Los entresijos del concurso de acreedores de Koxka
La tensión por conocer el futuro de Koxka (ubicada en Landaben) y Kobol (en Peralta) se mantiene. El concurso de acreedores sigue quemando etapas y, por el momento, el administrador concursal maneja dos ofertas pre-vinculantes, aunque de ellas apenas se han conocido los detalles básicos. Una, vinculada a exmandos intermedios de Koxka, es una oferta por las dos empresas, mientras que la segunda, en la que participan trabajadores y trabajadoras de esta empresa de mobiliario industrial de frío, se centra exclusivamente en Koxka. Para que ambas puedan convertirse en vinculantes, ahora deberán ser remitidas a la Seguridad Social, que estudiará qué parte de la deuda tienen que asumir, si considera que hay una sucesión de empresas. Es decir, si al final se van a dedicar a lo mismo con los bienes productivos de la compañía. Fuentes de la plantilla reconocen que este paso será vital, ya que puede marcar que las empresas se retiren, modifiquen sus propuestas o sigan avanzando.
Hasta el momento, según ha apuntado la Administración Concursal a la plantilla, la deuda de Koxka con la Seguridad Social podría situarse entre los 6 y los 7 millones de euros, una cifra que, según lamentan los trabajadores, “ha seguido creciendo” conforme avanzaba el concurso. Y este empezó en septiembre de 2014. La cifra que ahora solicite a los y las responsables de estos dos sobres (la Ley Concursal, según precisan expertos en esta norma, ahora exige que quien quiera quedarse con las unidades productivas asuma parte de la deuda ocasionada antes de la compra) marcará el devenir de estas dos ofertas.
Para agilizar estos trámites, que pueden alargarse en principio hasta quince días hábiles, desde la plantilla esperan que el Gobierno Foral se implique para mediar con la Tesorería General de la Seguridad Social. A esta se le plantea una difícil elección: si no pone sobre la mesa una deuda asumible, puede echar hacia atrás a las empresas y, por tanto, no cobrar.
Las dos ofertas
En la reunión de este jueves entre el administrador y la plantilla (cuando arrancó el concurso eran 345 empleados, pero desde el día 9 ya han sido despedidos) apenas se ha conocido más información. Cada dato de las ofertas, de hecho, es clave en su valoración y eso alimenta la rumorología y la desesperación de los miembros de la plantilla, que no conocen su futuro. Hasta el momento, según publicó Diario de Navarra, se sabe que hay un grupo en principio de seis exdirectivos, y al parecer algunos de ellos anteriormente dedicados al sector de ventas de Koxka, que cuentan con el apoyo de un inversor navarro para hacerse con Koxka y con Kobol. Esta oferta podría contar en su arranque con 100 puestos de trabajo, aunque no ha habido confirmación oficial de la cifra. La clave para la plantilla es que nadie esté vinculado a los actuales propietarios, el fondo de inversión de origen estadounidense AIAC, a quien acusan de haber “expoliado” la firma.
Por otro lado, un grupo de trabajadores y trabajadoras han presentado otra oferta, y se centraría únicamente en Koxka. Esta cobraría forma como una empresa social y, según apuntan fuentes vinculadas a ella, contaría con una plantilla suficiente para sacar adelante el producto (las cámaras de frío de los supermercados), sin dar más datos. Esta segunda oferta en principio se anunció como una medida para evitar que el concurso quedara desierto y se obligara a la venta de la empresa en lotes, pero hasta el momento se mantiene. No obstante, las mismas fuentes reconocen que necesitan aún el apoyo de un inversor para sacarla adelante.
Las dos ofertas, en cualquier caso, son legítimas y pueden hacerse con Koxka. No obstante, uno de los objetivos del administrador concursal es plantear que ambas ofertas confluyan, una posibilidad que se presenta complicada.