El pabellón Reyno Arena sigue a la espera de una función
El pabellón Reyno Arena sigue, por ahora, sin fecha prevista de estreno. Este pasado mes de septiembre se presentaba como la fecha clave para conocer cuál era, finalmente, el uso del ambicioso recinto situado junto al estadio de El Sadar, pero no se han anunciado avances. Fuentes del Gobierno Foral insisten en que se sigue trabajando en ello, pero desde la oposición ya han pedido explicaciones: el grupo parlamentario de Izquierda-Ezkerra presentará una pregunta para conocer la situación actual del recinto, las posibles funciones que puede tener, su modelo de gestión y, por último, su coste.
Por el momento, todo son incógnitas para una infraestructura que la oposición, en el Parlamento de Navarra, ha considerado un “monumento al despilfarro”. El pabellón se impulsó como una obra para acoger grandes eventos deportivos (con el equipo de balonmano Portland San Antonio en mente) pero, después, entre la crisis y la progresiva desaparición del deporte de elite, el proyecto ha perdido fuerza. Tanto, que empezó a adjudicarse en 2008 y, al menos oficialmente, no se ha terminado, tras una inversión que supera los 58 millones de euros. Y es clave decir ‘oficialmente’ porque desde la oposición se acusa al Gobierno de querer dar una patada a este balón hasta después de las elecciones, cuando pueda decidirse qué hacer con un recinto con alto coste de mantenimiento y que parece más cerca de tener una utilidad cultural o congresual que deportiva.
No obstante, el consejero navarro de Políticas Sociales, Íñigo Alli, aseguró en marzo en sede parlamentaria que la apertura se decidiría en septiembre, como se recoge en este artículo de Diario de Navarra, e insistió en que el recinto “no está paralizado” y que se sigue “trabajando” en él. Sin embargo, septiembre ha pasado y desde el Gobierno Foral se mantiene el mismo discurso: se continúa trabajando en los posibles usos del recinto y no hay una previsión de cuándo podrá anunciarse el resultado.
Y desde Izquierda-Ezkerra, el grupo que precisamente preguntó en marzo a Alli por el estado de las obras, ya han pedido explicaciones del Gobierno en la Cámara foral. El parlamentario Txema Mauleón asegura que el Ejecutivo debe aclarar “cuál será el modelo de gestión del recinto, qué opciones hay, que coste puede suponer y para hacer qué”. En este sentido, l-E espera que la Cámara de Comptos, el órgano que fiscaliza las cuentas públicas de Navarra, pueda aclarar el coste de la instalación y, también, sus posibilidades de gestión, una vía paralela a la anunciada por el Gobierno de Navarra.