ETA ha empezado a poner fuera de uso su arsenal
ETA ha empezado a poner fuera de uso su arsenal. Este es el mensaje básico que lanzarán en una hora los verificadores en su comparencia en el hotel Carlton. Según lo que han podido verificar ya los integrantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) que coordina Ram Manikkalingam, esta determinación es unilateral y los primeros pasos ya estarían contrastados.
Además de esa constatación, ETA ha mostrado también su disposición a poner un plazo para el desmantelamiento completo de sus arsenales y estructuras militares, según fuentes conocedoras de los pasos y de las decisiones adoptadas por la dirección de ETA y que ya han sido trasladas a los verificadores. Este es en síntesis el mensaje “muy positivo” que difundirán a partir de las 14 horas los verificadores internacionales.
Hoy no termina nada en el hotel Carlton de Bilbao, donde la Comisión Internacional de Verificación (CIV) que coordina Ram Manikkalingam concretará la voluntad de ETA en avanzar hacia el desarme de sus estructuras militares. Pero el anuncio es de calado. Entre otras cosas porque en la capital vizcaína se inicia un proceso que los verificadores consideran creíble e inequívoco por parte de la organización terrorista y que se podría concretar en el sellado de varios zulos. Lo que ETA denominaría poner fuera de uso su arsenal. Está previsto que durante la difusión de mensaje de ETA se emita una proyección en el hotel Carlton de Bilbao.
Y así se lo ha transmitido el propio Manikkalingam al lehendakari, Íñigo Urkullu. Ayer hablaron por teléfono y tenían prevista una reunión esta mañana antes de que se hiciera público a las 14 horas de este viernes el alcance concreto de ese gesto inicial de ETA. Urkullu y Manikkalingam han mantenido una relación fluida y varios contactos en los últimos meses, según fuentes cercanas al presidente vasco.
Junto a Manikkalingan, el resto de la delegación que conforma la Comisión Internacional de Verificación son el político sudafricano Ronnie Kasrils; Chris Maccabe, exdirector de la Oficina de Irlanda del Norte del Reino Unido; la mediadora y directora adjunta del Dialogue Advisory Group (DAG) holandés Fleur Ravensbergen; Aracelly Santana, que ha desarrollado su carrera en Naciones Unidas, donde entre otros cargos desempeñó el de adjunta al Asesor Especial del Secretario General de la ONU para supervisar el conflicto en Libia y, finalmente, el teniente coronel indio y exvicejefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas en la India, Satish Nambiar.
Los verificadores internacionales se reunirán también con representantes políticos, económicos (tanto empresarios como sindicatos), de la Iglesia y sociales vascos. La expectación es máxima y se espera, además, que ETA acompañe la declaración de Ram Manikkalingam con un comunicado de la BBC previo a .
No “contribuir a la teatralización”
Más allá de ese primer gesto de desarme por parte de la organización terrorista, la única novedad política se produjo ayer en las declaraciones del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, quien mantuvo su crítica al trabajo de los verificadores, pero por primera vez reconoció como positivo el gesto de desarme de ETA que anunciarán hoy en la capital vizcaína. “Por su puesto que todo paso que vaya en la dirección de la disolución es positivo”, dijo.
Sin embargo, a renglón seguido subrayó que el Gobierno no está dispuesto a “contribuir a la teatralización” de las iniciativas que hace “sistemáticamente” ETA. Fernández Díaz, que acudió a París para participar en un encuentro del llamado G4, cree que ETA pretende que los verificadores “presionen para entrar en un proceso de negociación”. Por eso, fiel a sus declaraciones clásicas en esta materia, recalcó que el Gobierno “no va a negociar con una organización terrorista” y sólo espera su “disolución incondicional”.
A juicio del ministro, desarmarse “es muy fácil” y “basta con dar por ejemplo las geolocalizaciones de los zulos en los que mantiene su armamento”. Por eso cuestionó las intenciones del mensaje que difundirán hoy los verificadores.