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Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.

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21D: tras el voto joven

El CIS publica mañana la encuesta preelectoral de las elecciones catalanas

Marta Romero

Unas horas antes de que comenzara (oficialmente) la campaña de las elecciones catalanas, el CIS publicó en su página web, el pasado lunes, los resultados de una encuesta preelectoral, realizada entre los días 23 y 27 de noviembre sobre la base de 3.000 entrevistas telefónicas en Cataluña.

Inevitablemente la atención mediática se ha centrado en conocer cómo se halla, a partir de los indicadores de estimación de voto y de escaños, el pulso que ofrece el CIS entre el bloque conformado por los llamados partidos constitucionalistas (Ciudadanos, PSC y PP) y el bloque de los partidos independentistas (ERC, Junts per Catalunya y la CUP), con Catalunya en Comú- Podem posicionado entre uno y otro bloque.

Como era de esperar, los resultados de esta encuesta preelectoral han dado lugar a diferentes lecturas, aunque en todas ellas ha imperado el mismo planteamiento de la política de bloques. Un planteamiento que forma parte de la lógica de unas elecciones que se vislumbran como una cita clave en el marco de una grave crisis institucional provocada por el desafío independentista y que ha supuesto el alineamiento de los partidos catalanes en dos bloques.

Para algunos lo más llamativo de la encuesta del CIS es que Ciudadanos, con un 22,5% de voto estimado (y líder del bloque constitucionalista) aparezca potencialmente como la fuerza política más votada y, por ende, por delante de ERC (partido líder del bloque independentista con un 20,8% de voto estimado). Para otros, en cambio, lo más destacable es que las fuerzas independentistas estarían a un escaño de la mayoría absoluta, dado que la suma de ERC (32 escaños estimados), JuntsxCat (25-26) y la CUP (9) arroja, en el mejor de los supuestos, un total de 67 asientos parlamentarios. Mientras, para otros, el foco de atención está en los 9 escaños atribuidos a Catalunya en Comú-Podem, al convertirse potencialmente en el partido que tendría la llave de la gobernabilidad, bien apostando por el bloque independentista o bien por los partidos del bloque constitucionalista que aglutinarían, según la estimación del CIS, un total de 59-60 escaños (31-32 de Ciudadanos, 21 de PSC y 7 de PP).

La suma de los escaños estimados para los partidos constitucionalistas e independentistas, las transferencias de voto entre los partidos que forman parte de cada bloque y los indicadores de participación, con la incógnita sobre el grado de movilización de los electores que no acudieron a las urnas en las elecciones catalanas de 2015, son considerados los factores esenciales de los comicios que se celebrarán el próximo 21 de diciembre. Y, por tanto, son los que mayor atención suscitan cuando se publican sondeos y se comentan los resultados.

No obstante, hay otros aspectos que, aunque ahora política y mediáticamente queden relegados a un segundo plano, resultan también interesantes de analizar. Por ejemplo, cabe preguntarse cuáles son las preferencias y tendencias de voto entre los jóvenes. De los más de 5.300.000 electores residentes en Cataluña que están llamados a las urnas en estos comicios, cerca de medio millón son jóvenes de edades comprendidas entre los 18 y 24 años. De ellos, y de acuerdo con las cifras ofrecidas por la Oficina del Censo Electoral, 136.300 votarán por primera vez en unas elecciones autonómicas por haber alcanzado la mayoría de edad desde las pasadas elecciones catalanas de 2015.

A la luz de los datos del CIS se pueden obtener las siguientes conclusiones sobre el voto joven:

1. Los jóvenes de entre 18 y 24 años son el grupo de edad menos movilizado, pero lo están en mayor medida que en 2015

Los jóvenes tienden a abstenerse más que otros grupos de edad. Siguiendo esta tendencia, encontramos que, a la pregunta de si tienen pensado acudir a las urnas el próximo 21 de diciembre, los electores de entre 18 y 24 años son los que en menor medida declaran su intención de participar, si bien es cierto que ahora presentan un alto grado de movilización: el 86,3% de estos jóvenes tiene pensado ir a votar con toda seguridad, mientras en la antesala de las elecciones catalanas de 2015 ese porcentaje era del 61,3%. Comparativamente, y aunque la intención de acudir a las urnas ha crecido en todos los segmentos de edad respecto a las elecciones de 2015, es entre los jóvenes donde se observa un mayor incremento (de 25 puntos porcentuales).

