La 'tarifa plana' para autónomos aumenta la precariedad
La rebaja de la cuota de autónomos para todos los nuevos, creada para incentivar a emprendedores y el autoempleo, ha ayudado a las empresas a reducir costes gracias a empeorar las condiciones laborales de sus trabajadores. Desde que entró en vigor la ‘tarifa plana’ están aumentando las contrataciones entre empresas y autónomos donde antes había trabajadores por cuenta ajena. De esta manera, la empresa no tiene que hacerse cargo de las cotizaciones de su empleado, gracias a que el trabajador paga 53 euros de cuota de autónomo los seis primeros meses y no le supone un gran coste. Además, no se enfrenta a indemnizaciones en caso de despido o no tiene obligación de pagar sus vacaciones.
Hay empresas que han llegado incluso a despedir a trabajadores que tenían contratados y readmitirlos una vez que se han hecho autónomos. De hecho, según los últimos datos de la Tesorería General de la Seguridad Social, así como han aumentado los autónomos en los últimos meses en Navarra, han descendido los afiliados al régimen general, lo que lleva a los sindicatos a pensar que se está produciendo un trasvase de uno a otro régimen de cotización.
La situación de desesperación de muchos parados está llevando a que acepten estas condiciones para acceder al mercado laboral y hace también que no denuncien su situación por miedo a perder el trabajo. En la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos UPTA – UGT han notado un aumento en las consultas de trabajadores a los que las empresas les ofrecen este tipo de relaciones laborales. Su presidenta en Navarra, Ainhoa Unzu, asegura que coincidiendo con la entrada en vigor de la rebaja de la cuota para nuevos autónomos, están teniendo muchas consultas de trabajadores a los que se les ofrece realizar un empleo por cuenta ajena costeándose su seguridad social.
“Muchas veces es gente que no tiene ningún recurso, no tiene ingresos, y no puede decir que no ni denunciar su situación”, advierte Ainhoa. “Las empresas echan mano de esta figura porque ofrecen a una persona un trabajo pagándose 53 euros, y a ellos no les supone ningún coste”. Además, desde el sindicato comprenden la situación de aquellos trabajadores que no quieren denunciar su situación. “No es usual que el que encuentra, por fin, un dinero a fin de mes, denuncie y se arriesgue a perderlo”. El problema es que para terminar con estas situaciones la iniciativa tiene que partir del trabajador y tiene que ser él quien dé el paso de enfrentarse a la empresa. Ese es el motivo por el que apenas se detectan este tipo de fraudes laborales.
Desde UPTA – UGT Navarra muestran su preocupación por que esta tendencia se consolide. “El mercado laboral ha dado un giro, ahora es más inseguro y más precario, se han recortado mucho los derechos laborales y nos da miedo que el uso fraudulento de esta figura se generalice”.
Buena medida mal utilizada
Buena medida mal utilizadaUPTA – UGT considera que la medida es buena, que realmente beneficia a los nuevo autónomos y que incentiva el autoempleo, pero también es consciente de que se está haciendo un “mal uso, desmedido y fraudulento” de ella. Por ello solicitan que aumente la inspección, que sea más tajante y que intente evitar este tipo de situaciones en las que las empresas se benefician económicamente de una medida que, además, permite reducir los derechos laborales de sus empleados.