reales de estos alumnos. Por ellos es necesaria una revisión y ajuste en cada ejercicio, ya que la cantidad de niños matriculados y las necesidades asociadas a cada uno son variables”. Las familias denuncian que debido a “esta falta de ajuste” se está constatando un recorte en los apoyos específicos como especialistas de apoyo educativo, profesores de pedagogía terapéutica, fisioterapia o logopedia.
Los afectados sostiene que Educación no cumple con la legislación que obliga a ofrecer una enseñanza normalizada, integradora y de calidad a los alumnos con necesidades educativas especiales. “Debe responder a sus necesidades específicas, dotándolos de los recursos personales y materiales que precisen. Solo así se garantiza una adecuada enseñanza de calidad, que favorezca y saque el potencial de desarrollo de dichos alumnos, y solo así, se lleva a cabo la intervención educativa a la que tienen derecho, ya que de ella dependen en gran medida sus capacidades en el futuro”. Según las familias esta filosofía dista cada vez más de la realidad y los recortes llevan a los centros hacia un modelo de atención cada vez menos integrador y normalizador y sí hacia un enfoque más asistencial y menos educativo.
Los primeros en dar la voz de alarma fueron los propios profesionales de los centros escolares que se manifestaron hace unos meses para protestar por los recortes.
Por su parte desde el Gobierno vasco desmiente que se vaya a ejecutar tal reducción. “No hay previsión de recortes ni en presupuestos ni en los criterios de intervención pra asignar los especialistas de apoyo. No entendemos los motivos de las protestas”, han asegurado a eldiarionorte.es fuentes del Departamento de Educación. Mientras, algunos centros educativos de Vitoria-Gasteiz han recibido el aviso de que se reducirá la jornada a algunos de los especialistas de apoyo de cara al próximo curso. La noticia ha sembrado la incertidumbre en las direcciones de los colegios que no saben cómo abordar la atención especializada con menos recursos y más niños matriculados en sus aulas.