La Audiencia Nacional reabre el caso del asesinato de Miguel Ángel Blanco
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha reabierto la causa sobre el asesinato del concejal del Partido Popular (PP) en Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, que se produjo el 13 de julio de 1997, al encontrar indicios de que la acción terrorista fue ordenada por el entonces jefe militar de ETA José Javier Arizcuren Ruiz, 'Kantauri'.
En un auto notificado este viernes, el magistrado acuerda interrogar al etarra como imputado el próximo 10 de febrero, para lo que tendrá que ser trasladado desde la prisión de A Lama (Pontevedra), en la que se encuentra cumpliendo condena.
Velasco, que adopta esta decisión a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, también reclama a la Guardia Civil que elabore un informe policial de inteligencia en el que figuren los indicios que existen sobre la implicación del jefe etarra en el asesinato del concejal.
“Es muy importante el darles a los políticos del PP”
La reapertura se produce a petición del fiscal Miguel Ángel Carballo, quien destacó en un escrito que, en un registro domiciliario llevado a cabo en 1997 a los etarras Salvador Gaztulemendi Gil y José María Bustinza Yurrebaso, se hallaron dos cartas manuscritas firmadas por 'Kantauri' en las que daba “instrucciones precisas” al 'comando' para la ejecución del secuestro y asesinato de Blanco.
En una de las misivas, que formaban parte de un sumario que se instruyó en 1997 contra el 'comando Vizcaya', el exjefe militar de ETA pedía a sus 'comandos' que cometieran acciones “directas contra las fuerzas de ocupación”, en referencia a la Policía, la Guardia Civil y el Ejército, e hicieran “un esfuerzo enorme con los políticos”.
“Es muy importante el darles a los políticos del PP. Deciros que cualquier político del PP es objetivo, repetiros lo importante de estas acciones. Otra cosa, poner toda la fuerza posible en levantar un concejal del PP dando un ultimátum de días para que los presos estén en Euskadi. En relación a este tema (secuestro) hacerlo lo antes posible...”, escribió.
“Es el secuestro lo que crea inestabilidad”
En una carta posterior, que la investigación fecha en septiembre de 1997, 'Kantauri' volvió a incidir en la necesidad de secuestrar a un concejal del PP. “Poner (sic) toda vuestra fuerza, ganas y militancia en levantar un concejal del PP. Espero vuestra contestación sobre este tema tan importante”, señalaba para añadir a continuación: “Pero tener en cuenta que es el secuestro lo que crea inestabilidad y contradicciones mayores por su dureza”.
El asesinato de Miguel Ángel Blanco se produjo después de que el edil fuera secuestrado durante 48 horas y de que ETA reivindicara la acción en un comunicado y exigiera como condición para su liberación la “puesta en libertad, acercamiento y reagrupamiento” de sus presos en las cárceles del País Vasco. El 12 de julio el cuerpo del concejal fue hallado con dos disparos en la cabeza en un bosque de la localidad guipuzcoana de Lasarte.
Los responsables de los comandos
El Ministerio Público también ha rescatado un informe policial de inteligencia que fue elaborado por la Guardia Civil el 29 de enero de 2002 en el que se implica a 'Kantauri' en la acción terrorista como “responsable directo de los 'comandos' activos a quienes dirigía con las órdenes de atentar”.
Por estos mismos documentos 'Kantauri' fue condenado a 56 años estos por el asesinato del concejal del PP de Sevilla Alberto Jiménez Becerril y su esposa, cometido el 30 de enero de 1998. En la sentencia se consideró probado que el etarra fue el responsable del cambio de estrategia y que los miembros de los 'comandos' de ETA debían solicitarle su autorización concreta para atentar.
Arizcuren Ruiz, que también está imputado por ordenar el asesinato del concejal 'popular' de San Sebastián Gregorio Ordóñez, desempeñó funciones de responsabilidad dentro del aparato militar de ETA entre el 17 de noviembre de 1994, tras la detención de Félix Alberto López de Lacalle, hasta el 9 de marzo de 1999, cuando fue detenido por la políca francesa.
En junio de 2006 los etarras Francisco Javier García Gaztelu, 'Txapote', e Irantzu Gallastegui fueron condenados a 50 años de cárcel por el secuestro y posterior asesinato de Miguel Ángel Blanco, mientras que en 2003 Ibon Muñoa fue condenado a 33 años como cómplice de los anteriores.