El Tribunal Supremo da preferencia a los recursos sobre el IRPH
Una sentencia dictada en Donostia el 29 de abril de 2014 dio inicio a la batalla judicial contra el IRPH, un índice hipotecario menos conocido que el habitual Euribor, pero que afecta a más de 1,3 millones de hipotecas en toda España. Esa sentencia estimó íntegramente la demanda de nulidad presentada por una familia de la plataforma IRPH Stop Gipuzkoa contra Kutxabank. Ahora, más de tres años después y varias sentencias más de nulidad y recursos de las entidades bancarias, el primer caso de nulidad de IRPH llega al Tribunal Supremo, que le va a dar preferencia en el tratamiento.
Se trata del recurso que Kutxabank interpuso contra la primera sentencia de nulidad conseguida en una Audiencia Provincial de Álava por un afectado asistido por Maite Ortiz y José María Erauskin, abogados de la plataforma IRPH Stop Gipuzkoa y los primeros en embarcarse en la batalla judicial contra este índice abusivo.
Según los abogados, el Tribunal Supremo ha acordado acelerar la resolución del recurso, en vista de “la litigiosidad que está generando” el tema de la nulidad de la cláusula IRPH. De este modo, el Supremo ha decidido “dar tratamiento preferente”. Se trata de una medida de alteración del orden cronológico de los recursos, de modo que el tema del IRPH se tratará antes que otros que pudieran haber llegado al Supremo con anterioridad.
Se intentaría así “atender con rapidez la función unificadora que corresponde al Tribunal Supremo”, en referencia a la necesidad de acabar con la disparidad de criterios que las audiencias provinciales están mostrando a la hora de juzgar la nulidad del IRPH. La de Gipuzkoa revocó todas las sentencias de nulidad, mientras los juzgados de lo mercantil de España han seguido dictando sentencias de nulidad basadas en las sentencias conseguidas en San Sebastián en un primer momento. Mientras, las audiencias provinciales de Álava y Bizkaia han ratificado que el IRPH es abusivo.
El IRPH afecta a más de 1,3 millones de hipotecas en todo el país. Por lo tanto, “muchas las familias tienen puestas sus esperanzas en una sentencia de nulidad dictada por el Supremo”, señala Erauskin.