¿Quiere Navarra una banca pública?
Es como el sueño de las formaciones de izquierdas en Navarra, la Banca Pública Foral, un ente en el que piensan partidos como Bildu o Izquierda Unida especialmente tras la integración de la antigua Caja de Ahorros de Navarra en Caixabank. El acuerdo programático que pactó el cuatripartito que apoya al Gobierno de Barkos recoge entre sus iniciativas económicas la de indagar sobre la posibilidad de creación de una Banca Pública Navarra. El vicepresidente Manu Ayerdi ha dado los primeros pasos para cumplir este acuerdo de programa: 50.000 euros servirán para encargar un estudio que determine si es factible y conveniente la creación de un banco público foral.
El objetivo de esta futurible entidad sería dinamizar la concesión de créditos al sistema empresarial de Navarra, además de facilitar el acceso al crédito de las familias y del propio sector público. El vicepresidente Ayerdi, no obstante, subraya que la entidad pública Sodena viene a cumplir esa función entre las empresas punteras de la Comunidad foral. Pero Ayerdi entiende que la desaparición de la antigua Caja de Ahorros de Navarra ha dejado un vacío en el mercado crediticio que ninguna otra entidad bancaria ha podido suplir. La CAN, entiende Ayerdi, “cumplía su función” y su desaparición “la hemos sentido todos en nuestras carnes”.
A pesar de ello, no parece que la figura de la Banca Pública despierte el entusiasmo del vicepresidente económico, que ha evitado dar su opinión. Ayerdi se escuda en la prudencia para no definirse y prefiere esperar los resultados del informe, que podría estar listo para finales de año o principios del próximo.
Cabe recordar que Geroa Bai se abstuvo en el Parlamento ante una iniciativa de su socio IU que reclamaba la creación de una entidad bancaria pública en Navarra. Bildu y Podemos sí apoyaron la propuesta de IU. Ayerdi está convencido de la necesidad de estimular la concesión de créditos, sobre todo al sector industrial, pero no tiene tan claro que un banco público foral sea la mejor fórmula para conseguirlo. Así que el adjudicatario que redacte el estudio deberá señalar “cuál es la mejor opción, una empresa o sociedad 100% pública, una entidad pública empresarial de la Comunidad foral, un establecimiento financiero de crédito o una entidad bancaria”, enumeró Ayerdi las opciones.
