“Espero que mis primeras decisiones sean para solventar las necesidades de pobreza y exclusión severas”
Miguel Laparra será uno de los referentes del nuevo Gobierno de Navarra, como vicepresidente social y encargado de materias como Políticas Sociales, Empleo y Vivienda. Este doctor en Sociología y director de la Cátedra de Investigación para la Igualdad y la Integración Social (CIPARAIIS) asumirá desde la próxima semana lo que él mismo reconoce como una “macrocartera” en la que, por cierto, se basan muchos de los proyectos del acuerdo programático firmado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra. Pese a reconocer las expectativas puestas en su gestión, Laparra se muestra comedido, apuesta por centrarse en las urgencias actuales y planificar los siguientes pasos. Incluso mirando más allá de la actual legislatura.
Izquierda-Ezkerra ha propuesto su nombramiento, y se hará cargo de una de las carteras clave del próximo Ejecutivo.
El consenso que ha podido haber entre los grupos al otorgarme esta macrocartera explica la prioridad que le han dado. Y, además, se trata de una vicepresidencia social, que tiene un carácter innovador. Por ahora se trata de algo simbólico, pero espero que se traduzca en hechos concretos.
¿Tiene claro por dónde empezar?
En lo que he podido comentar con Uxue Barkos, la clave está en dar una respuesta rápida a algunas de las necesidades más urgentes que han surgido con la crisis. Se trata de modificar y reforzar los sistemas de protección social de forma inmediata y, a medio plazo, de revisar el modelo de las políticas sociales e introducir elementos de innovación, que nos permitan resultados más satisfactorios, reducir la desigualdad, satisfacer esas necesidades sociales…
¿Cuál espera que sea su primera decisión?
Espero que vaya en la línea de solventar las necesidades de la pobreza y exclusión más severas, eso seguro, porque tiene un carácter de urgencia. Pero concretar qué medida será ahora resulta difícil.
El acuerdo programático que han firmado ya las cuatro formaciones incluye muchas medidas en el apartado social. Incluso, muy ambiciosas.
El acuerdo programático es muy ambicioso y creo que la tarea que tiene el gobierno es la de construir las prioridades. Sabemos que hay cuestiones muy urgentes, que se pueden lograr con pequeñas transformaciones aunque se trate de temas muy significativos. Como la Renta de Inclusión.
¿Se trata de recuperar el espíritu de la Renta Básica (el sistema que se modificó durante la pasada legislatura, al introducir más condicionantes, y que se pasó a llamar Renta de Inclusión Social)?
En cierto sentido, sí. La última reforma ya resolvía bastantes cuestiones que habían quedado abiertas, porque ahí está el tema del límite de la percepción, y también habrá que abordar, por ejemplo, cómo se construye un modelo que incentive el retorno al mercado de trabajo. Hay que tratar de revisar las estrategias de activación, y eso requiere de actuaciones rápidas.
Hablaba de las prioridades. ¿Qué pretende espaciar?
Hay cuestiones que hay que pensar más despacio. Por ejemplo, los procesos de privatización. Habrá que estudiar las fechas de las concesiones, los contratos que ahora están funcionando, ver las diferencias de coste, si hay interés por recuperar alguno…
¿Quiere decir que no se va a prescindir de servicios privatizados de forma inmediata?
En principio, no es la intención rescindir contratos. También habrá que ver hasta qué punto responden a las necesidades a la ciudadanía, es decir, ver la eficiencia y los resultados de su labor. Y, aunque haya alguna actuación que pueda hacerse de forma más rápida, se trata de ir pasito a pasito, sin premura. Además, a largo plazo, habrá que estudiar y dejar diseñadas durante esta legislatura cuestiones más estratégicas: la idea es que este gobierno lleve a cabo una tarea de transformación social a largo plazo.
¿Siente presión por las expectativas que se han generado en materia social?
Soy bastante consciente del nivel de responsabilidad que he asumido. Nuestra tarea es explicar a la ciudadanía cuál es la situación, qué vamos a tratar de hacer y que se entienda que las expectativas hay que modularlas en el tiempo, no se pueden hacer milagros ni solucionar las cosas en 100 días de gobierno.
Podemos, por ejemplo, insistió en que la vicepresidencia social debía estar muy ligada a la económica, porque no se pueden hacer políticas sociales sin fondos. ¿Va a llamar a menudo a la puerta de Manu Ayerdi?
No me siento implicado solo en mi área de trabajo, sino que es tarea de todo el gobierno reforzar el crecimiento económico y cambiar el modelo de Navarra para que sea más sostenible. Y otro elemento a abordar por todo el gobierno son las desigualdades que se han agudizado. Así que no habrá dificultad en esa interlocución, es algo que hay que hacer y para lo que encontrar recursos.
¿Cómo lleva el paso de la investigación a la política?
Habrá cosas que tendré que aprender. Nunca he estado en política, y es cierto que supone un cambio notable en mi actividad, pero sí tengo experiencia en la gestión y he estado cerca de la toma de decisiones en política, asesorando a las administraciones. Conozco esto desde fuera, pero no me voy a la estratosfera.
Al final de la legislatura, por un estudio sobre pobreza severa, surgieron diferencias entre usted y el consejero de Políticas Sociales del gobierno de Yolanda Barcina, Íñigo Alli. Ahora le sustituye en el cargo. ¿Espera las críticas de UPN en este sentido?un estudio sobre pobreza severa
Me imagino que las críticas de UPN hay que esperarlas en un caso u en otro. Pero fue un acontecimiento muy puntual, sin mayor trascendencia. Creo que tenemos que construir una relación con la oposición, por mi parte al menos espero que haya un compromiso social básico, que debe estar abierto a consensos muy amplios, y haré esfuerzos para que UPN y PSN se incorporen a algunas de las reformas que vamos a plantear. Habrá cuestiones que tengan un carácter más ideológico y resulte más difícil, pero en otras no.
¿En qué situación deja su marcha a la cátedra CIPARAIIS?
Mi ilusión es que siga y que haga la misma labor…
… ¿aunque critique su gestión?
Por supuesto, la crítica nos ayudará a mejorar. Además, en la universidad hay personas que pueden continuar con esta función y las entidades [con la cátedra colaboran Cáritas, la Red de lucha contra la pobreza, la fundación Secretariado Gitano y Cruz Roja Navarra] tienen voluntad de seguir apoyándola. Así que cabe esperar que continúe, más y mejor. Y trataremos de hablar más con ellos ahora.