La “burbuja” juvenil: estas son las cifras que afectan a la juventud navarra

Si no cambia la situación de la juventud, a Navarra le costará durante los próximos diez años un total de 1.756 millones de euros la emigración juvenil, según las estimaciones realizadas por el Consejo de la Juventud de España y que tiene en cuenta cuál es el coste que se invierte en Navarra en educación, de media, por alumno o alumna. Solo por comparar, cabe recordar que, por ejemplo, el presupuesto aprobado para Sanidad en 2015 en Navarra ronda los 933,69 millones. ¿Y qué consecuencias tiene esta situación? Desde la entidad insisten en que, más allá de las dificultades que supone para las propias personas afectadas, esta “burbuja” juvenil también tendrá un efecto a largo plazo en todo el Estado, con dificultades para mantener el actual sistema de pensiones. En lugar de financiarse, como ahora, con el 24% de lo que ganan los trabajadores y trabajadoras, se pasaría en 2029 a suponer el 35%.

Estos son algunos de los datos que ha presentado en Pamplona el Consejo de la Juventud de España, como parte de su gira por todo el país para alertar de los “efectos dramáticos” que ha tenido, tiene y tendrá la crisis en las nuevas generaciones. Y en la sociedad. Por ello, según ha apuntado el presidente del consejo en conferencia de prensa, Héctor Saz, se trata de poner ya remedios para reducir el empleo juvenil, aumentar la inversión en políticas de vivienda y destinar más fondos a la educación. “Nos resistimos a ser una generación perdida”, ha advertido.

Para argumentar estas propuestas ante las instituciones locales, desde la entidad han presentado un informe (elaborado en julio de 2015 por el psicólogo social Stefano de Marco y el sociólogo Daniel Sorando) que, básicamente, muestra los datos “catastróficos” de la realidad juvenil; un panorama que también afecta a Navarra, donde los representantes del Consejo reconocen que las cifras son mejores que en otras comunidades (por ejemplo, en inversión sanitaria o educativa), pero también han insistido en que “hay datos que empiezan a no ser tan buenos”. Estos son los principales.

El desempleo juvenil

El estudio recuerda que el desempleo afecta al 45,2% de las personas de entre 15 y 24 años en Navarra, mientras que en España la media es del 53,2% en 2014. La cuestión es que, por ejemplo en 1999, la cifra en Navarra estaba incluso por debajo de la llamada Unión Europea de los 15 (los primeros quince países en incorporarse a la UE) y no llegaba al 20%. La media en esos países europeos, por cierto, sigue en la actualidad en una línea similar, de en torno al 21,6%.

La sobrecualificación

Esta es una de las particularidades de la juventud Navarra: cuenta con una mayor preparación que el puesto de trabajo al que accede, si tiene uno. De ahí que, como apunta el presidente del Consejo de la Juventud en Navarra, Eduardo Alonso, Navarra cuente con una de las juventudes “más formadas” y que quede en evidencia el desfase entre la inversión en educación y las condiciones laborales posteriores. Además, en el informe también se recoge, como han denunciado sindicatos como CCOO de forma local, cómo han aumentado los contratos a tiempo parcial, que también afectan especialmente a la juventud: en España, por ejemplo, el 49,3% entre jóvenes ocupados de entre 15 y 29 años tiene ese tipo de contratos.

La emancipación

En la actualidad, según este estudio, la juventud tiene que destinar el 30% de sus ingresos para lograr adquirir una vivienda. De ahí que eso se note en las dificultades de emancipación: solo el 20% de los menores de 25 años deja el hogar familiar, una cifra que aumenta hasta el 47,8% entre jóvenes de 25 a 29 años, según los datos del Observatorio de Emancipación del propio Consejo de la Juventud. Esa segunda cifra es, utilizando los datos de Eurostat, superior a la media estatal (46,2%), pero muy alejada de la media europea, que se acerca al 61%.

La emigración

Ante cifras como estas, desde el Consejo estiman que 3.300 jóvenes han emigrado al extranjero en Navarra entre 2009 y 2013, y especialmente en los últimos ejercicios (en 2013 lo habrían hecho 1.134 personas, frente a las 420 de 2009), según las estimaciones realizadas a través de la encuesta de variaciones residenciales y el Instituto Nacional de la Juventud (INJUVE).

El diagnóstico presentado a finales de 2014 por el Observatorio Navarro de la Juventud, no obstante, también determinó que solo en 2013 se mudaron desde Navarra a otras comunidades 2.506 personas jóvenes, así como 1.977 a otros países. Los datos son aproximados, ya que, por ejemplo, una misma persona puede cambiar de residencia varias veces a lo largo de un ejercicio. No obstante, ambos estudios coinciden en la importante representación de jóvenes extranjeros en esas cifras: casi el 57% de los calculados en el diagnóstico del Gobierno Foral lo son. El informe del Consejo de la Juventud hace referencia precisamente a ese flujo de migrantes extranjeros que decide volver a su país de origen como una muestra del saldo migratorio negativo del país, algo que también ocurre en Navarra; porque recuerda que la “precariedad” de sus proyectos vitales ha hecho que muchos jóvenes españoles también decidan emigrar.