Personal de Urgencias insiste en los problemas del servicio a la espera de que el Gobierno mueva ficha
La situación en las nuevas Urgencias del Complejo Hospitalario de Navarra no ha cambiado. Es decir, que continúan los problemas de organización, de falta de personal y la necesidad de material. Esa es la principal conclusión que apuntan fuentes de la plantilla, y que recuerdan al Gobierno Foral, cuyo consejero de Salud, Fernando Domínguez, ya se ha comprometido a actuar en este tema y a escuchar al personal. Y desde la plantilla lanzan un aviso para navegantes al advertir de que estos problemas no se solventarán con el tiempo. Salvo que haya una respuesta.
Las nuevas urgencias agrupan el servicio del Hospital de Navarra y de Virgen del Camino desde el 8 de octubre de 2014. La entonces consejera navarra de Salud, Marta Vera, alegó que las críticas que acompañaban a la puesta en marcha del nuevo edificio, y los problemas registrados, se debían al contraste entre diferentes sistemas de trabajo y a la adaptación del personal a la nueva infraestructura, un proyecto ambicioso que, aunque en origen estaba pensado para ser el edificio de nuevas Urgencias del Hospital de Navarra, finalmente acoge las de todo el complejo. Desde sindicatos como ELA y LAB se acusó entonces al gobierno de Yolanda Barcina de haber acelerado el estreno sin la preparación suficiente, con falta de material y con refuerzos puntuales sin continuidad.
Diez meses después, estas críticas se mantienen. La representante de ELA Arantxa Elgoibar insiste en que la situación sigue siendo “un caos”, con problemas de material (menciona, en concreto, los fallos en camillas o sillas de ruedas), con retrasos en algunas pruebas del laboratorio y dificultades para encontrar camas disponibles (a finales de junio, de hecho, volvió a anunciarse a personal de Urgencias el habitual cierre de camas en verano), lo que, en conjunto genera “un tapón” en este punto. Y culpa, directamente, a la mala organización. Fuentes del personal de Urgencias confirman que se buscan camas para los y las pacientes “como podemos”. En este sentido, ya denunciaron que se sigue el sistema de cama caliente, es decir, que cuando un paciente se va, otro accede a una cama.
El nuevo Gobierno Foral incluyó en el acuerdo programático, apoyado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra, la necesidad de actuar en las nuevas Urgencias. En concreto, se apuesta por continuar con el proceso de unificación del Complejo Hospitalario, evitar la duplicidad de recursos y, además, acometer “de manera inmediata” un proceso con la participación de los y las profesionales para solventar esa falta de recursos, organización y funcionamiento en las Urgencias.
El balance alternativo
Esta medida, aunque escueta, ha generado expectación entre uno de los grupos de trabajo que engloba a diferentes estamentos de Urgencias y que en su día ya propuso mejoras en el servicio. De hecho, frente al informe oficial presentado por Salud ante una comisión parlamentaria, respondieron, como ya adelantó eldiarionorte Navarra, con su propio documento alternativo, en el que afirmaban que el sistema de ingresos se demoraba demasiado, faltaba material y no había criterios unificados. Por ejemplo, hablaron de la espera en los triajes (el punto desde el que se deriva a los y las pacientes en función de su gravedad), falta de personal en la sala de espera polivalente, mobiliario inadecuado y el hecho de que parte del edificio siga sin emplearse.
Fuentes del mencionado grupo de trabajo insisten en que esta situación se mantiene porque, hasta el momento, no se ha hecho nada. “Parece que esperaban a que el personal se adaptase a esta situación, a que nos acostumbráramos”, afirman, y aseguran que no será así. Un grupo de médicos en su día quiso promover mejoras pero, con el anterior Gobierno, solo se plantearon medidas, aseguran, si eran a coste cero. Con el nuevo, reconocen que están a la espera de conocer su disposición porque la situación actual “es la misma”. De ahí que desde ELA pidan a la consejería que escuche no solo a las Jefaturas, sino también al resto del personal en uno de los principales problemas del Sistema Navarro de Salud.