“La Guardia Civil no ha sido reconocida jamás por el Gobierno vasco”
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo (PP), ha aprovechado los actos centrales en la comunidad autónoma con motivo de la fiesta nacional de España, que es también el día de la Guardia Civil, para cargar duramente contra el Ejecutivo nacionalista de Iñigo Urkullu por su desprecio a las Fuerzas de Seguridad del Estado. “La Guardia Civil no ha sido reconocida jamás por el Gobierno vasco”, ha lamentado Urquijo desde el patio del acuartelamiento de Sansomendi, en Vitoria, donde ha vuelto a rechazar que el final de ETA suponga la salida de los cuerpos estatales de Euskadi porque, ha subrayado, el propio Estatuto de 1979 reserva para ellos competencias exclusivas como fronteras, crimen organizado y seguridad “supracomunitaria”.
Las duras palabras de Urquijo han coincidido con la total ausencia de representación del Ejecutivo vasco en los actos del 12 de octubre, tanto en Madrid como en Vitoria. Ni siquiera en esta ocasión se han acercado a Sansomendi mandos intermedios de la Ertzaintza, como ha ocurrido en años anteriores. Sin embargo, como es habitual, ha sido la Policía vasca la que se ha encargado de garantizar la seguridad del acto con varias patrullas uniformadas desplegadas en el exterior de la base de la Guardia Civil.
“Conviene que lejos de aspirar a vuestro repliegue se esfuercen en mejorar la cooperación, porque siempre estaréis aquí y sólo desde la colaboración se conseguirá el objetivo compartido de mejorar la seguridad ciudadana. Hago, pues, un llamamiento al Gobierno vasco para institucionalizar la colaboración. La Guardia Civil siempre ha tenido para con los agentes de la Ertzaintza el reconocimiento que merecen y no sólo no ha sido correspondida jamás, sino que ha sido blanco habitual de sus críticas”, ha enfatizado el representante del Gobierno (en funciones) del PP.
Las relaciones entre Estado y comunidad autónoma en materia de seguridad viven un momento delicado. El motivo de fricción ya no es el intercambio de información antiterrorista –de hecho la Ertzaintza participa con regularidad en el CITCO, la ‘mesa de crisis’ española contra el yihadismo-, sino los litigios contra las OPE de la Ertzaintza, que afronta en la próxima década una cascada de jubilaciones y precisa de un relevo generacional urgente para garantizar el mantenimiento de una plantilla de 8.000 efectivos.
En la celebración, en la que ha sonado el himno de España y el del instituto armado, ha tomado la palabra el general-jefe de la Guardia Civil en Euskadi, Félix Blázquez. El mando ha dicho, en la misma línea que Urquijo, “a pesar de algunos” el cuerpo mantiene un despliegue en las tres capitales, en 20 localidades y en todos los puertos y aeropuertos. En total, ha cuantificado en 2.500 el contingente en Euskadi. Blázquez, asimismo, ha recordado a los 161 agentes asesinados por ETA en la comunidad autónoma.
La celebración ha tenido también un fuerte componente religioso –la virgen del Pilar es patrona de la Guardia Civil- con la presencia del nuevo obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, y Urquijo ha recordado, asimismo, las “hazañas” que llevaron a Cristóbal Colón a América en 1492. Aunque no ha habido representantes nacionalistas, sí se han dado cita en Sansomendi numerosas autoridades, como los representantes del PSE-EE en los Gobiernos de la Diputación alavesa y del Ayuntamiento de la capital, la adjunta al Ararteko, Julia Hernández, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Juan Luis Ibarra, o el fiscal-jefe alavés, Josu Izaguirre.