El suspenso en PISA fuerza otra forma de enseñar en las aulas
El sonoro suspenso cosechado por Euskadi en la prueba internacional PISA ha sacudido al mundo educativo vasco y, en especial, al Departamento de Educación. Dos meses y medio después de conocerse los resultados, la consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha comparecido en el Parlamento vasco para tratar de explicar lo inexplicable, pero, sobre todo, con el ánimo de mirar hacia delante y ofrecer medidas. Y la primera consiste en dejar atrás la etapa del academicismo, basada en las clases magistrales donde los alumnos escuchan al docente, memorizan datos y los vuelcan en el examen. Un sistema en el que la curiosidad y la creatividad del alumno brillan por su ausencia. Uriarte abogó por “abrazar el aprendizaje activo”, un modelo donde se potencie que el alumno formule preguntas desde Primaria y desarrolle el pensamiento lógico. Sin embargo, es consciente de que los docentes aún deben interiorizar este cambio, presenta desde hace años en los países más avanzados en cuestiones educativas, como Finlandia.
PISA arrojó unos datos muy preocupantes: Euskadi quedó por debajo de la media europea en los tres ámbitos medidos: Matemáticas, Ciencias y Comprensión Lectora, competencias estas dos últimas en las que tampoco alcanzó la media española ni de la OCDE. Uriarte destacó que el departamento trabaja con tres líneas de actuación para mejorar el sistema de educación vasco: cambiar el modelo en las aulas a favor de un aprendizaje más activo, mejorar la comprensión lectora e impulsar la formación continua del profesorado. Sobre este aspecto, el departamento baraja la puesta en marcha de una prueba de admisión al alumnado que desee realizar los estudios de grado de formación de profesorado. El objetivo es que la capacitación de estos alumnos “esté bien orientada desde el inicio”.
Además, ha apostado por una mayor estabilidad del profesorado y por impulsar el “reconocimiento de su profesión” como método de motivación. En cuanto a la capacidad lectora de los alumnos, Educación impulsará en el próximo curso (2017-18) la elaboración de un Plan Lector en cada centro educativo, que deberá tener en cuenta el bilingüismo de Euskadi y el proyecto trilingüe del sistema de enseñanza vasco.