La moción de Albert Rivera sobre Catalunya se topa con los primeros rechazos y reticencias de los grupos
La negativa de Pedro Sánchez a hacerse una “foto a tres” para que se visualice la “unidad” de los partidos constitucionalistas (PP, PSOE y C's) ante el desafío secesionista no ha desanimado a Albert Rivera. El líder de Ciudadanos ha retado ahora a todos los grupos del Congreso a que se posicionen sobre la Proposición No de Ley (PNL) que acaba de anunciar su grupo para apoyar al Gobierno, los jueces y los funcionarios, frente “al golpe a la democracia” que considera que los independentistas están perpetrando en Catalunya.
El líder de Ciudadanos sabe que las posibilidades de lograr un consenso sobre su moción son escasas. De hecho, la iniciativa solo cuenta de entrada con el respaldo del PP. El resto de los grupos consultados por eldiario.es han adelantado su rechazo o han mostrado su reticencia. Creen que un debate de está índole en un momento tan delicado podría dividir más que unir a los partidos.
La propuesta de Rivera está ya en el registro del Congreso y este martes ha sido calificada y admitida por la Mesa de la Cámara para que se debata la semana que viene. El margen que tenía Ciudadnos era muy estrecho dado que de aquí al 1-O solo quedan dos semanas más de plenos, además de ésta.
Según ha explicado Rivera, la pretensión de su PNL es que el Congreso dé el “respaldo institucional en la defensa del Estado de Derecho en Catalunya y que todos los grupos muestren su apoyo ”sin fisuras, sin complejos y sin excusas“ no solo a las decisiones del Ejecutivo, sino también a las del Ministerio Fiscal, los jueces, los policías y los funcionarios para impedir que se celebre el ”referéndum ilegal“.
Además, insta al Gobierno a que “impida la utilización de recursos públicos en la realización de todos aquellos actos destinados a la promoción, preparación y ejecución del citado referéndum de secesión suspendido por la citada resolución del Tribunal Constitucional”.
En el último punto de la proposición se recalca también “el apoyo y reconocimiento a los ciudadanos de Cataluña que, al margen de ideologías, respetan las leyes democráticas y el Estado de Derecho, como valor imprescindible para garantizar la convivencia”.
“Todos van a tener que retratarse”
“Todos los partidos van a tener que retratarse. Sería inaceptable que aquellos que quieren gobernar España no dieran apoyo en este momento al Gobierno y a la Justicia”, dijo Rivera, en clara alusión a Pablo Iglesias. Fuentes de Unidos Podemos ya han adelantado que el grupo confederal no votará a favor de la moción.
Tampoco el PNV la ve con buenos ojos. En la formación nacionalista creen que, al margen de la iniciativa concreta, “que no conocemos”, matizan, “las declaraciones que ha hecho hoy Rivera [comparando ”el golpe a la democracia“ que para él supone el referéndum con el de la declaración del Estado catalán de 1934], nos parecen de pirómano. Y precisamente ahora lo que menos necesitamos es un incendio”, aseguran fuente del grupo parlamentario.
Los nacionalistas vascos han dicho en más de una ocasión que el referéndum es “impecablemente democrático”, aunque han considerado que “el Gobierno central no lo permitirá”.
Los dirigentes del PNV reprochan al Gobierno de Rajoy no haber logrado una fórmula pactada. Pero han advertido al jefe del Ejecutivo de que si se aplica el artículo 155 de la Constitución y se suspende la autonomía en Catalunya, “nos tendrán enfrente”.
En el PSOE no han tomado todavía una decisión dado que la propuesta ni siquiera tiene fecha para su debate. Pero fuentes del partido de Pedro Sánchez temen también que pueda generar más división.
Fuentes de la dirección del grupo parlamentario recuerdan que el partido “ya ha expresado en varias ocasiones su apoyo al Gobierno” por lo que no ven la necesidad de la propuesta. De todas formas, adelantan que están dispuestos a estudiarla “cuándo sepamos de qué se trata porque de momento nadie nos ha llamado ni sabemos en qué consiste”.
En Ferraz ya rechazaron la idea de Rivera de una “foto a tres” que el líder de Ciudadanos planteó a Rajoy en la última entrevista que Sánchez y él mantuvieron el mismo día en la Moncloa, aunque uno por la mañana y el otro por la tarde. “No es el momento para fotos”, explicaron en Ferraz. Los socialistas no quieren que se les visualice en ese bloque ante el desafío independentista en Catalunya.
La idea de que haya en el Congreso un debate específico sobre la situación que vive Cataluña lleva tiempo rondando por la cabeza de Rivera. A mediados de julio, ya expresó su deseo de llevar a la Cámara Baja esa propuesta.
En aquel momento adelantó que su intención es que hubiera una resolución en la que esperaba que Ciudadanos, PSOE y PP demuestren su mayoría votando conjuntamente a favor. Pero tampoco ocultó que su finalidad en realidad es que Unidos Podemos y PNV digan “si están con la legalidad” o no.
