Incertidumbre ante la apertura del servicio unificado de Urgencias
La comisión de personal del Complejo Hospitalario de Navarra, equivalente al comité de empresa, muestra su preocupación porque desconoce cómo se van a abrir las nuevas urgencias unificadas. No conocen ningún informe por parte de la dirección sobre cómo va a afectar la puesta en marcha del nuevo edificio a las condiciones laborales de los trabajadores, incluso desconocen si se van a producir contrataciones o despidos, a tan sólo dos meses de que abra sus puertas. La única información de la que dispone el comité con certeza, por el momento, afecta a celadores y trabajadoras de la limpieza.
Respecto a los primeros, un estudio considera que son necesarios 15 celadores más para dar un buen servicio en las nuevas urgencias, ya que aumenta considerablemente el tiempo de traslado de los enfermos que queden ingresados. Esta nueva necesidad se debe a que el desplazamiento entre las urgencias y las plantas de hospitalización de Virgen del Camino es mucho mayor que el que hay actualmente, con el servicio médico en el propio hospital. Mientras el celador se ausente de las urgencias durante el traslado del paciente, el servicio unificado contará con un trabajador menos, motivo por el cual se considera necesario aumentar la plantilla. Sin embargo, desde el comité aseguran que la dirección de personal ha confirmado que no se van a producir esas contrataciones.
El otro aspecto conocido por el comité es el despido de cuatro trabajadoras que actualmente se encargan de la limpieza de las urgencias del Hospital de Navarra. Estos puestos de trabajo se mantuvieron cuando se externalizó el servicio de limpieza pero ahora, al pasar al nuevo edificio, serán gestionados por la empresa privada.
Respecto al calendiario, a día de hoy están fijados el destino y los turnos de los médicos, pero falta acordar el que afecta al resto del personal, unas 200 personas. La dirección ha planteado un calendario y horarios que no están negociados y que los trabajadores todavía desconocen. Según estos turnos y horarios, podrían prescindir de un puesto de enfermería y uno de auxiliar que actualmente trabajan en urgencias. Esto también ha merecido la crítica de los representantes de los trabajadores que han exigido a la dirección que cuente con ellos para fijar estos cambios que afectan directamente a las condiciones laborales del personal.
Los trabajadores miran con recelo la apertura del servicio unificado de urgencias porque no conocen en qué términos se va a poner en marcha. Hasta el momento, no se ha producido ninguna reunión o formación para explicar cuáles serán los protocolos de organización una vez se trasladen las urgencias al nuevo edificio. El primer contacto por parte del a dirección ha sido una llamada telefónica a los trabajadores para fijar una cita el 8 de agosto, a la que muchos trabajadores no acudirán por estar de vacaciones y que el comité ya ha pedido que se retrase. La segunda cita, el 22 de agosto, propuesta por la dirección para fijar los turnos y el destino de cada uno de los trabajadores. Este encuentro tampoco contará con todo el personal ya que buena parte de la plantilla seguirá fuera de su puesto de trabajo, por lo que los sindicatos han pedido que también se retrase hasta septiembre.
Miedo al colapso
Miedo al colapsoEl principal temor de los empleados del Servicio Navarro de Salud es que las urgencias se colapsen y no se preste el servicio con la calidad necesaria. Por ello, solicitaron que las urgencias se instalaran en el nuevo edificio de forma paulatina, para evitar ese posible colapso o los errores en la organización, una implantación similar a la que ha tenido el laboratorio. Sin embargo, a día de hoy, la información de la que disponen es que el día 8 de octubre trabajarán en la nueva ubicación atendiendo las urgencias que hasta ahora se recibían en los dos hospitales.
Se apoyan en la unificación del laboratorio para pedir ese traslado paulatino. El laboratorio se ha colapsado al llegar prácticamente a la unificación real, no mientras fue recogiendo de forma progresiva los servicios de varias unidades. El miedo del comité es que al entrar en servicio las urgencias unificadas, haya problemas.
En la última reunión que los trabajadores mantuvieron con la dirección de personal del complejo hospitalario, el 4 de julio, la respuesta a la mayoría de las preguntas sobre la organización de las nuevas urgencias unificadas fue que estaba en estudio. A dos meses de que el edificio abra sus puertas, los sindicatos siguen sin conocer cómo se van a gestionar, por ejemplo, qué plantilla está autorizada para el servicio unificado y si va a suponer que se produzcan despidos o contrataciones y en qué términos.