“El terrorismo de Estado tiene a muchos jueces y fiscales a su lado”

Pilar Zabala (Tolosa, 1968) tenía seis años cuando su hermano Joxi fue secuestrado por el GAL verde que controlaba el entonces coronel de la Guardia Civil y jefe del cuartel de Intxaurrondo, Enrique Rodríguez Galindo. En 1983 le sobresaltó esa “desaparición forzada”. El pasado año, lo que le sacó de sus casillas fueron las declaraciones vertidas por el secretario de Estado de Seguridad en el Gobierno de Felipe González y condenado por la guerra sucia contra ETA, Rafael Vera, en las que aseguró que ese grupo armado que practicó el terrorismo de Estado tuvo una “utilidad” para acabar con ETA.

Llevó las declaraciones, realizadas en un documental emitido en TVE, a la Fiscalía Superior vasca, que dirige Juan Calparsoro. Al tratarse de un posible delito de enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas, las diligencias fueron a parar a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que lidera Javier Zaragoza. El archivo ha caído como una losa en la familiza Zabala, pero Pili Zabala no se rinde. Lleva todo el día contestando a los periodistas y cargando contra la decisión del fiscal.

¿Me imagino que conocía la resolución avanzada el domingo por este diario de que la Fiscalía no considera delito las declaraciones de Vera sobre que los GAL tuvieron su “utilidad” para acabar con el terrorismo en España?la resolución avanzada el domingo por este diario

Sí.

¿Y qué le parece la decisión del fiscal?

Este tipo de resoluciones no favorecen al Estado de derecho, deja en clara evidencia que la democracia española es infantil. Me parece muy grave que con dinero público se estén permitiendo cosas como esta, en vez de tomar decisiones ejemplarizantes. Y esto sirve de precedente para que cualquier desalmado, sea político o mando policial, sea capaz de volver a cometer este tipo de actividades. La decisión del fiscal Javier Zaragoza, como llevo diciendo ya mucho tiempo, en asuntos de terrorismo la verdad es que existen diferentes varas de medir. Por un lado tenemos el terrorismo de ETA, y con él no hay ningún tipo de condescendencia, de medida de gracia, ni de favor, y luego está el terrorismo de Estado, el terrorismo institucional, que tiene a muchos jueces, fiscales y magistrados a su lado. No se examina, ni se investiga de la misma manera. Me atrevería a decir que se es vengativo con todo lo que procede del terrorismo de Estado y de los GAL.

¿Cree que la Justicia no es igual para todos en este país?

Simplemente dos hechos. Hoy en día no hay ningún condenado por el delito de torturas en la cárcel y, hoy por hoy, ninguno de los condenados por el asesinato de mi hermano y de Josean Lasa, sigue en prisión. El entonces general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo fue condenado a 75 años, pero cumplió cuatro años y cuatro meses. Los demás condenados -por todos los tribunales además: Audiencia Nacional, Tribunal Supremo y finalmente el Constitucional-, los guardias civiles, Bayo,Vaquero, o el que fuera gobernador civil de Gipuzkoa, Julen Elgorriaga, tampoco están en prisión. Y ninguno de ellos se ha arrepentido, ni ha pedido perdón, ni tenemos garantías de que vuelvan a delinquir. Las exigencias para unas personas y para otras son totalmente diferentes. Y todas las víctimas tenemos el derecho a la verdad, a la justicia, a la reparación y a la garantía de no repetición. A nosotros, todos esos derechos se nos han vulnerado. Nos han humillado, nos han apaleado, nos han ofendido; no sé qué más pretenden hacer con nosotros. Hemos sufrido tanto o más que cualquier víctima de ETA.

¿Decisiones como ésta de la Fiscalía les convierten en víctimas de segunda?

Eso está clarísimo. Aquí ser víctima de ETA, para según qué sector de la sociedad, es ser la única víctima que ha existido del terrorismo. Y ser víctima del GAL, del Batallón Vasco Español, de abusos policiales, para muchas personas no son víctimas. Y desgraciadamente todas hemos sufrido, todas hemos perdido a un ser querido y se nos han vulnerado derechos humanos básicos. Esto es cuestión de concienciación, hay que educar a la gente en democracia, a tener la valentía y la osadía de reconocer los errores cometidos y, por su puesto, hay que investigar hasta el fondo todos aquellos acontecimientos históricos con rigor y que este tipo de personas que se creen con la capacidad de decir lo que les da la gana, hay que empezar a decirles que no. Los políticos deberían responder, pero la ciudadanía también. Es sin duda una humillación y reírse a la cara de unas víctimas

¿Se considera humillada por esta decision de la Fiscalía de la Audiencia Nacional?

Me considero humillada, ofendida y maltratada. Martin Luther King decía que la injusticia, en cualquier lugar del mundo, amenaza la paz en toda la humanidad. Y no favorece una reconciliación y una convivencia pacífica ni aquí, ni en el Estado, ni en el resto de Europa. Comportamientos como los del fiscal Javier Zaragoza nos hacen ver que para poder demostrar todo el mal causado por el Estado, tenemos todavía un largo camino.

En otros casos muy mediáticos, como el de los titiriteros, la misma Fiscalía pidió prisión por enaltecimiento del terrorismio por exhibir una minipancarta en la que se leía “Gora AlkaETA”. ¿Qué le parece?

No voy a entrar a valorar: hablo de lo que he vivido, de lo que yo sé y del dolor que he experimentado; de todos los años de desaparición forzada, mi hermano estuvo casi doce años desaparecido, ese delito no prescribe y considero que hay muchas lagunas. Sería bueno abrir una Comisión de la Verdad con expertos imparciales en diferentes áreas y con suficiente prestigio internacional que nos pudieran ayudar. Solo pido ayuda, ayuda para desenmascarar una mentira. Y que toda la mentira y todas las estructuras obsoletas que deben de ser regeneradas para conseguir una democracia duradera y avanzada del siglo XXI nos permitan lograr cierta serenidad y paz interior para todas las personas que llevamos años y años sufriendo por parte del terrorismo de Estado.