Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.
La actualidad política de nuestro país está tomando un ritmo cada vez más vertiginoso. Apenas unas semanas atrás muchos politólogos y analistas políticos considerábamos que Ciudadanos estaba llamado a ser el Podemos de la derecha. Pues bien, los datos más recientes muestran que eso ya no es así. La formación liderada por Albert Rivera ya ha empezado a penetrar con fuerza entre el electorado moderado del PSOE, obligando a Podemos a atrincherarse en posiciones ideológicamente más extremas.
No hace mucho, las encuestas parecían sugerir que la irrupción de Ciudadanos respondía a su capacidad para aprovechar una ventana de oportunidad que había dejado la estrategia fallida del Partido Popular. Durante los primeros años de legislatura, las encuestas mostraban que la gran mayoría de las deserciones en las filas del PP no buscaban cobijo en otras opciones políticas sino que se mantenían en la indecisión. Debido a ello, el PP consideró que una eventual recuperación económica sería suficiente para animar a sus exvotantes a salir de la indecisión y volver a confiar en ellos.
Muchos lo sospechábamos pero sólo el tiempo ha acabado por confirmar lo erróneo de tal diagnóstico. Y es que era necesario algo más que una mejora en las cifras macroeconómicas para que los exvotantes del PP volvieran a confiar en Mariano Rajoy. Al igual que ocurre entre la izquierda, el electorado de la órbita del PP también está inmerso en una profunda crisis de confianza política y altamente escandalizado con la situación política que vive el país.
Pues bien, Ciudadanos consiguió inicialmente escalar en intención de voto gracias a atraer las deserciones en las filas del PP. Sin embargo, las encuestas están mostrando que el electorado de Podemos y de Ciudadanos son menos estancos de lo que a priori pensábamos. En efecto, según la nueva encuesta del Gesop para El Periódico, las fronteras entre estos dos partidos son cada vez más porosas, por lo que la confrontación entre ellos es ahora ya inevitable.
El gráfico da buena cuenta de ello. La irrupción de C’s ha roto la transversalidad que tantos réditos había dado a Podemos. Parece que cada vez más el partido de Pablo Iglesias queda escorado a la izquierda. Según el gráfico, si bien a finales de 2014 el partido de Pablo Iglesias era capaz de arañar votos del PSOE tanto procedentes de la izquierda como del centro, en la actualidad parece que su capacidad para atraer a los moderados está cayendo en picado.
Si Podemos es cada vez menos transversal a la hora de robar votos al PSOE, ¿quién se queda ahora los votos de los socialistas moderados? Pues el nuevo invitado en la fiesta: Ciudadanos. Según el sondeo de Gesop publicado la semana pasada, C’s estaría penetrando con fuerza entre el votante de centro y centro-izquierda del PSOE, entrando en competencia con lo que hasta ahora era coto privado de Podemos.
En definitiva, ¿Se acuerdan de cuándo asegurábamos con contundencia que Ciudadanos era el Podemos de la derecha y que esencialmente recogía el votante desafecto del PP? Pues revisen creencias, ya no es así. En esta coyuntura tan volátil cualquier análisis puede envejecer de una encuesta a otra. Al ritmo en el que nos movemos provoca que el 2014 sea la prehistoria, pues la llegada de Ciudadanos está alterando enormemente las coordenadas de la competición partidista de nuestro país. Por el momento las encuestas de las últimas semanas nos presentan una competición de cuatro partidos con empate técnico que sólo podrá resolver el foto finish. Pero, debemos de nuevo ser cautos en la solidez de nuestros análisis; quién sabe qué otras sorpresas nos tiene guardado este hiperactivo 2015.
Sobre este blog
Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.