Los pasillos de Urgencias son, de forma oficial, áreas para “colocar” camillas
¿Los pasillos de Urgencias llenos de camillas son falta de previsión ante la llegada de la gripe? En Navarra no. Una orden remitida desde la jefatura de enfermería reconoce los pasillos del nuevo edificio de Urgencias como áreas para atender a los pacientes que no quepan en las estancias del servicio. Ante la previsión de falta de espacio, la solución ideada desde las jefaturas ha sido habilitar el pasillo como zona para “colocar” a enfermos, en lugar de habilitar espacios para ello. Los lugares indicados para ubicar camillas y sillas, son lugares en los que los pacientes pasarán desapercibidos ya que son los que menos se ven desde las salas de espera y la entrada.
En la orden se aclara que esta medida es una solución a un problema previsto: “Como se prevé que estos días con la gripe no vamos a tener en algunas franjas horarias sitio para acomodar a los pacientes en la sala Polivalente, hemos decidido que enfrente del control de celadores del circuito B y en el pasillo central, enfrente de control central y sala de médicos, se pueden colocar pacientes en silla y las camillas que quepan”.
Una medida que ha extrañado a algunos trabajadores que se plantean que para ubicar a pacientes en los pasillos cuando no hay más espacio, no hace falta que una jefatura tome una decisión, y critican que, ante un problema previsto, en un edificio estrenado hace tres meses, la solución sea tan improvisada.
Así que, mientras la gripe siga expandiéndose, los pasillos de Urgencias se convertirán en nuevas áreas de espera para pacientes que habitualmente son ubicados en zonas interiores del servicio. Tanto es así, que los pasillos mencionados en la orden ya tienen asignada una numeración para aclarar dónde están esos pacientes. “A esta nueva área la vamos a numerar como 90 – 100”.
Una zona reservada para aquellos enfermos que lleguen a Urgencias en hora punta y tengan que esperar a ser atendidos, a que se les realice alguna prueba e, incluso, a quienes esperen en el pasillo durante horas porque no tienen quien les conduzca a la habitación que le han asignado para efectuar su ingreso.