Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.
La campaña electoral arranca con grandes dosis de incertidumbre sobre el resultado final y una certeza: la representación parlamentaria en España cambiará profundamente tras el 20D, como ya lo ha hecho a nivel autonómico. Con motivo de la publicación de la encuesta pre-electoral del CIS, en este post ofrecemos algunas claves para comprender las fortalezas y debilidades con la que los partidos políticos inician la campaña y a qué indecisiones se enfrentan los votantes. El rechazo de los ciudadanos a las mayorías absolutas, la división generacional del voto y de la indecisión, las ventajas comparativas de cada partido o la batalla en el centro son algunas de las cuestiones que destacamos a lo largo de los próximos párrafos.
1. La batalla por el centro
Como en todas las elecciones, una de las batallas principales se dará en centro. Todo apunta, si la estimación del CIS se cumple, que por primera vez pasará en España algo de lo que ya hablábamos en nuestro libro “Aragón es nuestro Ohio”: el partido ganador en el centro no ganará las elecciones. Ciudadanos aparece ahora como el partido con más intención de voto y simpatía en el centro, seguido de cerca por el PSOE. El PP solo sería tercero, a distancia notable. El centro izquierda, parece, en cambio, feudo del PSOE. Podemos (incluimos en este gráfico y el resto de intención de voto sus coaliciones regionales) era hasta ahora quien le podía disputar votos en ese espacio, pero, a medida que se acercan las elecciones, Ciudadanos muestra indicios de poder obtener ahí algo de apoyo. El centro derecha es donde empieza el coto del PP, aunque Ciudadanos consigue ser bastante más competitivo aquí que en el centro izquierda. En general, Ciudadanos es el único que consigue pescar en las dos orillas del centro.
2. Ideologías de votantes y partidos
En el siguiente gráfico, mostramos la media ideológica de los ciudadanos que manifiestan intención de votar o simpatía por los cuatro partidos con más posibilidades de gobernar, junto con la posición media de los partidos según la opinión de los ciudadanos (en una escala de 1 –izquierda- a 10-derecha).
Varias cosas llaman la atención de cara a las próximas elecciones. Primero, en conformidad con el gráfico anterior, el votante más centrista es el de Ciudadanos. De hecho, la posición de sus votantes está ligeramente más centrada que en el barómetro de octubre pasado del CIS. No obstante, esto contrasta con que los españoles sitúen al partido en la derecha. Incluso esos mismos votantes centristas que se sitúan en el 5 de la escala ideológica, lo sitúan en media en el 6.07.
Por otro lado, la entrada de Ciudadanos en el centro ideológico tiene el efecto de desplazar a los electorados de PP y PSOE. Los votantes del PSOE son ahora más izquierdistas que en el pasado (3,88). Los votantes del PP ahora están muy a la derecha (7). El PP arrasa entre los que se ubican en el 6 o más en la escala ideológica, pero apenas le quedan votantes fuera de ese espacio. Las percepciones de los españoles, en cambio, varían. Al PSOE se le percibe más centrado que sus votantes, mientras que al PP se le percibe como un partido aún más extremo que sus votantes.
Por último, algo parecido le ocurre a Podemos. El votante de Podemos está en la izquierda, pero no es tan distinto del votante del PSOE en términos de ubicación ideológica (de hecho, el votante del PSOE está más cercano al de Podemos que al de Ciudadanos). En cambio, los ciudadanos lo perciben más escorado, colocándolo muy a la izquierda.
3. La brecha generacional es también electoral
Una de las batallas más marcadas en estas elecciones es la generacional. Lo podemos ver en los siguientes gráficos. El primero es el porcentaje de intención de voto y simpatía por los distintos partidos separado por grupos de edad. En el segundo nos fijamos más en concreto en los jóvenes que votan por primera vez, aquellos que no tenían edad para hacerlo en las elecciones de 2011. Como se puede comprobar, Podemos es el partido más exitoso entre los menores de 35 con cierta diferencia frente al resto. Su posición es muy prevalente. Ciudadanos, el otro partido emergente, es la segunda opción para los más jóvenes y llega a ser la opción más preferida en el grupo siguiente (35 a 44 años). El PSOE y el PP, en cambio, son más exitosos con los votantes más mayores. De hecho, el PP, que todo apunta a que ganará las elecciones, es tan solo el cuarto entre los votantes menores de 45 y solo llega a ser más votado entre los mayores de 65. Este envejecimiento tan marcado del electorado que podría ser primera fuerza es muy novedoso.
Estos gráficos son relevantes, en nuestra opinión, por dos razones. En primer lugar, hacen muy visible algo que ya hemos comentado en este blog en varias ocasiones. En España existe una fractura generacional, larvada durante años, y que finalmente está emergiendo en términos electorales. La segunda razón es porque anuncian que la transformación del sistema de partidos que estamos experimentando no parece que sea flor de un día. Los nuevos partidos están aquí para quedarse. Los estudios de comportamiento electoral muestran que los ciudadanos tenemos a desarrollar vínculos con los distintos partidos en nuestras primeras elecciones y esto es una garantía para su supervivencia.
