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El reparto de broches y guías será una de las primeras acciones de la tardía campaña contra el sexismo en fiestas

El programa de sanfermines 2014 incluye este símbolo contra las agresiones sexistas.

Garikoitz Montañés

Pamplona —

¿Está Pamplona preparada para evitar las agresiones sexistas como las ocurridas durante el Chupinazo de 2013? Ciertas asociaciones feministas ya han denunciado que no del todo. Sin embargo, el alcalde de la capital navarra, Enrique Maya, realizó ayer un llamamiento a toda la ciudadanía para que se implique en la mejora de la imagen de la ciudad y mañana, jueves, el Ayuntamiento tiene previsto presentar una campaña para sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de disfrutar los sanfermines con respeto e igualdad. Entre las medidas que se barajan, según ha podido saber eldiarionorte Navarra, está el reparto de camisetas, broches e información entre los pamploneses para concienciar sobre este tema. Este gesto servirá de arranque de una campaña que se producirá a menos de veinte días del arranque de las fiestas, una tardanza que, según han lamentado asociaciones como Andrea o Mujeres Progresistas de Navarra, no es excusa en un tema como este, que además tendría que haber incluido otras actividades en diversos frentes y de mayor calado.

Entre las medidas que se van a poner ahora en marcha, además de la ya adelantada ayer por Maya al incluir un símbolo contra las agresiones sexistas en el programa festivo, se prevé contar con diversos colectivos de mujeres en los actos, que repartirán en el centro de la ciudad información y camisetas para implicar a toda la ciudadanía en el rechazo de las agresiones sexistas, tanto en entornos festivos como fuera de ellos. Además, en las reuniones que han venido manteniendo (en enero se conformó una comisión para este tema) representantes de varias asociaciones con el Consejo Municipal de la Mujer, se ha hablado de distribuir carteles, broches y guías entre los locales hosteleros o incluso las peñas para evitar cualquier tipo de agresión a las mujeres. Para que se entienda que no es no y que ligar no es sobrepasarse.

El problema de fondo no es esta u otras acciones que pueda encabezar el Ayuntamiento, sino que no vengan acompañadas de otras actividades realizadas con mayor antelación y con más continuidad. Desde asociaciones como Mujeres Progresistas de Navarra o Andrea ya señalaron que, tras las escenas vividas durante las fiestas de 2013, cuando se vieron en todo el país imágenes de chicos en grupo aprovechándose del desenfreno festivo para manosear a las chicas, se necesitaba aún una reacción más contundente.

Reclamaciones desde hace años

Asociaciones como Andrea y Lunes Lilas ya criticaron, tras lo ocurrido durante los últimos sanfermines, que se intentara minimizar lo ocurrido. Ambas denunciaron, por ejemplo, censuró que las medidas adoptadas fueron pocas y llegaron tarde, y reclamó una serie de medidas que ya se venían reclamando en 2012: que se necesitaba dar un mayor apoyo a las mujeres víctimas de agresiones sexuales, que se estudiaran los puntos en principio más peligrosos de la ciudad, que hubiera cursos de auto-defensa a lo largo de todo el año y antes de las fiestas, que se recordara la figura de Nagore Laffage (asesinada durante los sanfermines de 2008) y que se incluyeran símbolos contra las agresiones, pero sobre todo que el debate social sobre el tema fuera permanente. Y ahí es donde, al menos hasta el momento, estas dos asociaciones denunciaron que se ha fallado.

Maya, por su parte, insistió ayer en conferencia de prensa en que el Ayuntamiento está “implicado al 100%” con este tema y reiteró su “firme” compromiso de trabajar para evitar las agresiones sexistas. Así, el alcalde adelantó que habrá una vigilancia especial por parte de la Policía a este respecto durante actos como el Chupinazo y destacó la presencia de los símbolos contra estas acciones en el programa festivo.

A falta de que se concreten los detalles de esta campaña, desde asociaciones como Mujeres Progresistas de Navarra o Andrea ya insistieron en que este tipo de abusos no vienen solo de 2013, que es cuando tuvieron una mayor repercusión, sino que se han denunciado desde hace años y, para frenarlos, no basta con una campaña puntual, sino con un plan continuado.

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