Roberto Jiménez se despide pidiendo disculpas a Navarra y al partido por las decisiones que “no les hayan beneficiado”

Así se ha pronunciado Jiménez en la apertura del congreso extraordinario que celebra el PSN este sábado en Pamplona y en el que proclamará a María Chivite como nueva secretaria general del partido. Un total de 181 delegados se han acreditado para participar en la cita congresual, que se desarrolla bajo el lema 'Navarra en común', en la que también se procederá a la renovación de la Comisión Ejecutiva Regional y del resto de órganos.

Jiménez, que en la actualidad ocupa la Secretaría de Emigración del PSOE, ha comenzado su intervención mostrando su agradecimiento a la militancia, a los miembros de las Ejecutivas que ha liderado, a el PSOE, a sus secretarios generales y a las personas que le acompañaron en el Gobierno de coalición entre UPN y PSN.

Sobre su trayectoria, ha señalado que hay “dos errores” que asume en primera persona. El primero de ellos, ha expuesto, se produjo en septiembre de 2011 cuando “UPN hizo el pacto con el PP y estaba gobernando con nosotros”.

“Quizá por una responsabilidad mal entendida no quisimos romper el Gobierno, aunque ya era insostenible. Quizá por el voluntarismo, el buenismo de pensar que Navarra necesitaba un gobierno fuerte impulsó lo que luego ha sido una legislatura calamitosa”, ha admitido.

El segundo de los errores, ha indicado Jiménez, fue “el no haber tenido la capacidad de haber convencido al partido y a la organización de que hubiera sido bueno unos centros de investigación” en Pamplona. “Hubiera sido bueno para Navarra y para Pamplona, no fui capaz de convencer a la organización”, ha lamentado.

Roberto Jiménez ha dividido su trayectoria en dos etapas. La primera de ellas, de 2008 a 2011, unos años en los que, según ha dicho, el PSN fue “elemento de estabilidad en la comunidad que aportó muchísimo a Navarra”. “Fue una legislatura en la que trabajamos francamente bien”, ha destacado.

A nivel del partido, ha resaltado que “saneamos las finanzas, modernizamos la organización de una manera importante y conseguimos el máximo número de listas municipales porque creíamos firmemente que era fundamental estar en los municipios”.

La segunda etapa, de 2011 hasta la actualidad, ha comentado Jiménez, estuvo marcada por la entrada del PSN en el Gobierno de coalición con UPN “con la convicción de que era necesario y bueno para Navarra en un momento de gran dificultad económica y que se necesitaban gobiernos fuertes”.

“No fue fácil, la crisis era atroz”, ha recordado Jiménez, que ha criticado la “indolencia y la falta de sensibilidad” de los regionalistas “cuando sabíamos que muchos navarros lo iban a pasar francamente mal, que iban a sufrir”.

“A la Ejecutiva federal les dije en junio de 2011 que esto tenía mala pinta, me aposté una cena a que esto iba a acabar mal”, ha afirmado Jiménez, quien, no obstante, ha valorado el trabajo que hizo el PSN en el Gobierno “en muy poco tiempo” impulsando, por ejemplo, la ley de transparencia o el mapa de fosas.

En cuanto a la fallida moción de censura, Jiménez ha señalado que “lo hicimos con la convicción de que era lo mejor para Navarra, de que era imprescindible para que hubiera un cambio ante la deriva de las instituciones y la inestabilidad, pero no pudo ser”.

“Yo lo intenté, no pudo ser, a partir de ahí entendí que mi tiempo se había acabado. Aguanté hasta las elecciones europeas en un ejercicio de responsabilidad, pero la decisión estaba tomada”, ha expuesto Jiménez, que ha calificado su trayectoria como un “devenir de luches y sombras”.

SOBRE NAVARRA

Por otro lado, Roberto Jiménez se ha referido al panorama político actual de Navarra y ha reivindicado una Comunidad foral “dentro de España, un marco constitucional de éxito”. “Hay que cambiar cosas sí, pero el marco lo tenemos que mantener porque ha sido y es bueno para los navarros”, ha defendido, para señalar que no quiere para Navarra “lo que se está produciendo en Cataluña”.

De este modo, ha defendido que “debemos estar del lado de Navarra, defendiendo que queremos igualdad, solidaridad y que también queremos respeto a nuestra propia identidad y singularidad”. “Estoy convencido de que las cosas van a ir bien, porque si no le va bien al PSN vamos a tener un problema muy serio como comunidad”, ha asegurado Jiménez.

También ha intervenido ante el plenario en la apertura de la cita congresual el secretario general de Juventudes Socialistas de Navarra, Sergio Sierra, que ha puesto el acento en “la especial relevancia y responsabilidad” que debe asumir el partido de cara a las próximas elecciones municipales y forales.

Además, Sierra ha pedido a la nueva Ejecutiva del PSN “trabajo en equipo” con las juventudes socialistas, así como “lealtad recíproca, innovación, renovación y unidad” y “coherencia con mayúsculas, entre lo dicho y lo hecho” para que “nunca más ningún ciudadano pueda decir que no hicimos lo que prometimos”.