La RIS y otras claves de la hoja de ruta para combatir la pobreza en Navarra
El Gobierno Foral anunció recientemente, como parte de sus compromisos en la lucha contra la pobreza y la exclusión social, que antes de fin de año realizaría una nueva convocatoria de plazas de empleo social a través de los ayuntamientos (alrededor de 2 millones de euros más) y que ampliaría las ayudas de emergencia (también unos 2 millones más, aunque la partida aún debe concretarse). Estas son las medidas más inmediatas que se han puesto sobre la mesa y que se presentaron a la Red de Lucha contra la Pobreza en Navarra. No obstante, la entidad, que agrupa a 27 colectivos, también diseñó hace casi un año un documento con decenas de medidas “urgentes” para combatir la pobreza y la exclusión social y, ahora, mantiene esa hoja de ruta. Este es un repaso a las medidas más inmediatas, a las que se abordarán en 2016 y a las que aún están pendientes.
De forma inmediata. De entrada, tanto el Departamento foral de Políticas Sociales como la propia red valoran que, tras su cita del pasado día 7, hay “sintonía” en cuanto a cómo abordar esta problemática. Fuentes del departamento destacan, en este sentido, la preparación de una convocatoria extraordinaria de plazas de empleo protegido y la ampliación de las ayudas extraordinarias, entre las que se incluirán las nuevas medidas contra la pobreza energética, cuestiones que ahora el Ejecutivo refuerza al disponer de la mejora de ingresos de las arcas forales. Entre estas actuaciones se incluirán las medidas contra la pobreza energética, que eran las que más habían demandado colectivos como las Plataformas de Afectados por la Hipoteca (PAH), antes de la llegada del invierno. Estas, finalmente, consistirán en ayudas para abonar el suministro.
A medio plazo. La forma de la Renta de Inclusión Social es el gran objetivo y, para ello, desde el Gobierno Foral pretenden crear un grupo de trabajo (una propuesta general es la mejora de la participación de los colectivos) que permita reformar la medida y ampliarla. Desde la propia Red ya valoraron que la última reforma, realizada al final de la pasada legislatura (se aprobó en febrero), permitió ampliar el número de personas beneficiarias y sus derechos, pero que se había quedado corta. Ahora, un nuevo cambio está incluido en el acuerdo programático del nuevo Gobierno (en la última reforma se mantienen la exigencia de 24 meses de empadronamiento y, por ejemplo, el acuerdo los limita a un año) y, en concreto, la presentación de esas modificaciones durante los primeros seis meses de la legislatura.
Desde la Red de Lucha contra la Pobreza también han planteado al Ejecutivo otras reivindicaciones. Por ejemplo, agilizar que las cantidades que se destinan a fines sociales a través del IRPF o de la Ley de Subvenciones lleguen antes a las asociaciones. “Las convocatorias se resuelven muy tarde”, y eso afecta a las acciones que pueden desarrollar los colectivos sociales, apunta la presidenta de la red, Lydia Almirantearena. El objetivo es que puedan solventarse a comienzos de año.
Otra de las propuestas de la plataforma es la elaboración de una nueva estrategia de inclusión social. La Red criticó la presentada por el anterior Gobierno de UPN, por considerar que incluía demasiadas medidas que ya se aplicaban y que, por tanto, no incorporara más partidas.
El debate de fondo. Así, en octubre de 2014, la Red de Lucha contra la Pobreza preparó un documento que incluía una serie medidas urgentes contra la crisis, una reclamación que ahora siguen manteniendo. Entre estas actuaciones, se incluyen cuestiones como la mencionada modificación de la RIS, pero también, por ejemplo, garantizar recursos ocupacionales, aumentar la oferta formativa para personas en exclusión, implicar a las personas en la contratación de personas en desventaja social, llevar a cabo un protocolo de absentismo en educación o garantizar la sanidad universal.
El Gobierno Foral ya ha asumido algunas de estas reivindicaciones, pero la Red le ha hecho llegar este documento con más de 100 medidas y ahora espera que se traduzcan en realidades. La plataforma denunció el pasado mes de junio, antes de que se cerrara la composición del nuevo Gobierno Foral, que era incomprensible que “cuando más necesidades sociales hay” (con entre un 4 y 5% de la población navarra afectada por la pobreza severa, según el último informe Foessa), más se hubieran reducido los recursos. Por ello, el vicepresidente de la red, Eduardo Jiménez, recuerda ahora que “hay mucha gente sin recursos que lleva años en esa situación, no se pueden articular medidas parciales, sino que se necesita un plan de emergencia”.