4. Indecisos
Un 41% de los votantes no han decidido su voto todavía y, como puede observarse en el gráfico 5, el mayor porcentaje de indecisos incluye a quienes dudan entre votar al PP o a Ciudadanos, seguidos del grupo que duda entre Ciudadanos y el PSOE. La indecisión, cuando se cruza por edad (ver gráfico 6) muestra que las combinaciones menos intuitivas, a tenor de la distancia ideológica -los pares C’s/Podemos y PP/PSOE- tienen un corte generacional: los jóvenes dudan entre partidos nuevos y los mayores dudan entre los tradicionales. La división generacional también se manifiesta en los indecisos entre el PSOE y los nuevos partidos. Quienes dudan entre PSOE y Podemos son más jóvenes que quienes dudan entre PSOE y Ciudadanos. La brecha generacional puede ser especialmente importante para el PSOE, porque los votantes socialistas de 2011 que ahora están indecisos se dividen respecto a cuál es el aliado ideal para el PSOE: 20,8% preferiría a Ciudadanos y un 18,9% preferiría a Podemos.
5. Rechazo a las mayorías absolutas
Ya hemos comentado en otros artículos del blog que, en España, los ciudadanos prefieren que gobiernen varios partidos en coalición a que gobierne una sola formación política. Cuando se pregunta a la opinión pública qué es mejor para le democracia, la respuesta es que los gobiernos de coalición son mejores que los de un solo partido. Pues bien, la encuesta pre-electoral del CIS ofrece datos en esa misma dirección: más de la mitad de los ciudadanos rechaza las mayorías absolutas. Un 58,2% de los entrevistados preferiría tener un gobierno sin mayoría absoluta mientras un 33% apoya un gobierno con mayoría absoluta. Si comparamos los datos de ahora con los de la encuesta pre-electoral del 2011 vemos que existe una clara preferencia por cambiar lo que hemos conocido hasta ahora: el porcentaje de quienes apoyan gobiernos sin mayoría absoluta ha crecido casi en trece puntos. En la actualidad, solo uno de cada tres ciudadanos prefiere quedarse con los gobiernos que controlen más de la mitad de los escaños en el parlamento. Quienes son más reacios a acabar con las mayorías absolutas coincide con el perfil de los votantes menos atraídos por los nuevos partidos (baja formación, mujeres, o individuos mayores de 65 años). Por lo tanto, nada indica que la opinión pública de este país no esté preparada para abordar la fragmentación del sistema de partidos que se anticipa al comienzo de esta campaña.
6. Las fortalezas del PSOE no consiguen compensar sus debilidades. Ciudadanos toca todos los palos (de políticas)
Los ciudadanos suelen percibir una ventaja comparativa en el PP respecto al PSOE en su capacidad para gestionar la economía. Incluso en las épocas de bonanza económica, durante la primera legislatura de Zapatero, el PSOE solo consiguió empatar o mejorar muy ligeramente su posición como gestor económico respecto al PP. En cambio, el PSOE es percibido como partido más capacitado en las políticas sociales, en educación, sanidad e igualdad. ¿Se mantiene la ventaja comparativa del PSOE sobre el PP? La encuesta preelectoral del CIS muestra que el PP es percibido como el más capaz para los temas relacionados con la economía, la seguridad y la política exterior (incluida la Unión Europea). El PSOE, en cambio, es el mejor valorado en educación, sanidad, política social, vivienda e igualdad. Ambos partidos aparecen como formaciones “especializadas” en ciertas áreas, algo que ocurre en menor medida con los nuevos partidos. El problema para los socialistas es que la ventaja que saca al PP en las políticas de bienestar es menor que la que saca el PP al PSOE en el resto de temas. Dicho de otra manera: para el PSOE, ser percibido como el mejor partido para las políticas de bienestar no compensa la ventaja del PP en los temas económicos.
Siguiendo con el análisis del gráfico, la manera en la que los ciudadanos valoran la capacidad de los nuevos partidos políticos en distintas políticas se corresponde, en cierta medida, con el espacio ideológico que ocupan: Podemos, situado en la izquierda, resulta mejor valorado en las políticas sociales que en las políticas económicas. En cambio, los ciudadanos creen que la capacidad del partido de Albert Rivera se encuentra, sobre todo, en la economía y el empleo. Lo interesante de los datos es ver cuán de trasversales son las fortalezas de cada partido. Podemos aparece como un partido más capacitado en ciertas políticas, fundamentalmente la política social y la vivienda. Por el contrario, la valoración de la capacidad de gestión de Ciudadanos varía poco entre políticas. Se trata, por lo tanto, de un partido más equilibrado o transversal respecto a sus fortalezas. ¿Es esto una ventaja o un inconveniente? Quizás, de cara a la campaña electoral, esto representa más bien una ventaja, porque no hay ningún tema donde Ciudadanos “pinche” clamorosamente. Pero también es cierto que si Podemos hace una campaña muy centrada en aquellos asuntos en los que es percibido como más capacitado, puede tener un efecto movilizador.
7. Ciudadanos conquista al votante moderado en empleo y Estado Autonómico
Ciudadanos es el partido más popular entre los votantes de centro (situados en el 5 de la escala ideológica) seguido del PSOE. ¿Qué encuentra atractivo el votante moderado en cada uno de los partidos? Si la campaña electoral se centrara en las cuestiones sociales, el PSOE sería el partido mejor parado entre los votantes de centro, porque es percibido con claridad como la formación más capaz de gestionar los temas relacionados con las políticas sociales y de bienestar. Sin embargo, resulta llamativo que Ciudadanos, un partido con poca experiencia de gobierno, sea percibido como el más capacitado (ligeramente por encima del PSOE y del PP) para gestionar dos temas seguramente importantes durante la campaña electoral: el empleo y la cuestión territorial. Además, otra ventaja de Ciudadanos es que, a diferencia del PSOE, no es percibido como un partido más “especializado” en unos temas que en otros (sí ocurre con el PP y con el PSOE).
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