Ahora en Común busca nombre a su candidatura para las generales

Ahora en Común tiene un problema: no sabe con qué nombre se va a presentar a las generales. El espacio de confluencia en el que se integran Izquierda Unida y otros partidos y movimientos busca a contrarreloj una marca que pueda usar el 20 de diciembre. AeC no puede usar su propio nombre. Y los plazos legales hacen casi imposible registrar un nuevo partido.

El próximo 6 de noviembre es el último día para presentar la documentación ante la Junta Electoral. Y para inscribir una formación hacen falta 20 días hábiles. Salvo que el registro del Ministerio del Interior adelantara los plazos, no hay tiempo para hacerlo.

El Consejo Estatal de Nodos, que reúne a representantes de las asambleas de Ahora en Común provinciales, celebró una reunión telemática el pasado viernes, sin alcanzar un consenso. Los nombres que se barajaron: Ahora Confluencia y Unidad Popular.

Apenas a dos meses de las generales la candidatura sigue sin nombre, después de que las personas que registraron Ahora en Común como partido declinaran cederla ya que, sin Podemos y otros, el espacio de confluencia quedaba reducido y no cumplía los criterios del manifiesto fundacional del mes de julio. El secretismo alrededor de la marca es absoluto. El temor a que suceda otra vez lo que ocurrió con Guanyem/Ganemos y, por otros motivos, con el propio Ahora en Común ha invitado a la discreción.

En anteriores reuniones telemáticas del Consejo Estatal de Nodos, en la que están representadas las 19 asambleas provinciales de AeC que se han constituido, se planteó la cuestión de la marca, pero no se alcanzó ningún acuerdo. El pasado 6 de octubre, por ejemplo, el Consejo Estatal de Nodos decidió que AeC se presente como coalición electoral, según el acta colgada en la página web del espacio. El segundo acuerdo que se adoptó fue rechazar el uso del partido Unidad Popular en Común (UPeC), ya que una de las personas que la registró fue condenada en el pasado por pertenencia a ETA, aunque hace también mucho que abandonó la banda terrorista y pide su disolución.

Entre las opciones que se rechazaron está usar la coletilla “en común”, más por una cuestión política que jurídica ante la posibilidad de que, como finalmente ha ocurrido, Barcelona en Comú (el partido de Ada Colau) decidiera concurrir a las generales del 20 de diciembre.

No se alcanzó consenso y se pasó la pelota a los nodos provinciales para que debatieran “sobre la nueva denominación”. El acta se cerraba emplazando a una futura reunión del consejo para tomar la decisión. Pero de momento esta no llega.

Mientras, continúa el proceso de primarias estatales y provinciales. Aunque formalmente se puso en marcha el pasado lunes, realmente arranca este fin de semana. Los distintos nodos provinciales ya han dado el visto bueno a las candidaturas presentadas y las listas comenzarán a presentarse a la ciudadanía y a pedir el voto en una carrera que concluirá a finales de octubre.

El proceso se regirá por el método Dowdall, en un formato similar al utilizado por Ahora Madrid, y lo implementará técnicamente la empresa Gesoft, que presentó la oferta más barata frente a otras opciones como Agora Voting, según fuentes del CeN. Agora Voting es la empresa que desarrolla los procesos participativos de Podemos.

Entre los candidatos hay personas de formaciones como el Partido Feminista, Por un mundo más justo, Izquierda Abierta, Espacio Plural (IUCM). Además, se mantienen, aunque a título personal, miembros de base de Podemos o Equo.

Ahora en Común ha establecido nodos en 19 provincias, de las 52 que hay si se cuentan Ceuta y Melilla. Fuera han quedado Galicia y Cataluña. En ambas comunidades se trabaja en cerrar definitivamente una candidatura unitaria, con la presencia de IU, de Podemos y de organizaciones regionales como Anova o ICV.

En Galicia, este mismo sábado se ha dado otro paso adelante, tras haberse acordado que la fórmula jurídica con la que se presentará la Marea Galega será la coalición electoral. También, según el comunicado, porque los plazos legales no permiten otra solución. Si en la coalición no se utiliza la figura del partido instrumental, algo que no está decidido todavía, el acuerdo jurídico deberán firmarlos los representantes de las organizaciones. En el caso de Podemos y de Esquerda Unida, serán los respectivos secretarios de Organización estatales. En ese caso, ambos suscribirán un documento en Galicia que no han querido sellar en el resto de España.