Ciudadanos reconoce que el acuerdo con el PSOE está prácticamente cerrado
La posibilidad de que Ciudadanos llegue a un pacto de investidura con el PSOE parece ya un hecho, a pesar de las palabras de Albert Rivera este lunes durante una entrevista en la Cadena SER asegurando que “estamos igual de cerca de cerrar el acuerdo como de levantarnos de la mesa”. El líder de Ciudadanos incluso dejaba la puerta abierta a entrar en el Gobierno de Pedro Sánchez, un gesto que dentro de su propia formación interpretan como una forma de “meter presión” al líder del PSOE justo el día en el que se celebraba la reunión a cuatro entre el PSOE, Podemos, IU y Compromís.
Los de Rivera han estado muy atentos a esta reunión cuya simple convocatoria ha creado nuevas expectativas de que pudiera haber un acuerdo de Gobierno de izquierdas, como exige Pablo Iglesias. Sin embargo, afirman que no están en absoluto “inquietos” porque están convencidos de que “es imposible” que fructifique un pacto de esa naturaleza, así que han continuado con las negociaciones para ultimar el suyo y que pueda ser rubricado en los próximos días por ambas ejecutivas, la de Ciudadanos y la del PSOE.
El hecho de que Albert Rivera haya convocado para este martes una rueda de prensa a las once de la mañana en el Congreso “para valorar la actualidad política” ha hecho que el rumor se convierta en más que eso y se dé por seguro que hay acuerdo. Rivera y Sánchez se reunieron el lunes por la tarde en el Congreso, según ha podido confirmar esta redacción.
El PSOE, además de ratificar el pacto con su Ejecutiva, tendrá que someterlo al beneplácito de la militancia, tal y como se ha comprometido Pedro Sánchez. En Ferraz están muy seguros de que contarán con ese apoyo y estudian la pregunta que formularán con sumo cuidado, conscientes de la trascendencia que tendría que saliera un 'no'.
Aunque todo va por buen camino, el secretario general de Ciudadanos, Miguel Gutiérrez, aseguraba a eldiario.es a primera hora de la tarde del lunes que “no nos hemos puesto una fecha marcada en rojo” para dar por cerrado el acuerdo, mientras reconocía que “cerrado, cerrado, todavía no está”. Ambos partidos han ido perfilando estos días el paquete de medidas de regeneración democratica o la reforma sobre la ley de violencia de genero, además de las coincidencias que las dos partes han manifestado sobre la necesidad de pedir a Bruselas que se amplíe el plazo de cumplimiento del déficit.
La arista más dura de pelar ha estado centrada en los acuerdos sobre fiscalidad y en la reforma laboral, los dos escollos principales entre los dos partidos. Los negociadores asumen que habrá renuncias por ambas partes.
En este juego de estrategias, el hecho de que Rivera haya dejado ahora abierta la puerta a que su partido al final entre en el Gobierno de Pedro Sánchez ha sido recibido por algunos dirigentes de su formación con incomodidad, pese al listón tan alto que ha puesto como condición para ello: que el PSOE acepte que en “ese gran pacto se incluya el 70% o el 80% de las medidas reformistas de Ciudadanos”.
“¿Cómo podríamos explicar a la militancia y a nuestros electores este viraje tan drástico?”, se preguntan algunos diputados de Ciudadanos que saben que en estas circunstancias, y pese a que haya pacto, la posibilidad de que se convoquen unas nuevas elecciones son altas. Sobre todo, porque para evitarlas, el PP o Podemos tendrían que abstenerse en la segunda vuelta de la investidura de Pedro Sánchez. Y tienen asumido que eso es “imposible”. La única salida que le ven es que Rajoy diera un paso atrás, algo que el propio presidente en funciones ha rechazado tajantemente.
El PP trata de negociar con Ciudadanos para atraer al PSOE
El PP trata de negociar con Ciudadanos para atraer al PSOEMientras el escenario de este acuerdo entre Ciudadanos y PSOE está a punto de anunciarse, el PP quiere iniciar también los contactos con los de Rivera. En Génova tienen la esperanza de que Sánchez fracase en su investidura por falta de apoyos y atraer así a los socialistas a la gran coalición que desea Rajoy.
Los encargados de fijar la “logística” de estas conversaciones son el portavoz del PP, Rafael Hernando, y Miguel Gutiérrez, por Ciudadanos, que se han citado para este martes. Según aseguraba este último, la reunión será meramente exploratoria por lo que no está previsto entrar en ninguna negociación concreta.
Para conseguir la fecha de la reunión, el PP presionó al partido de Rivera con sus lamentos de que Ciudadanos no quería sentarse con los conservadores. Finalmente, desde el partido de Rivera se pusieron en contacto con Hernando para cerrar una cita para este martes, cuando en teoría expira el plazo para llegar a un acuerdo con Pedro Sánchez.
El único plan es fijar los grandes asuntos de discusión y quiénes serían los equipos, además de cruzar impresiones sobre el documento propuesto por Ciudadanos y el que el PP ha enviado a todos los partidos. El hecho de que la tarea recaiga en los grupos parlamentarios servía a Pablo Casado para manifestar su total ignorancia sobre la reunión solo un día antes de que se celebre.
De esta forma, Ciudadanos y PP todavía tendrán que ponerse de acuerdo en un calendario de citas que puede transcurrir de forma paralela a las últimas negociaciones de Sánchez a izquierda y derecha. A pesar de este acercamiento, en Génova mantienen que aún “es el tiempo de Pedro Sánchez” y que si fracasa en su intento, Rajoy no descarta moverse para buscar a su vez los apoyos a los que aspira.