La segunda vida de Fagor Electrodomésticos
Un año después del sacrificio del buque insignia del Grupo Mondragón, Fagor Electrodomésticos asiste en la actualidad a su propio renacimiento. La ya excooperativa dejó en noviembre de 2013 a 1900 personas en la calle, entre cooperativistas, trabajadores por cuenta ajena y eventuales. Ahora, ya en manos del grupo catalán CNA, propietario de la marca Cata, la compañía vuelve a echar a andar dos de sus plantas en Euskadi para las que ha contratado por el momento a 155 personas, con la previsión de que en un año lleguen a ser 750. Desde la firma, que ha adquirido también Edesa, la segunda línea productiva de Fagor a través de una transacción de 38,5 millones de euros, aseguran que la producción ha empezado “poco a poco” tanto en la planta de Escoriaza, donde ya se fabrican ollas a presión, como en Garagarza, dedicada a placas de cocción y hornos.
Antes de caer en manos de sus nuevos propietarios, la cooperativa había asistido a un declive económico prolongado. Llegó a tener 9.402 empleados en 2007, casi el doble que hace un año. La crisis económica le afectó de lleno y sus ventas bajaron un 33% en los últimos seis años: de los 1.750 millones que facturó en 2007 pasó a los cerca de 1.200 en 2012, más de 550 millones menos. Los 70 millones de euros inyectados en la primavera de 2013 de nada sirvieron a la compañía, que finalmente entró en preconcurso de acreedores, declarándose incapaz de hacer frente a una deuda que superaba los 800 millones de euros.
Hasta entonces la sombra del paro jamás había acechado en todo el industrioso valle del Alto Deba, pero la comarca, con el índice de desempleo más bajo de España, vivía entonces sus peores días. La cooperativa en la que muchos habían invertido sus ahorros y que acogió durante más de 50 años a generaciones de una misma familia no solo les dejaba en la calle, sino que ponía en duda todo un modelo industrial basado en una economía social del primer grupo empresarial vasco y el séptimo de España, con 80.000 trabajadores entre todas sus compañías.
Un nuevo comienzo
El gigante vasco de los electrodomésticos no pudo más y ahora se enfrenta a una nueva etapa: “Con la experiencia de más de 50 años y la ilusión del primer día”. Este es el slogan que el grupo CNA ha adquirido para relanzar una nueva Fagor que para finales de año espera tener 200 contratados, “aunque todo dependerá de las ventas”, advierten fuentes del departamento de comunicación de la compañía. “Ahora hay que ver cómo va el mercado, cómo van las ventas y cómo se mueve todo. No descartamos para nada la aproximación de previsión que se hizo de contratar a 750 personas en un año, pero puede variar. Es pronto para decir que dentro de un año exactamente serán 750, ojalá sea así o incluso más personas”, reconocen a la vez que aseguran que ya trabajan en los nuevos planes de gestión y presupuestos.
La idea de esta nueva Fagor es seguir con el modelo de recuperación de antiguas contrataciones. “Se les ha ofrecido ya a la mayoría. Los que han dicho que sí ya han entrado. De 10 excooperativistas a los que se les ha ofrecido, han dicho que sí un 9,9. Muy poca gente ha dicho que no. Siempre hemos recalcado que tienen preferencia los excooperativistas y los que estaban contratados por Fagor antes. Y luego ya el resto de la gente, gente que está en paro del sector y demás”, señalan desde la empresa donde también indican que Edesa va en el mismo paquete. “CNA va a comercializar dos marcas que son Fagor y Edesa”, aseguran.
La empresa ya tiene 1000 ejemplares de catálogos nuevos en el mercado, pero la página web continúa en proceso de actualización “a falta de unos retoques”. Esos mismos catálogos ya han llegado a manos también de los proveedores con quienes afirman que “las relaciones son buenas porque el problema lo tenían con la etapa anterior”. Del mismo modo insisten en que el servicio técnico de la empresa “nunca” ha parado. “Ha seguido funcionando a lo largo de todo este año. El servicio técnico es el mismo que antes, lo único que se ha externalizado porque los técnicos han formado una cooperativa entre ellos. Pero sigue siendo la misma gente y el mismo servicio”, declaran consultados por eldiarionorte.es
Soluciones de empleo
Una vez adjudicados a Cata los activos de Fagor, la corporación Mondragón manifestó a través de un comunicado su satisfacción por la nueva puesta en marcha del proyecto que hace un año abandonaron arrastrados por su deuda. El responsable de prensa del grupo, Javier Marcos, asegura que “el objetivo prioritario siempre ha sido aportar soluciones de empleo”. “1900 socios se quedaron en la calle y un año después creo que se ha hecho una labor intensa porque hemos conseguido dar una solución a 1450 personas aproximadamente. Es decir, que de los 1900, en estos momentos 1450 tengan una solución es bastante positivo”, afirma sobre un proceso que se ha llevado a cabo mediante una mayoría de recolocaciones en otras empresas del grupo cooperativo Mondragón. “Hoy en día en torno a 1000 personas están trabajando en alguna de las cooperativas de la corporación”, indica. “Para el resto, las 450 restantes, ha habido un poco de todo: prejubilaciones, indemnización… Pero hablamos de 1450 personas en líneas generales y la mayoría han sido reubicadas”.
A su vez, Marcos agradece que Cata “esté tirando de las listas de la oficina de empleo de Fagor”. Esa era una de las conclusiones que se habían barajado con la administración concursal. “Sus contrataciones, de forma legal, tenían que apostar en primer lugar por socios y después por trabajadores por porcentaje. Por una parte, de los antiguos de Fagor y, por otra, de los trabajadores por cuenta ajena también de Fagor y Edesa”, declara.
¿Basauri o Bergara?
Las especulaciones sobre el traslado del trabajo de la planta de Basauri a Bergara rodean el nuevo comienzo de la producción de la empresa. “Nunca se ha descartado hacerlo en Basauri y nunca se ha afirmado que vaya a ir a Bergara. Es una de las posibilidades, pero de momento estamos trabajando la posibilidad de Basauri”, señalan desde el departamento de comunicación de Fagor Electrodomésticos, donde aseguran que se encuentran en reuniones con la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento del municipio vizcaíno para llegar a un acuerdo. “Quedamos a finales de este mes para tener un poco más avanzado el estudio y el plan de viabilidad y entonces será cuando se decida pero, de momento, la planta de Basauri sale a concurso. Es decir, todavía no sabemos quién será el dueño y eso también lo tenemos que dilucidar para poder negociar”, apuntan.
Sin embargo, la falta aun de acuerdos ha llevado a que los ex trabajadores del pabellón de Basauri, dedicado a la línea de producción de Edesa, hayan hecho un llamamiento para que la fábrica se mantenga en la localidad. A ellos, se han sumando todos los grupos políticos del Consistorio quienes han instado a la empresa catalana a “adquirir, alquilar o pujar” por el pabellón de Basauri, “asumiendo sus administraciones concursales”.
Los responsables del Ayuntamiento han dicho que “suenan a excusa” las declaraciones en las que el presidente del Grupo CNA, Jorge Parladé, emplazaba a la Diputación de Bizkaia a hacer una propuesta o, de lo contrario, la producción de Edesa se trasladaría a Bergara. Los representantes municipales han calificado esta actitud como muestra de un “intento de trasladar a otros” la responsabilidad de la empresa Cata de “cumplir el compromiso” adquirido durante el concurso de acreedores de Fagor Electrodomésticos.