2. Entre los jóvenes que tienen la intención de ir a votar, casi la mitad (46,5%) declara no tener decidido su voto antes del inicio de la campaña electoral

En el conjunto del electorado que tiene pensado ir a votar, casi el 71% declara tener decidido su voto antes del comienzo de la campaña electoral, frente a un 29% que no lo tiene decido. En el caso de los jóvenes de 18 a 24 años, estas cifras varían sustancialmente, puesto que entre los que tienen decidido su voto el porcentaje disminuye al 53,5%, mientras el de los que no lo tienen decidido asciende al 46,5%.

Respecto a otros grupos de edad, los jóvenes son los que en mayor medida reconocen no tener decidido su voto. No obstante, ahora se muestran menos indecisos que hace dos años, ya que antes del comienzo de la campaña de las elecciones catalanas de 2015, el 56,3% declaraba no tener decidido su voto, frente a un 43,1% que sí lo tenía decidido.

3. ERC es el partido que atrae más voto joven y, por el contrario, el PSC y el PP los que menos

En intención directa de voto (esto es, teniendo en cuenta las respuestas de los electores a la pregunta “suponiendo que las elecciones al Parlament de Cataluña se celebrasen mañana, ¿a qué partido o coalición votaría Ud.?”), encontramos que el partido que encabeza las preferencias de los jóvenes de entre 18 y 24 años es ERC. Le siguen la CUP, Catalunya en Comú-Podem, Junts per Catalunya y Ciudadanos. Cierran la lista de las opciones de voto de los jóvenes, el PSC y el PP.

El análisis por edad también permite observar significativas diferencias en los apoyos electorales que reciben los partidos. ERC, la CUP y Catalunya en Comú-Podem logran más apoyos potenciales entre los jóvenes, que en otras franjas de edad. En cambio, el PSC tiene más éxito entre los que tienen 55 y 64 años y el PP entre los que tienen 65 y más años. Asimismo, Junts per Catalunya tiene sobre todo éxito en el segmento de los que tienen entre 55 y 65 y más años. Mientras Ciudadanos parece ser una opción atractiva para los que tienen entre 35 y 64 años.

Respecto a las elecciones de 2015, el PSC ha sufrido una acusada pérdida de apoyos potenciales, pues hace dos años casi un 10% de los electores de 18 a 24 años declaraban su intención de votar socialista en las elecciones autonómicas, frente al 2,6% que lo hace ahora. Por el contrario, Ciudadanos ha mejorado sus perspectivas y, al contrario que hace dos años, adelanta ahora al PSC en intención de voto entre los jóvenes.

4. En consonancia con sus opciones de voto, ERC, Catalunya en Comú- Podem y la CUP son los partidos con los que los jóvenes se sienten más identificados

Por otra parte, y a diferencia de 2015, Ciudadanos ahora despierta más simpatía que el PSC entre los jóvenes.

5. El líder mejor valorado por los jóvenes es Oriol Junqueras…

En comparación con el conjunto del electorado, los votantes de entre 18 y 24 años puntúan más alto a los candidatos de los partidos independentistas y, por el contrario, valoran de forma más negativa a los candidatos de los partidos constitucionalistas.

Entre los jóvenes, Junqueras encabeza el ranking de valoración con una puntuación media de 5,78 sobre 10. En 2015, la entonces candidata de la CUP, Anna Gabriel, era la dirigente política que lideraba ese ranking (con un 5,88).

A pesar del elevado apoyo potencial que tiene la CUP entre los jóvenes, hay que tener en cuenta que sólo un 36% conoce a su actual candidato (Carles Riera) y, además, éste no llega al aprobado.

