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“Las empresas a veces piensan en el coste de la conciliación, pero estas medidas mejoran el rendimiento”

La vicepresidenta de la asociación Amedna, Cristina Sotro.

Garikoitz Montañés

Que ellas también tengan voz. Ese el objetivo de la plataforma Expertas, una iniciativa de la asociación WomenCeo que pretende que los medios de comunicación también den cabida a la opinión de mujeres especialistas en múltiples campos. Porque se calcula que solo un 9% de los expertos que aparecen en los medios son mujeres. Para remediar esta situación, Expertas se presentará este próximo martes en Civican, en Pamplona, de la mano de la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra, Amedna. Su vicepresidenta, y actual directora de Klammer Centro de Negocios, Cristina Sotro, analiza la situación actual de la mujer en puestos directivos, su visibilidad, los avances conseguidos y los pasos que quedan por dar.

¿En qué consiste la plataforma Expertas?

Es una iniciativa nacional para potenciar la visibilidad y la presencia de las mujeres especialistas, que las hay y en múltiples campos, en los medios de comunicación. Expertas es una herramienta online donde, por un lado, las mujeres expertas y capaces de generar opinión pueden mostrarse dispuestas a compartirla; y, por otro, se ofrece una posibilidad de los medios, las empresas que organizan eventos o las universidades para poder contar con ellas.

Si al final lo importante es una opinión de un experto, da igual si es hombre o mujer, ¿a qué atribuye que esa voz femenina se escuche menos?

La presencia de las mujeres expertas en medios como las radios o las televisiones, en aquellos programas que generan opinión, no es la misma que la de los hombres. De hecho, es muy baja. No sé a qué atribuirla. Quizá es por la inercia de los medios, que siguen llamando a aquellos expertos que ya conocen. De ahí que lo importante sea dar visibilidad a estas mujeres.

Si las mujeres están tan preparadas o más como los hombres, ¿por qué cree que no se acude a ellas como expertas?

Hay profesiones, especialmente en Sanidad o Educación, donde se da un porcentaje muy alto de mujeres especialistas, pero cuando se pide una opinión en estos campos, lo cierto es que su presencia no es acorde a la realidad.

Por su experiencia en Amedna (forma parte de la asociación “desde hace muchos años” y fue secretaria general durante más de ocho), ¿cree que hay diferencia entre las mujeres y los hombres directivos?

La forma de dirigir sí puede ser distinta. Al final, el liderazgo, la forma de ejercerlo, importa, y en cada persona puede ser diferente.

¿Por qué cree que, cuando se habla de conciliación, se pone más el acento en que es una materia dirigida a la mujer?

Sí es verdad que, a fecha de hoy, parece que la conciliación de vida familiar y personal es un tema que afecta más a las mujeres, cuando debería ser de todos.

¿Los hombres deberían reivindicar más cuestiones como las bajas por paternidad?

Las cosas están cambiando. Por ejemplo, desde la asociación estamos centradas en reconocer [el llamado sello Reconcilia] a aquellas acciones empresariales que favorecen la conciliación de vida familiar y personal. Desde Amedna [que en la actualidad cuenta con 200 socias, entre empresarias y directivas] trabajamos para sensibilizar sobre la conciliación, para explicar que es una herramienta, que además da rentabilidad a las empresas…

… Sin embargo, desde la empresa se puede pensar que invertir en conciliación es costoso.

Implantar medidas de conciliación favorece la flexibilidad, mejora la participación y la implicación, el rendimiento y el desarrollo profesional. Además, reduce el absentismo, fomenta el trabajo en equipo y permite atraer a profesionales. Sí es verdad que, muchas veces, la organización tiende a plantearse el coste de estas medidas; por eso, por ejemplo, desde la asociación hemos creado una herramienta online que calcula las inversiones y los retornos que supone implantar este tipo de medidas.

A seis meses de cumplirse el plazo que estableció la Ley de Igualdad para equilibrar la presencia de ambos sexos en los Consejos de Administración de las empresas, únicamente el 15,9% de los consejeros del Ibex 35 son mujeres. ¿Recomendar que se cumpla la paridad ya no funciona?

Efectivamente, está costando más de lo deseable lograr un equilibrio de presencia de hombres y mujeres en los consejos.

¿Apuesta por la discriminación positiva para evitar esas fotos de consejos copadas por hombres?

Personalmente, sí creo que se tiene que lograr un equilibrio entre hombres y mujeres en los consejos, pero implantarlo por obligación no lo veo. Lo que sí creo es que el debate ha permitido que se abra una puerta, al reconocimiento de la mujer y a que puedan acceder a esos puestos. Así que en este tema tengo el corazón partido: la medida de la discriminación me podría gustar o no en función del resultado.

¿Es optimista en cuanto al aumento de la presencia de mujeres en los próximos años en puestos directivos?

Sí. Soy optimista. Confío en que la sociedad evolucionará. Pero también es un tema que, a menudo, se centra únicamente en las empresas, y creo se trata de una labor de toda la sociedad. También hay que trabajar por ello en la educación y el entorno privado.

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