“El debate sobre la descentralización política no puede reducirse a la mera estructuración interna de nuestra organización, sino que ha de extenderse a la articulación política del Estado”
Esta frase no es más que un pequeño extracto del texto que este miércoles se ha firmado en Valencia, y en el que han participado varios miembros de Podemos inmersos en procesos electorales autonómicos como el que se está dando ahora en Navarra.
En nuestro proceso autonómico, nosotra/os formamos parte de la candidatura “20marzomartxoak20”. Como las personas somos muy de etiquetar las cosas, para clasificarlas e intentar entenderlas (o hacerlas entender a las demás, de manera acertada o no) con una simple primera impresión, hay gente que pone en duda la capacidad que tendrá Navarra para mantener su soberanía autonómica y estar a las órdenes de la capital del estado en función de quién salga elegida. Y ante esto se enarbola la bandera de la descentralización.
Pero lo perverso del término “descentralización” es cuando sólo aceptamos su definición hasta ciertos niveles. ¿No queremos que Madrid decida sobre nuestra comunidad, pero sí que los territorios dentro de esta comunidad sean meros agentes locales al servicio de la organización? Eso, me temo, huele a conocido, huele a cortijo y a baronía, y huele a no creer en que PODEMOS es una herramienta creada para trabajar de abajo hacia arriba, para contar con la gente.
Una auténtica descentralización debe apostar por esas personas que desde cada comarca, desde cada concejo, desde cada municipio por pequeño que sea, y que conforman Navarra, se dejan la piel por realizar el mejor trabajo por y para la vecindad, porque son ellas quienes mejor conocen su territorio.
Una auténtica descentralización apuesta por cuidar a esas personas, por reconocerles su parte de soberanía sobre sus territorios, y por poner a su disposición los recursos para que puedan ejercer su labor lo mejor posible.
Una organización que apueste por los territorios tiene que exigir que su gente le represente, pero debe a su vez garantizar que éstos se sientan representados.
En “20marzomartxoak20”, tenemos una buena cuota de apuesta por los territorios. El manifiesto inicial que presentamos fue firmado por gente de más de 50 municipios, y en nuestras filas hay representados casi 20 pueblos de nuestra geografía.
La ‘Declaración de Valencia’ apuesta por defender la descentralización y la plurinacionalidad en Podemos, tal y como se acordó en VistalegreII, pero también por un PODEMOS que cuide a su gente. Entre los firmantes Eduardo Santos Itoiz, candidato a secretario general por la candidatura “20marzomartxoak20”.
En “20marzomartxoak20” tenemos claro la relación con ‘Madrid’. Apoyamos sin fisuras la lucha del Secretario General, Pablo Iglesias, contra la corrupción, contra los entresijos de la ‘Trama’, su valentía para utilizar herramientas democráticas como la Moción de Censura, y lo hacemos sin complejos, sin desacreditarlo en círculos cercanos, despreciarlo en petit comité para luego sacarlo a pasear cuando hay que recibir votos. 20marzomartxoak20 no tiene complejos ni dudas sobre su apuesta clara por Navarra, y las 272 entidades locales que la componen, con cada una de las personas que las habitan, sean o no de Podemos.
Sobre este blog
Contrapunto es el blog de opinión de eldiario.es/navarra. En este espacio caben las opiniones y noticias de todos los ángulos y prismas de la sociedad navarra. Opinión, bien diferenciada de la información, para conocer las claves de un presente que está en continua transformación.