6. …aunque preferirían que Carles Puigdemont fuera el próximo Presidente de Generalitat

La misma pauta se da respecto a las elecciones de 2015, pues entonces Oriol Junqueras era mejor valorado por los jóvenes que Artur Mas. Sin embargo, era más elevada la proporción de jóvenes que preferían que Artur Mas se convirtiese en el Presidente de la Generalitat que la de los que preferían que lo fuera Junqueras.

Más allá de estos indicadores electorales y políticos, la encuesta preelectoral del CIS también proporciona otra información sobre la que merece la pena detenerse.

Si atendemos a los problemas que ahora preocupan a los jóvenes en Cataluña, llama la atención que no sea el paro el primero, como sí lo es para el conjunto del electorado catalán. Por el contrario, encontramos que las principales inquietudes de los jóvenes de entre 18 y 24 años son de índole política y están muy condicionadas por actual contexto político. De este modo, la falta de diálogo entre el Estado central y la Generalitat ocupa el primer puesto en el listado de sus preocupaciones. Le siguen: la falta de autogobierno/demanda de autodeterminación, la aplicación del artículo 155 y la ruptura de la convivencia/crispación social.

Por otra parte, los jóvenes son los que en mayor medida se decantan por una fórmula de organización territorial de un Estado en el que se reconociese a las CC.AA. la posibilidad de convertirse en Estados independientes. Ésa es la opción preferida hoy por el 60% de los electores que tienen entre 18 y 24 años, frente a un porcentaje que se reduce al 44% en el conjunto del electorado catalán. Otro 26,6% de jóvenes optaría por un Estado en el que las Comunidades tuvieran un mayor nivel de autonomía y tan sólo un 9% se muestra partidario de mantener el status quo con un Estado de las Autonomías como en la actualidad.

En la misma línea, encontramos que, aunque predominantemente los jóvenes se sienten “tan españoles como catalanes” (35,7%), son el grupo de edad que en mayor proporción se sienten “más catalanes que españoles” (30,4%) y “únicamente catalanes” (28%).

Ahora bien, ¿se consideran o definen los jóvenes como nacionalistas? La mayoría (51,4%) no lo hace, aunque un 46,3% sí se considera nacionalista catalán. Estas cifras difieren del conjunto del electorado catalán, donde el 60% no se considera nacionalista, frente a un 37,4% que sí lo hace.

El conflicto institucional a cuenta de las relaciones España-Cataluña parece estar haciendo especialmente mella en las generaciones más jóvenes. Si comparamos los resultados que, en relación a los sentimientos de identidad nacionalista, arrojaba la encuesta preelectoral que hizo el CIS antes de las elecciones catalanas de 2015, encontramos datos elocuentes.

Por un lado, mientras ahora, en el conjunto del electorado catalán, es mayor el porcentaje de ciudadanos que no se consideran nacionalistas catalanes que hace dos años (pasando este porcentaje del 56,7 al 60% en la actualidad), y menor el de los que sí se definen como nacionalistas (del 41,3% al 37,4%), en el caso de los jóvenes la evolución ha sido la contraria. Por otro lado, mientras, en el conjunto del electorado catalán, ha disminuido ligeramente la cifra (del 46,1 al 44%) de ciudadanos a los que les gustaría que las Comunidades tuvieran la posibilidad de convertirse en Estados independientes, en el caso de los jóvenes de entre 18 y 24 años ha sido al revés (pasando de ser el porcentaje del 46,9% en 2015 al 60% ahora).

Habrá quien intente ligar las actitudes políticas que muestran los jóvenes al efecto de las políticas de educación seguidas en Cataluña. Pero sería más útil si, en lugar de buscar culpables, viéramos esas actitudes como una señal de la desafección que el actual conflicto institucional puede producir entre los jóvenes. En este sentido, la política de bloques y bandos que marcan la política catalana y española sólo contribuirá a aumentar ese desapego.

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